La extremada dispersión del voto en la elección presidencial en Perú apenas permitió conocer anoche que el sindicalista docente con tendencia de izquierda Pedro Castillo pasó a la segunda vuelta, pero aún no se sabe quién será su rival en esa instancia porque varios candidatos estaban parejos en el conteo provisorio.

La fragmentación de la oferta electoral fue de tal magnitud que en la primera vuelta de ayer hubo 18 postulantes presidenciales, y Castillo fue una sorpresa al aparecer en primer lugar. De todos modos obtenía apenas el 16,1% de los votos, según datos extraoficiales brindados al finalizar la jornada por empresas encuestadoras que realizaron sondeos en boca de urna.

Entre los que también podrían pasar al balotaje se encuentran el economista liberal Hernando De Soto y la derechista populista Keiko Fujimori, ambos empatados en torno del 12% de los sufragios. También están expectantes el legislador de centroderecha Yonhy Lescano (con el 11%) y el empresario ultraderechista Rafael López Aliaga (10,5%).

Siempre según datos extraoficiales de boca de urna, es decir de encuestas realizadas a la salida de los puestos de votación, quedó relegada la candidata progresista y feminista Verónika Mendoza (obtenía el 8,8%), quien en los sondeos previos aparecía con chances de pasar a segunda vuelta.

Lo contrario ocurrió con Castillo, el aspirante presidencial que tiene asegurado un lugar en el segundo turno de votación -cuya realización aún no tiene fecha pero sería en junio-. Dicho candidato no era registrado como probable competidor en el balotaje por prácticamente ninguna encuesta en las semanas y días previos.

Sin embargo, una simulación de voto realizada ayer por la consultora Ipsos, cuando ya regía la veda electoral que impedía difundirla, y a la que tuvo acceso la agencia argentina de noticias Télam, lo reveló en primer término, seguido por De Soto.

Perfil del ganador

Pedro Castillo, el candidato que ayer pasó al balotaje, tiene 51 años, es de origen campesino y trabaja como maestro. En 2017 fue el líder del sector duro de los docentes que protagonizaron un extenso paro en el sector de la educación.

Además, se le atribuyen vinculaciones políticas muy diversas, según distintos informes periodísticos. Algunas fuentes lo señalan como cercano al Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), un grupo político que estaría ligado a la extinguida organización terrorista Sendero Luminoso.

En otros casos se afirma que en su adolescencia y juventud formó parte integró una “ronda campesina”, en el pueblo de Puño, región de Cajamarca, de donde es oriundo. Dichas rondas surgieron como respuesta a la falta de protección estatal y para que la población se pudiera proteger de grupos guerrilleros como Sendero Luminoso y MRTA (Movimiento Revolucionario Tupac Amaru).

Con propuestas como eliminar el Tribunal Constitucional -la máxima instancia de interpretación de la Carta Magna-, Castillo se postuló en esta elección al frente de una boleta identificada con el nombre de Perú Libre.

El dirigente se hizo fuerte entre los maestros peruanos en los dos meses de una importante huelga del sector en 2017. La educación es una actividad que registra a unos 400.000 trabajadores, por lo cual se estima que el respaldo de los docentes pudo haber ayudado a su sorprendente desempeño en las urnas.

“Querido pueblo peruano, queridos compatriotas, queridos maestros del Perú, en primer lugar quisiera saludar a los pueblos más olvidados de mi patria, saludar a los hombres y mujeres que están en el último rincón del país, saludar a quienes están allá en los rincones de la patria donde no hay presencia del Estado”, dijo anoche en un breve discurso cuanto se difundieron los resultados extraoficiales que lo favorecen.

“Hoy al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos”, sostuvo Castillo.

En tanto, se espera que en la jornada de hoy haya información oficial o tendencias firmes acerca del resultado electoral, y que eventualmente se conozca quién será el otro candidato que disputará la segunda vuelta en Perú.