El secretario general del gremio de los trabajadores del gas y del petróleo, Guillermo Pereyra, pidió ayer al gobierno nacional que revise la política de congelamiento de precios en los combustibles porque “son clave para que no se frene la industria hidrocarburífera”. 

El planteo lo hizo Pereyra un día después de que el presidente Alberto Fernández, en una reunión con empresas del sector, ratificara que los precios van a seguir congelados, y formalizó la petición en el contexto de la reunión que mantuvo con los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para encontrar una salida a las suspensiones y despidos en suspenso que enfrenta el sindicato. Las negociaciones se reanudarán el próximo lunes en la cartera laboral pero ya con las empresas.

El dirigente gremial pidió que no sólo se “analice el tema del congelamiento de las tarifas de combustible”, sino también solicitó “establecer un sistema de retenciones móviles atadas al nivel de inversión de cada empresa” con una ecuación que implique “a mayor inversión, menores retenciones”.

El planteo del descongelamiento de las tarifas para el sector energético va en línea con lo que solicitan las empresas petroleras y el gobierno de Neuquén, aun cuando una medida de esa naturaleza se traslade a la inflación en forma automática.

En el contexto de la nueva política energética, el presidente Fernández se reunió el jueves con los principales dirigentes de las empresas petroleras, donde ratificó que continuará con el congelamiento del precio de los combustibles porque “genera un efecto psicológico y aumenta todo”; y les pidió que elaboren una propuesta “que va a analizar” para salir del actual esquema. Y confirmó que el Ejecutivo va a enviar dentro del período de sesiones extraordinarias del Congreso el esperado proyecto de ley que va a regular el sector de hidrocarburos, tanto para convencionales como no convencionales.

Pereyra, en tanto, se mostró molesto porque luego de “someterse a una conciliación voluntaria” no recibieron “ninguna llamada de parte de las empresas operadoras y de servicios” para resolver el conflicto en Neuquén donde hay 1200 trabajadores suspendidos y 600 que recibieron telegramas de despidos.

Aunque, a partir de la reunión que el gremialista calificó de “muy positiva”, el ministro de Trabajo va a convocar a un encuentro con las empresas y los sindicatos para intentar acordar una salida antes del vencimiento de la conciliación obligatoria el 28 de enero.

Pereyra, que concurrió al encuentro con Manuel Arévalo, titular del sindicato que agrupa al personal jerárquico de los trabajadores del gas y petróleo, sostuvo que en el encuentro ambos plantearon que no van “a tolerar despidos ni suspensiones”.

El dirigente gremial aclaró que durante la reunión el ministro “Kulfas nos contó que ya empezaron a tomar algunas medidas destinadas al sector, como la posibilidad de girar divisas al exterior y además nos comunicaron que esperan que el nuevo marco normativo otorgue certezas para desarrollar la producción de gas y petróleo, impulsar la actividad de las pymes, generar trabajo y aumentar las exportaciones”.

El Banco Central publicó ayer la resolución A 6869, que dispuso que las empresas “podrán dar acceso al mercado de cambios para girar divisas al exterior, en concepto de utilidades y dividendos, a accionistas no residentes, sin la conformidad previa del BCRA”, con un límite del 30% del valor de los nuevos aportes de inversión extranjera directa, y que correspondan a “balances cerrados y auditados”.