Exterior
14/07/2021

Fuerte impacto de las protestas en Cuba, que sufre 60 años de bloqueo

Fuerte impacto de las protestas en Cuba, que sufre 60 años de bloqueo | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
El presidente Díaz-Canel fue personalmente el domingo a San Antonio de los Baños, epicentro de las protestas.

Las manifestaciones opositoras tuvieron repercusión local e internacional. El presidente Díaz-Canel reconoció problemas agravados por la pandemia y recordó que el país está “bloqueado” por EE.UU. desde 1962. Joe Biden apoyó a los opositores y la Cancillería rusa rechazó cualquier “injerencia externa”. López Obrador y Alberto Fernández reclamaron el fin del bloqueo.

El clima de protestas que tuvo su pico el domingo pasado en Cuba ha tenido un fuerte impacto dentro del país y también por parte de actores importantes de la política internacional. El gobierno de la Revolución Cubana, que encabeza el presidente Miguel Díaz-Canel, admitió los problemas existentes en el país tanto en el suministro eléctrico como en desabastecimiento de alimentos y medicamentos, pero remarcó que “el origen” de todo ello es “el bloqueo” económico de Estados Unidos que la nación caribeña sufre desde hace casi 60 años.

“Son acciones de desestabilización política históricas que tienen lugar contra Cuba y que se han intensificado particularmente durante la pandemia”, dijo el mandatario cubano, quien además hizo un “llamado al pueblo para defender su Revolución y sus derechos”. Ello derivó en que el mismo domingo, luego de las marchas opositoras, otras miles de personas salieran a respaldar al gobierno.

Las repercusiones en el exterior involucraron al gobierno norteamericano, que previsiblemente respaldó las protestas a través del propio Joe Biden y tuvo como respuesta palabras del propio Díez-Canel, y también un pronunciamiento de la Cancillería de Rusia en contra de cualquier “intervención externa” en el país caribeño.

Desde América Latina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reclamó la suspensión del bloqueo “si realmente se quiere ayudar a Cuba”, y también se expresó en similares términos el primer mandatario de nuestro país, Alberto Fernández. El argentino reclamó “terminar con los bloqueos” y extendió su pedido al caso de Venezuela, al afirmar que ese tipo de sanciones “le están haciendo un enorme daño” a la población de ambas naciones y que “no hay nada más inhumano en una pandemia que bloquear económicamente a un país”.

Tras los sucesos del domingo, Díaz-Canel dijo que quienes se habían lanzado a las calles para protestar “no todos son contrarrevolucionarios. Hay una minoría de contrarrevolucionarios que trató de liderar estas acciones, pero lo cierto es que tenemos personas, revolucionarias o no, (que están) insatisfechas, con confusiones, incomprensiones, con falta de información y también con deseo de manifestar alguna situación en particular”.

“Pero ¿en torno a qué montaron esas insatisfacciones y hacia qué estaban dirigidos todos los esfuerzos mediáticos bien pagados en los cuáles se centraron estos días?”, se preguntó el jefe del Estado que, además, ocupa el cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba. A continuación explicó que “el problema eléctrico, el desabastecimiento de alimentos y medicamentos y los problemas de las tiendas (locales comerciales) con divisa (en referencia a los dólares), son todos temas presentes en nuestra sociedad como insatisfacción. ¿Y cuál es el origen de ellos? Es el bloqueo”, aseguró el presidente.

Añadió que “por lo tanto, es un discurso muy hipócrita y de doble rasero, de calumnias y manipulador, es un discurso de mentiras. Ya explicamos cómo el bloque afecta al sistema electroenergético nacional y conocemos cómo nos limita para los ingresos en divisa con los cuales tenemos que comprar alimentos”, manifestó Díaz-Canel por cadena nacional el lunes, junto a miembros de su gobierno.

Protestas y reacción oficial

Las manifestaciones tuvieron su máxima expresión el domingo, cuando miles de personas se lanzaron a protestar en las calles del icónico Malecón de La Habana y otros barrios de la capital. Otro epicentro de los hechos fue la cercana localidad de San Antonio de los Baños, conocida en el exterior porque en sus proximidades está ubicada una escuela de cine de renombre internacional. El descontento también se manifestó en ciudades como Cienfuegos, Camagüey y Santiago de Cuba.

Ese mismo día, el presidente cubano se dirigió a San Antonio de los Baños y convocó a los sectores de la población que apoyan al gobierno “a retomar las calles”. La consigna enarbolada por el mandatario fue que “la calle es de los revolucionarios”. Así, horas después, en los mismos lugares donde se había protestado contra el gobierno, otros sectores deban vivas a la Revolución y a su fallecido líder histórico, Fidel Castro.

Según el diario mexicano Jornada, “el grueso de los manifestantes (que protestaron) y de los policías mantuvo un nivel de violencia muy bajo, nada comparado con lo que ocurre en países de la región como Colombia o Chile. No se han informado de muertos en ninguno de los bandos, ni represión masiva, solo golpes y arrestos selectivos”.

Ese medio indicó que “los hechos más violentos ocurrieron en La Habana, donde pusieron ruedas arriba tres coches patrulla (policiales) y asaltaron algunas tiendas para robar electrodomésticos. Sin embargo, los violentos parecían una minoría dentro de los grupos de manifestantes. En el malecón habanero, por ejemplo, cuatro policías entraron dentro de la protesta para desarmar a un hombre que portaba un machete y efectuaron la detención sin que la masa los atacara”.

Cuba lleva un año y medio de una fuerte crisis económica provocada por la paralización de su economía por la pandemia de coronavirus y las pérdidas causadas por las sanciones de Estados Unidos, endurecidas por el expresidente Donald Trump y que no han sido modificados por su sucesor.

Calor, largas colas, desabastecimiento de productos básicos, escasas mercancías en los mercados e inexistencia de medicinas -incluso antibióticos- caldearon los ánimos. La economía de la isla se derrumbó un 11 % en 2020.

En tanto, en las últimas semanas un rebrote de Covid-19 elevó los contagios a casi siete mil diarios y un consiguiente incremento de muertes.

Desde EE.UU. hasta Rusia

El lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su apoyo a las manifestaciones contra el gobierno de Cuba. Calificó a los hechos como un llamado “a la libertad”, y afirmó que “el pueblo cubano está ejerciendo con valentía derechos fundamentales y universales”. Revindicó asimismo “el derecho a la protesta pacífica y el derecho a determinar su propio futuro”.

“Estados Unidos llama al régimen cubano a escuchar a su pueblo y servir a sus necesidades en este momento clave en lugar de enriquecerse a sí mismos”, declaró Biden

Ante el pronunciamiento público del mandatario norteamericano, Díaz-Canel respondió que “lo que Cuba y el mundo necesitan es solidaridad”, e instó a Biden “a escuchar el clamor mundial” y poner fin al bloqueo de casi seis décadas.

Afirmó que la nación caribeña no necesita “ayuda humanitaria”, sino la suspensión inmediata de las 243 medidas de reforzamiento del cerco contra Cuba implementado por el ex mandatario estadounidense Donald Trump, que siguen en plena vigencia.

El gobierno de Rusia también se pronunció sobre la situación cubana, mediante un comunicado de la vocera de la Cancillería, María Zajárova. “Consideramos inaceptable cualquier injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla”, dijo la vocera oficial.

“Estamos convencidos de que las autoridades cubanas toman todas las medidas necesarias para restablecer el orden público en interés de la ciudadanía del país”, agregó la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, tras lo cual indicó que el gobierno de su país “sigue de cerca la evolución de la situación en Cuba y sus alrededores”.

México y Argentina

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que “si de verdad se quiere ayudar a Cuba, lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo, como lo solicitan la mayoría de los países del mundo. Eso sería un gesto humanitario, porque ningún país del mundo debe estar cercado, bloqueado”.

“Quiero expresar mi solidaridad con el pueblo cubano”, prosiguió el mandatario mexicano. “Creo que debe buscarse una salida mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza, sin la confrontación, sin violencia. Tienen que ser los cubanos los que decidan, porque se trata de un país libre, independiente, soberano”.

Además, “llama la atención el despliegue informativo inusual, desde luego promovido por quienes no están de acuerdo con las políticas del gobierno de Cuba”, expresó López Obrador, quien abogó por el respeto a los principios del derecho internacional de “no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias”.

Alberto Fernández, por su parte, dijo en una entrevista radial que si bien no conocía “exactamente la dimensión” de las protestas en Cuba, resulta necesario “terminar con los bloqueos” económicos que en la región, y lo vinculó con la situación venezolana. “Los bloqueos le están haciendo un daño incalculable a Cuba y a Venezuela”, sostuvo el presidente argentino.

Recordó en ese sentido que en las dos últimas reuniones del G-20 (Grupo de los 20, que nuclea a los países más importantes del mundo y otros de desarrollo intermedio como los latinoamericanos México, Brasil y Argentina), pidió “por favor que se terminen los bloqueos en el mundo, porque cuando bloquean a un país bloquean a una sociedad, y eso es lo menos humanitario que existe”.

El mandatario nacional dijo que allí había señalado que “si realmente nos preocupan tanto las vidas de los venezolanos, terminemos con los bloqueos, y que después los venezolanos resuelvan qué tipo de gobierno quieren”.

Y respecto de las protestas en Cuba, Alberto Fernández dijo que no conocía exactamente “la dimensión” de los hechos, pero remarcó que “todas esas cosas las tienen que resolver los pueblos. (...) No soy quien debe decirle a los pueblos lo que tienen que hacer. Ni la Argentina ni ningún país del mundo” debe hacerlo, agregó el presidente, para luego afirmar que “lo que sí tenemos que hacer es favorecer la paz de los pueblos, y que los pueblos encuentren el diálogo y el camino de salida”.

El bloqueo

El bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba comenzó en febrero de 1962, con lo cual están próximos a cumplirse 60 años. El portal cubano EcuRed lo define como “el más largo de la historia de la humanidad, la expresión más elevada de una política cruel e inhumana, carente de legalidad y legitimidad, y deliberadamente diseñada para provocar hambre, enfermedades y desesperación en la población cubana”.

Esa fuente afirma que “el daño causado a Cuba por el bloqueo es particularmente cruel en la esfera de la salud, no solo por sus efectos económicos sino también por el sufrimiento que ocasiona a los pacientes y familiares el no poder contar, en muchas ocasiones y en el momento necesario, con el medicamento idóneo para la atención de una enfermedad”.

En cuanto a la alimentación, “las afectaciones se manifiestan en el encarecimiento de los precios de las semillas, los fertilizantes, los repuestos para insumos agrícolas y otros insumos en mercados geográficamente alejados, adonde hay que acudir por no poder ser adquiridos en el mercado estadounidense”.

EcuRed agrega que “a lo anterior se suma la necesidad de utilizar intermediarios en terceros países, lo cual incrementa sustancialmente los gastos en el sector, y en algunos casos origina afectaciones sustantivas a las producciones de alimentos al no poder realizar las importaciones en el tiempo necesario”.

Detalla además que “esta política provoca también un incremento en el volumen de existencias, y el tiempo de estadía de las materias primas y el tiempo de estadía necesario para garantizar la producción de huevos, leche y carne para la población cubana en los almacenes nacionales”.

Como parte de una extensa y detallada información sobre el tema en el portal cubano de debate EcuRed, se señala asimismo que “el derecho al desarrollo en Cuba se ve limitado por los efectos negativos del bloqueo. Sectores como la biotecnología, el turismo, el transporte, la minería, las energías renovables y las telecomunicaciones, entre otros, han tenido pérdidas considerables a causa de esta injusta política estadounidense”.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]