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Exterior
09/04/2018

Lula ganó en política pero no en la pugna judicial

Lula ganó en política pero no en la pugna judicial | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El ex presidente brasileño pasó su primera noche en prisión. La derecha consiguió su objetivo. El primer día estuvo marcado por manifestaciones a favor del líder del PT en el exterior de la sede de la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en la ciudad de Curitiba.


La decisión de encerrar a Lula por parte de sus detractores aglutinados en las élites brasileñas e internacionales, dueñas de medios hegemónicos de comunicación y de voluntades judiciales, chocó contra las instituciones, contra la doctrina del derecho, e incluso contra el sentido común, pero se concretó en la noche del 7 de abril.

El primer día de prisión sirvió para comprender que la discusión no es dual. No se trata de Justicia versus Política. La derecha utiliza al Poder Judicial como un brazo ejecutor de lo que por medio de la política no puede resolver. La destitución de Dilma no fue suficiente para “aniquilar al enemigo” como bien sostuvo el candidato de la ultraderecha brasileña Jail Bolsonaro.

Como las sociedades han avanzado, las formas de aniquilamiento intentan camuflarse dentro de los límites establecidos. Una inverosímil causa de corrupción fue argumento suficiente para intentar eliminar a Lula de la carrera presidencial. Lo que antes se llevaba adelante con tanques y fusiles, hoy se ejecuta con fallos judiciales. La discusión es política, pero el campo de batalla elegido por la derecha de hoy, es judicial.

Lula ayer ganó en política, pero perdió dentro de la discusión judicial. Al menos por ahora.    

Los medios, parte fundamental de la campaña anti Lula, ya ni siquiera mencionan la causa, pero sí hacen amplias coberturas sobre el pan con manteca que desayunó el ex presidente, los 15 metros cuadrados de su celda, o el grosor del colchón.

“Fue con un pan con mantequilla y café negro que Lula comenzó su primera mañana en la Superintendencia de la Policía Federal” comienza la nota más leída de la cadena O’Globo del día de ayer, para alimentar la satisfacción de los sectores de la sociedad que ven en el padecimiento de Lula un goce revanchista, similar al de aquellos que muerto Martin Luther King, veían cómo las cosas “volvían a su lugar”.

Durante el traslado de Lula a Curitiba, se difundió una comunicación entre el militar a cargo de la torre de control y el piloto que trasladaba al ex presidente. Allí el militar sostuvo “tirá esa basura por la ventana para abajo”. La “basura” claro, era el ex presidente más popular del planeta.

Por determinación judicial se creó un perímetro de 100 metros desde la puerta del edificio de la PF en el que está prohibida la presencia de manifestantes. El PT estaría tratando de derribar esa prohibición, por medio de un hábeas corpus preventivo colectivo.

El campamento, montado a 102 metros, es organizado por los frentes Pueblos Sin Miedo y Brasil Popular y tiene la participación de integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) y de la Vía Campesina. La batalla mediática ahora se posiciona para señalar a esos grupos de izquierda como “violentos” y “terroristas”, por supuestos episodios de violencia en cercanías a la residencia de jueces intervinientes en las causas anti Lula.

Al final de la tarde de ayer, la senadora y presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, habló desde el campamento frente a la prisión en medio de un show de la cantante Ana Cañas. Sostuvo que "la movilización de la militancia traerá a Lula de vuelta y lo hará presidente nuevamente". También dijo que decenas de autobuses de varios estados estarían en camino a Curitiba.

Por otra parte, el abogado del ex presidente, Cristiano Zanin, dijo que Lula se considera un preso político. "Vamos a revertir esa decisión porque ni la condena ni la prisión para el cumplimiento anticipado de la pena son compatibles con la ley", comentó.

La cárcel a Lula es un intento de aplastar su crecimiento de cara a la elección de octubre, que, de no lograrlo, se transformará en un intento de impedir su participación. Lo que se busca es restaurar la autoridad de la oligarquía blanca. En un ataque que no está aislado al resto de la región.

En todo el mundo, la tiranía del capitalismo marcha en medida sucesiva por el crecimiento de los beneficios y no por el mejoramiento de la calidad de vida de los seres dispuestos en la sociedad. El caso de India es paradójico.

En la India, la economía del régimen de Narendra Modi sigue todos los modelos de éxito y registró la tasa más alta de crecimiento en el mundo. Sin embargo, en el interior de la India, el 70% de la población, unos 833 millones de personas, viven en la extrema pobreza. A pesar de la economía en crecimiento, las tasas de desnutrición son casi el doble de las tasas de malnutrición del África subsahariana. El gran auge de las élites indias es un resultado directo del empobrecimiento y la explotación de millones de indios comunes. Modi es agasajado por las elites globales. Lula perseguido y detenido.

En la historia más o menos reciente, desde Allende hasta Lula, la lección es clara: las élites, locales y globales, solo aceptarán la democracia cuando produzca resultados conducentes a los intereses de la propia élite. Cualquier intento real de fomentar una sociedad más equitativa, dará como resultado una alianza entre las élites locales y el imperialismo con el objetivo de restablecer el statu quo.

Quizá cambiaron las formas, pero tanto hoy, como en aquel momento, la causa judicial poco importa. Aun sabiendo eso, el líder de Brasil se ajusta a derecho, pagando el precio de la prisión sin el debido proceso ni pruebas.

Gira internacional

La repercusión de la prisión de Lula traspasó las fronteras de Brasil. Un acto de apoyo al ex presidente tuvo lugar en París y se realizaron otros en Madrid y en Lisboa. En España, la ex presidenta Dilma Rousseff va a realizar conferencias en la Casa de América en Madrid y en el Colegio de abogados en Barcelona. Luego, en Estados Unidos, la ex presidenta hablará en las universidades de California, Berkeley,Stanford y en la Universidad Estatal de San Diego.

La diputada estatal de Rio Grande do Sul y precandidata a la Presidencia de la República por el Partido Comunista, Manuela D'Ávila, dijo que la prisión del ex presidente será denunciada como persecución política en países de América Latina. "Estamos organizando una agenda en Uruguay y Argentina para denunciar lo que está pasando", afirmó en una entrevista con una radio brasileña.

Informe: Agustín Mozzoni


29/07/2016

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