Un tercio de los ingresos de la provincia podría verse comprometido seriamente en caso de persistir una baja prolongada en el precio del petróleo. En medio de una gran incertidumbre en el mercado mundial y de decisiones geopolíticas de los actores centrales del negocio, el cierre de la cotización del Brent, el precio de referencia que se utiliza en la Argentina, se desplomó entre el viernes último y ayer casi un 24%. 

El valor del crudo cerró ayer a 34,43 dólares y venía de un precio de 45,27 el viernes último, un valor que de mantenerse en ese nivel o profundizar la caída, podría causar mucho daños en las finanzas provinciales. La caída en el precio es la pero en casi 30 años.

El desplome del crudo surge por una combinación de factores que comienza con la expansión del coronavirus y la parálisis de la economía mundial que está causando la propagación de la enfermedad. Se sumó el fin de semana la declaración de guerra de precios que comenzó por un desacuerdo en la estrategia por el precio entre Rusia y Arabia Saudita. 

Arabia Saudita, aliada de Estados Unidos, propuso, en el marco de una reunión ampliada de la OPEP, una reducción en la oferta diaria de barriles para sostener el precio del petróleo, pero los rusos dijeron que no. 

La posición de Rusia tiene razones estratégicas y fueron tomadas para afectar a la industria que apuesta a los no convencionales en Estados Unidos, ya que un precio bajo del crudo impacta de lleno en la extracción de ese petróleo que cuesta más dinero poner en superficie. Así se intensificó ayer una batalla por el precio del petróleo que, además, afectó en cadena a todos los mercados bursátiles del mundo.

Frente a este escenario, el gobierno nacional convocará a las petroleras a evaluar el impacto de la crisis. Ayer el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se reunió con el titular de YPF, Guillermo Nielsen, pero se hará una rueda más amplia. “No estamos pensando en un barril criollo”, dijeron ayer fuentes oficiales.

Neuquén navega en una pequeña cáscara de nuez en ese océano de intereses de los gigantes petroleros y el precio actual impacta sobre los ingresos regulares vía regalías, pero también en los potenciales desarrollos nuevos de Vaca Muerta, ya que, como han dicho las compañías del rubro, el precio mínimo del producto para apostar al fracking no debe bajar de 50 dólares el barril. 

La provincia tenía previstos ingresos de regalías para este año por 50,4 mil millones de pesos, según el presupuesto 2020 que aprobó la Legislatura. Llegó a ese número final con un valor de referencia del crudo a 57 dólares promedio para el año y un tipo de cambio, también promedio, de 67,1 pesos por dólar. Ninguna de las dos condiciones se cumplen desde hace tiempo y se han modificado mucho más desde ayer. 

Además, el gobierno de la provincia contempló un crecimiento de la producción del 19%, a razón de un promedio de 27,3 millones de metros cúbicos por día. Y respecto al gas pautó los ingresos con un dólar de 3,3 el millón de BTU, con una producción diaria de 68,6 mil millones de metros cúbicos. En este caso no previó aumentos en la producción.

En este escenario volátil hay muchas variables en juego para que efectivamente ingresen los 158 mil millones de pesos de ingresos pautados para el 2020. Neuquén ya tuvo que enfrentar crisis petroleras graves, como sucedió en el último gobierno de Felipe Sapag, que tuvo pisos de precios en el barril del crudo de 9 dólares. Las consecuencias sobre la economía fueron graves, al punto tal que el gobierno tuvo que reducir a la mitad el plus de zona desfavorable en los sueldos de los estatales.