Luego de la orden de prisión preventiva sobre Rafael Correa, líderes del continente hicieron publicas sus expresiones de rechazo a la persecución política, mediática y ahora judicial que sufre el ex presidente de Ecuador.

La jueza ecuatoriana Daniella Camacho ordenó la prisión preventiva en una audiencia especial por el supuesto secuestro del activista Fernando Balda, atribuido a Correa como autor intelectual. El pasado 18 de junio, el líder ecuatoriano fue vinculado penalmente a ese caso en el año 2012, un episodio que ya fue juzgado en Colombia, pero que la justicia de Ecuador decidió abrirlo a principio de año.

La Corte Suprema de Ecuador aceptó la petición de la Fiscalía General de solicitar a la Interpol el arresto y extradición de Correa, quien desde hace un año residen en Bélgica, y el respaldo social y político no se hizo esperar.

El también acosado por la justicia y los medios de comunicación dependientes de los grandes poderes, Lula Da Silva, manifestó mediante una carta difundida en las redes, que “supe, que como hacen conmigo, de forma absurda sos víctima de la judicialización de la política”, refiriéndose a Correa.

Y agregó “te envío mi solidaridad con la seguridad de que la justicia finalmente triunfará, y nuestros pueblos decidirán democráticamente el futuro de nuestros países y de América Latina”.

Evo Morales criticó fuertemente a la justicia ecuatoriana, y sostuvo que al igual que en el resto de los casos de persecución a los lideres de izquierda y progresistas de Latinoamérica, “hay una intromisión norteamericana en la decisión”.

La actual vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, expresó: “¡Toda nuestra solidaridad con el ex presidente Rafael Correa por la persecución en su contra, expresión de la criminalización imperial de los movimientos progresistas, nacionalistas y de izquierda de la Patria Grande! ¡No podrán jamás acallar a los pueblos!”

A la hora de la respuesta, Correa dijo: “No se preocupen por mí, preocúpense por el país, ¡cómo lo están destrozando! Esto se va a resolver políticamente, cuando el poder vuelva a las grandes mayorías. "Mientras más oscura es la noche, más cerca está la aurora". ¡Venceremos!”