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El área de Energía del gobierno de Cambiemos estuvo caracterizada por la negligencia general de una gestión que dejó poco sin romper. El ex Shell, Juan José Aranguren, fue eyectado del ministerio luego de una política tarifaria feroz que esquilmó los salarios de los argentinos. Javier Iguacel, luego de un penoso paso por Vialidad tuvo una fugaz estadía en la secretaría de Energía, que debió abandonar tras el intento de trasladar a los usuarios la millonaria deuda entre distribuidoras y productoras de gas que ocasionó la devaluación de 2018.
El actual titular del área el ex CEO de LAN, Gustavo Lopetegui, había sido vicejefe de Gabinete en la primera etapa del gobierno de Macri, y formado parte de la mesa chica del presidente.
Su gestión en Energía estuvo caracterizada por el desbarranco final de la política que había iniciado Aranguren. Si bien la génesis del problema se encuentra en el descalabro económico, Lopetegui mostró una falta de capacidad política preocupante.
Esta semana protagonizó un papelón que puede traer un conflicto diplomático con una potencia económica mundial como lo es la República Popular China. El funcionario descalificó las negociaciones que se mantuvieron con ese país para la construcción de la cuarta central nuclear argentina durante una entrevista con Página 12.
Incluso caracterizó a su propio subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, como un “sacerdote” de la energía nuclear.
El embajador argentino en China, Diego Ramito Guelar, le salió al cruce a través de su cuenta de Twitter y señaló que Lopetegui no puede negar “negociaciones que fueron conducidas personalmente por el presidente Macri, cuyo interlocutor directo era el presidente de la República Popular de China, Xi Jinping".
Días atrás, Lopetegui convocó a periodistas a una conferencia de prensa de despedida. El dato llamativo es que al ser consultado por el decreto 566, que congeló los precios de los combustibles y el petróleo, no se hizo cargo de la medida. Dijo que estuvo en contra y que el Gabinete convenció a Macri de congelar las naftas ante el desconcierto de las PASO.
El decreto produjo un brusco freno a la actividad en Vaca Muerta, aunque según Lopetegui eso ocurrió por la victoria de Alberto Fernández.
Lo cierto es que el futuro presidente heredará de la gestión del ex LAN los incrementos de electricidad y gas que pateó para 2020, el pago de deudas millonarias con las petroleras, y nuevos incrementos de los combustibles para cubrir el desfase que produjo el DNU 566.
Lopetegui no solo falló en el planeamiento y políticas energéticas, sino que busca limpiar su deslucida imagen antes de dejar el gobierno.
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