Exterior
12/05/2021

Chile da el primer paso para terminar con la Constitución de Pinochet

Chile da el primer paso para terminar con la Constitución de Pinochet | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Sábado y domingo hay elecciones. Se definen convencionales constituyentes para redactar una nueva Carta Magna. En un año deberán elaborar el texto que reemplazará al que rige desde la dictadura. También se eligen gobernadores, alcaldes y concejales.

Cuatro décadas después de que la dictadura de Augusto Pinochet impusiera en Chile, en medio de un clima social y político de terror de Estado, lo que se denominó “Constitución del (año) ‘80”, el sábado y domingo próximos la ciudadanía elegirá a los integrantes de la Convención que deberá redactar un nuevo texto constitucional.

La votación, previamente aplazada porque en la fecha original (10 y 11 de abril) la gravedad de los contagios y las muertes por coronavirus era peor que la actual, fue desdoblada en dos días para mejorar evitar aglomeraciones y así mejorar las condiciones preventivas ante el Covid-19. Los votos de la primera jornada (sábado) serán resguardados, y recién el domingo por la noche comenzará el conteo.

La Convención Constituyente que surgirá del voto ciudadano estará integrada por 155 miembros. De ese total, 17 bancas estarán reservadas para representantes de comunidades originarias (mapuche, aimara, rapa nui, quechua, atacameño, diaguita, colla, chango, yagán y káwesq). Además, las listas fueron conformadas mediante el criterio de paridad de género.

Están en condiciones de sufragar 14,9 millones de personas. En la ocasión también se votará para designar a 16 gobernadores de regiones, 345 alcaldes (intendentes) y 2.252 concejales, lo que totaliza 2.678 cargos en disputa y para lo cual participarán más de 22.000 candidatos.

El hecho mismo del proceso que deberá desembocar en una Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura pinochetista, incluido el reconocimiento a la participación de mujeres y de pueblos indígenas en la elaboración de la nueva Carta Magna, son conquistas de la rebelión popular que estalló en Chile el 18 de octubre de 2019 y que modificó radicalmente la vida política del país, aunque meses después la pandemia detuvo parcialmente el ímpetu de las movilizaciones.

En el año y medio transcurrido desde entonces, el presidente conservador y neoliberal Sebastián Piñera logró sostenerse en el poder mediante una criminal represión contra las protestas, ejecutada por el poderoso aparato bélico de Carabineros (policía militarizada). Además, contó con el apoyo de las clases sociales privilegiadas cuyos intereses son propagados por los principales medios de comunicación, más el aval de la poderosa clase empresarial local, y el natural respaldo de Estados Unidos.

Aun así, según diversas encuestas, el gobierno de Piñera es reprobado por el 90% de la población. Además, ha sido denunciado ante la Corte Internacional de La Haya por delitos de lesa humanidad cometidos durante la represión a las protestas populares. La coalición de derecha que él encabeza, Chile Vamos, teme que sus candidatos a constituyentes y a cargos regionales y municipales puedan sufrir cierto arrastre por el desprestigio del presidente.

Panorama incierto

El cuerpo de representantes que elaborará la nueva Constitución empezará a trabajar en junio y tendrá un año para cumplir su cometido. Para aprobar cada uno de sus artículos, deberá contar con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes. Previo a esta convocatoria para elegir constituyentes, el 25 de octubre de 2020 se realizó un plebiscito acerca de si la ciudadanía aprobaba la reforma constitucional y allí el 78% votó por la opción afirmativa (“Sí, Apruebo” la reforma).

Acerca de cómo quedaría conformada la Convención, el panorama es completamente incierto. Hay 1.468 candidatos a constituyentes, y de todos ellos el 77% carece de trayectoria política partidaria. Además, el promedio de edad de los postulantes es de 44 años, lo que abre la posibilidad de una profunda renovación en la dirigencia política chilena.

Desde los sectores de izquierda, centroizquierda y el progresismo se presentan varias opciones. Entre las más destacadas están las coaliciones Listas del Apruebo y Apruebo Dignidad, así como también el Partido Humanista, Partido Ecologista, Unión Patriótica y Partido de Trabajadores Revoluciones.

Por el lado de la derecha, en cambio, sus candidaturas se unificaron en la alianza conservadora Vamos Chile -que incluye a Chile Vamos y al Partido Republicano-. Simultáneamente, las postulaciones se completan con múltiples listas de candidatos independientes.

Concluida la votación de este domingo 16, los que accedan a una de las 155 bancas de la Convención contarán con 30 días para ser proclamados como constituyentes. Luego Piñera convocará al inicio de las sesiones, posiblemente en la segunda quincena de junio. A partir de allí correrá el año de plazo para que la tarea quede concluida.

Los convencionales trabajarán en el Palacio Pereira, ubicado en la capital, Santiago, y se considera altamente probable que frecuentemente las deliberaciones estén rodeadas de movilizaciones de los diferentes sectores que aspirarán a influir en la elaboración de la futura Carta Magna.

Una vez que concluya, en junio de 2022, la redacción de la nueva Constitución, la propuesta de la Convención será sometida a otro plebiscito para que la ciudadanía avale o rechace el texto redactado por los constituyentes.

En aquel momento Piñera ya no será presidente, pues su mandato finaliza en marzo de 2022. El sucesor del actual mandatario será elegido el 21 de noviembre de este año, o bien el 19 de diciembre se hubiera necesidad de una segunda vuelta.

Prevención contra el Covid

Para la doble jornada electoral de este sábado y domingo, las personas que concurran a sufragar deberán cumplir con las medidas de prevención contra el Covid-19 dispuestas por la autoridad sanitaria y establecidas por el Servicio Electoral.

A pesar de que los riesgos se han reducido porque Chile ya vacunó el 45% de su población, los votantes deberán mantener una distancia física de al menos un metro, usar mascarillas (barbijos), ponerse alcohol en gel en sus manos de manera constante y llevar su propio lápiz para marcar las boletas electorales.

Además, durante los dos días y a cualquier horario tendrán preferencia para acceder a las mesas de votación y emitir su sufragio las mujeres embarazadas, personas con algún tipo de discapacidad, votantes que requieran ser asistidos y los adultos mayores de 60 años.

Fuente de la información: Actualidad RT.

29/07/2016

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