Miles de mujeres marcharon en diferentes ciudades de Brasil para manifestarse contra el ex militar y actual candidato presidencial de la ultraderecha, Jair Bolsonaro.

Al grito de "Él no", las mujeres mostraron su repudio e insatisfacción al candidato nostálgico de la última dictadura militar y polémico por un historial de declaraciones racistas, homofóbicas y machistas.

“No tengo edad para votar, pero estoy aquí porque esto es más que una cuestión de votos. Tiene que ver con algo que es mucho más de fondo: una persona tan racista, tan prejuiciosa, no puede llegar al poder”, dijo Ana Clara Pontes, de 16 años, en la movilización por las calles de Río.

Yara Pereira, de 19 años, agregó: “Estoy aquí por las minorías, por los negros, por la gente de la favela. Si él vence, todo va a empeorar mucho”.

Otros actos contra Bolsonaro están programados para ser realizados en otros países del mundo, entre los que se encuentran Alemania, Francia, Estados Unidos y Argentina. Desde que comenzó a través de redes sociales a principios de mes, el lema “Él no”, las campañas de repudio crecieron de forma masiva, y figuras como Madonna y Cher se sumaron a la campaña.

Entre varios de los comentarios repudiables por parte de Bolsonaro, se recuerda cuando al dirigirse a una diputada le dijo: “yo a ti no te violo porque no te lo mereces”. También describió así a su familia: “Tengo cinco hijos. Cuatro varones y en la última ya tuve un momento de debilidad y salió niña”.

Las violaciones y los asesinatos por violencia de género no han parado de subir en los últimos años en Brasil. En niveles de participación política de las mujeres de Brasil es uno de los más bajos del mundo. Según un ranking elaborado por la Unión Interparlamentaria de naciones, Brasil ocupa el puesto 154 de 193, solo por encima de países árabes y las islas polinesias.

Según las últimas encuestas, Bolsonaro se enfrentaría en una segunda vuelta contra Fernando Haddad, candidato del PT y sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva, que ha tenido un crecimiento de más de 20% en las últimas dos semanas. De presentarse una segunda vuelta, Haddad derrotaría al candidato conservador debido al rechazo de gran parte de la sociedad.

El propio Bolsonaro afirmó la víspera que no reconocerá un resultado en las urnas que no sea su triunfo y subrayó que una victoria del Partido de los Trabajadores de Haddad supondría "fraude".