El proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva enviado ayer al Congreso por el Gobierno de Alberto Fernández declara la emergencia tarifaria y energética, y congela los aumentos de electricidad y gas natural por un periodo máximo de hasta 180 días.

En ese lapso se iniciará un proceso de renegociación de la Revisión Tarifaria Integral con el objetivo de que haya baja real sobre los hogares y las empresas para el próximo año.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que se negociará un «nuevo marco general integral para discutir el esquema tarifario que tenga un balance adecuado entre los objetivos de protección social, condiciones adecuadas para la producción y condiciones que fomenten la inversión en energía que es fundamental”. 

Anticipándose al lobby que se activa cuando se toman medidas que tocan ese tipo de intereses, el funcionario envió un mensaje al sector empresarial al señalar que “un país que no produce energía no puede sostener su crecimiento”.

Luego de la conferencia de prensa del titular de Economía, se llevó a cabo una reunión entre el gobernador Omar Gutiérrez, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, y representantes de las operadoras, en la cual se trazó un panorama sobre las inversiones en marcha en Vaca Muerta y las proyecciones a futuro. Participaron directivos de Pan American Energy, Pluspetrol, Exxon y Shell.

Según se informó desde la Gobernación, Nación accedió a bajar del 12 al 8% la alícuota de retenciones a los hidrocarburos que había establecido el gobierno de Mauricio Macri en 2018.

El promotor de la medida fue Kulfas, quien tiene a cargo la Secretaría de Energía, ya que su par de gabinete Guzmán tenía pensado aumentarlas al 15 % a través del proyecto de Ley de Emergencia enviado al Congreso.

El secretario de Energía de la Nación, Sergio Lanziani, y el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, no participaron e la reunión porque ayer se encontraban en Whashington en el encuentro «América Crece», organizado por el gobierno de Estados Unidos.

Se reunieron con el secretario del Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, y el asesor especial del presidente Donald Trump y director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone.

Lanziani tendrá la delicada tarea de cambiar el modelo energético heredado. Debe hacer que la energía sea accesible para las familias y apuntarle la reactivación de la actividad económica, sin descuidar la inversión, sobre todo en Vaca Muerta, que potencialmente puede generar las divisas que le urgen al país. 

El secretario de Energía cree que hay que potenciar las inversiones en el sector para salir de la profunda crisis que dejó el macrismo. 

El ala política del gobierno vinculada a la energía considera que es necesario formular un programa estratégico de desarrollo de Vaca Muerta  y que la conducción de YPF debe estar íntimamente ligada a la estrategia del estado nacional.

El gobernador Omar Gutiérrez señaló días atrás que Alberto Fernández está convencido del “rol estratégico que tiene Vaca Muerta para el desarrollo de país” y que trabajarán juntos para desarrollar políticas públicas para el sector. 

El mandatario pidió respetar los precios en boca de pozo, eliminar el cepo cambiario para la actividad hidrocarburífera y construir reglas de juego estables y equitativamente compartidas con las demás cuencas.