Atilio Boron, sociólogo y analista internacional sostuvo que Estados Unidos “ha lanzado una campaña virulenta” contra Cuba, que implica “endurecer las sanciones en el contexto de la pandemia”, porque “la dirigencia norteamericana finalmente ha caído en la cuenta de que el sistema internacional se ha transformado”, con la aparición de China en lo económico y Rusia en el plano militar, “en desmedro del poderío casi ilimitado” que tenía.

“Estados unidos ha lanzado una campaña de una virulencia en relación a Cuba, y a Venezuela y Nicaragua, porque la dirigencia norteamericana finalmente ha caído en la cuenta de que el sistema internacional se ha transformado y que la transición geopolítica global se ha terminado con la constitución de una nueva tríada que predomina en el sistema internacional”, definió Boron en diálogo con .

Y aclaró que aunque China está en el segundo lugar y Rusia en el tercero, “China aparece como la gran potencia económica que ha eclipsado a los Estados Unidos, y Rusia aparece como una gran potencia militar”.

Para el analista, “esa transición que está concluida, en desmedro del poderío casi ilimitado que tenía Estados Unidos, provoca una respuesta muy virulenta”, que de acuerdo a una tesis que escribió hace 10 años, el país del norte de América “en esta fase de declinación, se iría a convertir en una potencia mucho más beligerante y agresiva de lo que era entonces”.

Desde el domingo pasado se generaron una serie de protestas y marchas en la isla del Caribe bajo consignas como “Tenemos hambre” o “Abajo la dictadura”, que generaron disturbios en las calles y la respuesta de la policía cubana, con detenidos y un muerto.

Boron explicó que “los efectos acumulativos de 60 años de bloqueo produjeron un perjuicio a la economía y eso generó protestas pacíficas, pero como también ocurrió en la Argentina del 2001, de repente se salieron de madre, lo cual es un fenómeno bastante común”.

Aunque agregó que “en el caso de Cuba fundamentalmente había un grupo de personas muy influenciadas por la propaganda de Estados Unidos, hasta financiadas para tratar de provocar un caos absoluto, que les decían que quemaran los automóviles, entraran a los hoteles, destruyan todo, que era la única manera de acabar con la dictadura, y empezaron a robarse todo lo que se podían robar; eran delincuentes comunes no era la gente que protestaba”.

“Eso generó una respuesta muy dura de policía cubana; el gobierno tiene que reaccionar, no puede quedarse de brazos cruzados ante una cosa como ésta”, sostuvo Boron.

Bloqueo recargado

El sociólogo sostuvo que “poner fin al bloqueo es la única manera como efectivamente se puede ayudar a Cuba si es que alguien tiene un sentimiento humanitario”, pero aclaró que “Estados Unidos no lo tiene, por algo ha cometido la perversión imperdonable de acentuar las agresiones y endurecer las sanciones en el contexto de la pandemia”.

De acuerdo a Boron, el nuevo presidente Joe Biden que ya lleva 6 meses en el gobierno “no ha hecho absolutamente nada para desarmar ese aparato infernal de sanciones” que sufre Cuba históricamente, a las que se sumaron “243 nuevas sanciones económicas puestas por el canalla de Donald Trump”.

El gobierno de Cuba anunció el miércoles un paquete de medidas para descomprimir la situación, que incluyen la libre importación de alimentos, medicamentos y productos de higiene por parte de los viajeros que ingresan al país y también una reestructuración de las empresas estatales, incluidas las políticas salariales.

“Las medidas que ha tomado Díaz Canel pueden ser importantes aunque difícilmente lleguen a neutralizar el papel del bloqueo y los datos tremendos que el bloqueo ha hecho a la economía cubana”, analizó Boron y como dato aportó que en 2019 Cuba registró el ingreso de 4 millones de turistas, en 2020 1 millón y en la actualidad apenas 120 mil.

“Parafraseando lo que decía Salvador Allende que decía que el cobre es el sueldo de Chile, el turismo es el sueldo de Cuba”, consideró el politólogo.

Aclaró que “si el turismo cae al 10% o menos de lo que era hace dos años atrás, es indudable que Díaz Canel no puede hacer magia; pero de todas maneras creo que va a ayudar a mejorar la situación de la población cubana, y va a desinflar la crítica”.

Los muertos en pandemia

Boron sostuvo que “Cuba hace esto en el contexto de una agresión brutal que lleva 60 años y pese a esto cuando uno analiza los índices de la letalidad se encuentra con un logro extraordinario de la revolución cubana”.

“Esto habla de cuán democrática es esa revolución, porque la democracia no es solamente votar cada dos años o con un sistema de partidos múltiples, la democracia es un régimen político que mejora las condiciones de vida de la población y que hace que la sociedades sean más justas y básicamente lo que hace en materia de salud, educación, alimentación, recreación, deporte, acceso a la cultura”, definió.

Y agregó que “cuando uno mira todo eso y mira los indicadores de sanidad es un verdadero escándalo que Cuba tenga por millón de habitantes, la décima parte de muertes que tiene Suecia, y nadie habla de una crisis humanitaria en Suecia”.

El analista indicó que “Suecia no es un país que esté bloqueado, ha tenido gobiernos conservadores, socialdemócratas, pero en el desempeño en el cuidado de su población, que es un rasgo definitivo de las democracias, la población cubana esta mejor cuidada que la población sueca; de manera que esto me parece que debería motivar un enfoque más sobrio de los análisis acerca de cómo le está yendo a Cuba en el marco de esta pandemia”.