En el sistema político de España, como en otros de Europa, existe lo que se llama “moción de censura”. Es un procedimiento que en caso de ser votado por la mayoría del Parlamento, obliga a dejar su cargo al presidente del gobierno (o “jefe de gobierno”, equivalente a un primer ministro), junto con su gabinete. Hoy sería aprobado un recurso de ese tipo contra el actual titular del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, luego de que altos miembros de su partido fueran condenados por corrupción.

Rajoy es el principal aliado de Mauricio Macri en Europa. Pertenece al Partido Popular (PP), una fuerza política de derecha que desde comienzos de los años ‘80 se ha alternado en el gobierno del país con la socialdemocracia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Precisamente esta formación política, la más importante de la oposición promovió la moción de censura. Y también al PSOE pertenece Pedro Sánchez, quien es secretario general del partido y casi con seguridad será designado por el Parlamento como nuevo presidente del gobierno.

Hace apenas 10 días el jefe de gobierno conservaba un respaldo político considerable, luego de haber superado varias crisis. Pero todo cambió cuando la Audiencia Nacional de España, que es uno de los tribunales con más atribuciones del país, condenó el propio partido de Rajoy como tal, y de forma personal a 29 acusados, por una trama de corrupción conocida como “caso Gürtel”.

Los jueces dictaminaron que “los delitos produjeron beneficios económicos cuantificables al Partido Popular, consistentes en la financiación ilegal de actividades y diversos actos políticos realizados en campañas electorales para sus candidatos” entre 1999 y 2005.

La trama de negociados estaba encabezada por el empresario Francisco Correa Sánchez, quien fue condenado a 51 años de prisión. De manera forzada, su apellido le puso nombre al escándalo: aunque no tiene relación con el idioma alemán, la traducción a esa lengua de “correa”, o más precisamente de “cinturón”, es “gürtel”. Así empezó a ser llamado el caso, y se instaló en la sociedad española con ese nombre.

El otro condenado de mayor importancia entre el total de 29 es el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, hombre de confianza de Rajoy, quien recibió una pena de 33 años de cárcel. Además de las sentencias contra las personas implicadas, el partido como tal deberá pagar 245.000 euros en multas.

“De derechas”

La relación política y personal entre Mariano Rajoy y Mauricio Macri está plagada de gestos recíprocos de respaldo, admiración y complicidad. Ambos están férreamente ubicados en la derecha ideológica, con la diferencia de que en España ese dirigente político y su partido llevan con total naturalidad su carácter “de derechas”, mientras que en Argentina nadie se reivindica de esa condición.

“Quiero destacar la ambiciosa política reformista del gobierno de Macri”, dijo el europeo durante una visita oficial que el mandatario de nuestro país hizo a Madrid en febrero de 2017. “Pronto los argentinos van a ver los efectos beneficiosos de estas medidas”, agregó el gobernante que hoy sería destituido.

Los dos volvieron a verse personalmente hace menos de dos meses, a principios de abril, en Buenos Aires. “Lamentamos compartir una visión tan negativa de todo lo que está sucediendo en Venezuela”, fue la frase del argentino, en una conferencia de prensa conjunta, que mostró la común obsesión de ambos en contra del gobierno venezolano y del proceso político fundado por el fallecido Hugo Chávez.

Las relaciones recíprocas abarcaron siempre profundas coincidencias en las políticas económicas y sociales que ambos promovieron y/o aplicaron durante sus gobiernos.

Pero además estuvieron atravesadas por razones prácticas. El diario Clarín, aliado de ambos dirigentes políticos, informó en una nota del 17 de enero de este año que “el Pro, como el Partido Popular, se han ayudado mutuamente en cuestiones electorales. Uno de los lazos entre ambos partidos ha sido el hoy secretario de Asuntos Estratégicos de la presidencia argentina, Fulvio Pompeo, y Macri nunca dudó en respaldar a su amigo Rajoy en todos los duros comicios que el español atravesó”.

Informe: Miguel Croceri.