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El juez Sergio Moro condeno al ex presidente brasileño Luiz Ignacio Lula Da Silva a 9 años y medio de prisión por recibir sobornos de la constructora “OAS” entre 2006 y 2012 por un valor de 3,7 millones reales. Fue acusado de recibir un departamento “tríplex” en la zona de Guarujá, en San Pablo, como propina por los contratos obtenidos para la empresa.
La sentencia establece, además, la prohibición de ejercer cargos públicos durante 18 años, lo cual le impediría volver a presentarse a la presidencia en las elecciones de 2018 como candidato de su Partido de los Trabajadores (PT).
Según el fallo, el Juez determinó que la constructora pagó la remodelación de un apartamento de tres plantas en la lujosa zona de Guarujá. La investigación afirma que la propiedad es de Lula pero nunca fue declara como bien del expresidente. Lula siempre negó que esto fuera así.
En su última defensa, el expresidente afirmó que "No solicité, no recibí, no pagué ningún triplex". Lula admitió que visitó el triplex porque la constructora OAS quería venderlo al ex mandatario, pero dijo que "nunca" tuvo "la intención de adquirir" el apartamento y que tampoco dio instrucciones para que fuera reformado y adaptado a las necesidades de la familia.
Luego de la defensa, Cristiano Zanin, abogado del ex mandatario, afirmó que "no existen pruebas de la culpabilidad" del ex mandatario "pero existen innumerables pruebas de su inocencia".
El juez Moro sostuvo que “por mi parte, no tengo nada personal en contra del señor ex presidente. Lo que determina el resultado de este proceso al final es la evidencia que fue recogida y la propia ley. Quiero dejar claro que los que hacen la acusación en este proceso es el fiscal y no el juez”.
Según el auto de procesamiento el juez Moro considera que Lula era el “líder máximo” del esquema de corrupción descubierta en la petrolera Petrobras a través de la mega causa denominada “Lavajato”.
La condena es a 9 años y medio de prisión sumado a la imposibilidad por 18 años de ejercer cargos públicos. Al margen del caso, las últimas encuestas presidenciales en Brasil, marcan al ex presidente como favorito entre los brasileros.
El PT (Partido de los Trabajadores) por medio de un comunicado sostuvo que “Es absurdo que un juez deje de hacer justicia para hacer política”.
La decisión judicial es histórica y no tiene precedentes. Es la primera vez en la historia de Brasil que un ex presidente es condenado a prisión por corrupción.
Según la defensa, el juez Moro nunca pudo demostrar que el “triplex” pertenezca al ex presidente o alguno de sus familiares y argumentan que el objetivo de la causa es inhabilitarlo para que sea inelegible.
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