Exterior
21/05/2018

Elección en Venezuela

Maduro ganó con el 68%, en una votación con baja concurrencia

Maduro ganó con el 68%, en una votación con baja concurrencia | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El actual presidente venezolano fue reelegido para un periodo de siete años. En medio de las presiones de EE UU y gobiernos aliados, entre ellos el argentino, participó un 46% de los habilitados para votar. El principal opositor sacó el 21%. Otro sector de la oposición no se presentó y desconoció la elección.

Finalmente, y como anticiparon la mayoría de la encuestas, el actual presidente Nicolás Maduro continuará gobernando Venezuela por un período más. El nivel de participación electoral fue bajo pero de todos modos más alto de lo esperado por la oposición, que perdió una batalla importante durante la jornada de ayer.

Aunque con discrepancias en los distintos sectores respecto de los números de asistencia a los puestos de votación, se informó que la concurrencia superó el 46% de los electores habilitados y el comicio sumó un total de 8.603.936 votos afirmativos.

Dentro de los electores que se acercaron a las urnas, el candidato oficialista y actual presidente de la nación, Nicolás Maduro, resultó ampliamente respaldado (68%) y fue reelegido en su cargo. La Constitución venezolana establece que cada periodo presidencial es de siete año, por lo cual gobernará hasta 2025.

Los candidatos de la oposición, que habían marcado una profunda diferenciación y polarización con el actual jefe del Estado y candidato oficialista, no reconocieron la derrota, e incluso se manifestaron antes de que se conocieran los resultados.

El principal opositor, Henri Falcon, sostuvo vía Twitter que "es obligatorio para nosotros denunciar el incumplimiento de los acuerdos. Por eso este proceso no fue real, no lo reconocemos y exigimos que se convoquen nuevas elecciones".

Según el escrutinio provisorio, Falcón, quien había sido el ex jefe de campaña de Henrique Capriles en una elección anterior y esta vez fue apoyado por el partido Avanzada Progresista, alcanzó un total de 1.820.552 votos, lo cual significa un 21,2%, frente a los casi 6 millones de votos de Nicolás Maduro (68%).

El tercer candidato más votado fue el pastor evangélico Javier Bertucci, del partido Esperanza por el Cambio, con 925.042 votos en el conteo provisorio, mientras que Reinaldo Quijada, del partido Unidad Política Popular 89, obtuvo tan solo 34.614 sufragios.

Otro sector de la derecha venezolana, que decidió desconocer el llamado a elecciones pese a reclamarlas y no presentó candidato, pretendió desarrollar la estrategia de atribuirse todas las ausencias a las urnas como votos propios. Sin embargo, aunque intentaron al inicio del domingo sostener que la participación no superaría el 10% se vieron ampliamente vencidos al final del día.

Antes y después de Chávez

La tradición electoral venezolana previo a la llegada de Hugo Chávez al poder, rondaba entre un 55% y un 65% de participación. Pero por el respaldo del gobierno a los sectores más vulnerables, sumado al el interés hacia la política que se generalizó entre los jóvenes desde el inicio del chavismo, hizo que en las elecciones de 2013 la concurrencia a las urnas fuera de un 80% en favor de los candidatos del socialismo.

La alta abstención de ayer parece demostrar nuevamente la vuelta al descrédito que la política tenía antes de la etapa del líder ahora fallecido al poder, y un agotamiento social hacia las instituciones de la democracia en el marco de permanentes ataques económicos, propagandísticos y diplomáticos que sufre el oficialismo.

Más allá de la unidad nacional que pregona el reelecto presidente Maduro, la dirigencia venezolana tendrá el inmenso desafío de evitar que las mayorías populares vuelvan a dejar de creer y de pensar a la política como herramienta de transformación social. Cuestión que, en caso de continuar el gobierno con los magros resultados de los últimos años, será difícil de resolver.

Reacciones internacionales

Según las primeras reacciones de la prensa hegemónica y del gobierno de Venezuela, y midiendo las declaraciones de los gobiernos alineados a los Estados Unidos como los de Argentina, Chile, Colombia, Brasil y Perú, el proceso electoral, lejos de acercar a las partes, acrecentó las diferencias.

La oposición de derecha, que se resistió a participar de las elecciones venezolanas, amparadas en el Grupo de Lima (que integran los países mencionados) y en la embajada norteamericana, apenas conocidos los resultados de ayer comenzó nuevamente, como viene haciendo desde hace más de cinco años, a reclamar que Madure abandone el gobierno y se vaya del país.

En contraposición, el ex presidente de Ecuador Rafael Correa, dijo que “las elecciones se desarrollaron con absoluta normalidad”. El ecuatoriano fue uno de los veedores internacionales, así como también lo fue el ex presidente del gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, y unos 2.000 observadores de diferentes países.

Correa sostuvo: “He asistido a cuatro colegios electorales. Flujo permanente de ciudadanía, y poco tiempo de espera para ejercer el voto. Sistema muy moderno con doble control. De lo que he visto, impecable organización”, expresó a través de Twitter.

El español Rodríguez Zapatero, acompañado de un gran número de eurodiputados, rechazó de plano la pretensión de deslegitimar el proceso electoral, y aseguró que esos intentos que provienen de algunos sectores políticos representan “un factor de riesgo para la estabilidad” de la región.

El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, expresó en la previa de la jornada electoral que “Venezuela tiene el apoyo de los pueblos de América Latina”, diferenciando los intereses de los gobierno neoliberales de la región, con la hermandad que los pueblos han construido a lo largo de la historia.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]