El multimillonario banquero de tendencia conservadora Guillermo Lasso venció en la segunda vuelta electoral realizada ayer en Ecuador a Andrés Arauz, el candidato respaldado por el ex presidente Rafael Correa. Según los datos oficiales, el ganador se alzó con el 52,52% de los votos contra el 47,48% de su rival, que a última hora de anoche reconoció la derrota.

Lasso representó a una coalición de derecha encabezada por su propio partido “Creo” (Creando Oportunidades”), en alianza con el Partido Social Cristiano. Su victoria implica una ratificación del modelo socio-económico neoliberal y del alineamiento con Estados Unidos, como continuidad de las políticas sostenidas hasta ahora por el actual mandatario, Lenín Moreno.

Arrúas fue el candidato de Unión por la Esperanza (Unes), un frente de centroizquierda inspirado por el ex presidente Correa, quien fue proscripto y además ha recibido condenes judiciales y vive en el exterior, víctima de la estrategia de persecución a dirigentes populares conocida como “lawfare” (“guerra jurídica” o “guerra judicial”). Otros dirigentes del correísmo también están encarcelados o exiliados.

Con casi el 97% de los votos escrutados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informó al finalizar la jornada los datos oficiales que le otorgaban el triunfo a Lasso. Horas después, cerca de la medianoche, Arauz reconoció el resultado adverso y anunció que llamaría al ganador para felicitarlo.

En un discurso ante un grupo de seguidores en Quito, el postulante correísta -un economista de 36 años que fue ministro durante la llamada “Revolución Ciudadana” que lideró Correa en el decenio 2007/2017- dijo que el resultado fue “un traspié electoral” pero “de ninguna manera es una derrota política o moral”, porque el suyo “es un proyecto de vida para construir un futuro más justo y solidario”.

Al anticipar que se comunicaría con el vencedor, dijo que lo haría “para felicitarlo” y además “le demostraré nuestras convicciones democráticas”. Asimismo, reivindicó a su fuerza política como “un actor responsable en Ecuador”, y anticipó que desde la oposición se mantendrán “atentos para no permitir que se utilice al Estado para beneficio de unos pocos privilegiados”, dijo en referencia al pasado del candidato ganador como banquero y como fugador de dinero fuera del país.

El representante correísta reafirmó luego que el resultado de ayer “no es el fin, sino el comienzo de la revolución ciudadana en Ecuador”, dijo Arauz.

Presidente electo

Guillermo Lasso, en su primer discurso como presidente electo, prometió “trabajar desde mañana mismo en el proceso de vacunación”, que hasta el momento solo ha podido hacerse en porcentajes bajos por la falta de vacunas, a pesar de la cotidiana tragedia de muertos y contagiados por Covid-19 que sufre su país.

Asimismo, el ganador de la elección aseguró que “vamos a trabajar con decisión para que los 17 millones de ecuatorianos, sin dejar nadie atrás, nos beneficiemos con el cambio de un país democrático, libre, próspero, un país de libertades, donde nadie tiene que tener miedo, hoy de noche todos podremos dormir en paz y en calma”.

"Yo no llego con una lista de a quiénes quiero perseguir ni ver en la cárcel, sino que quiero ver a todos los ecuatorianos libres, que no tengan miedo al gobierno”, aseguró Lasso, a pesar de ser un aliado del actual gobierno y del sistema judicial que ha perseguido a Correa y a otros miembros de su fuerza política, varios de ellos encarcelados o refugiados en el exterior.

El flamante presidente electo también dio las “gracias por darme la oportunidad de ser su presidente y poderlos servir. Hoy es un día de celebración, la democracia ha triunfado, todos ustedes han usado su derecho a elegir y han optado por un nuevo rumbo muy diferente al de los últimos 14 años en Ecuador”.

Sostuvo que desde el 24 de mayo próximo, día en que se hará cargo del gobierno, “asumiremos con responsabilidad el desafío de cambiar los destinos de nuestra patria y lograr para todos el Ecuador de oportunidades que todos anhelamos”.

“Quiero despedirme pidiéndoles a todos que nos sintamos cobijados por el tricolor nacional, la única bandera que nos une a los 17 millones de ecuatorianos, quiero pedir a dios que nos siga bendiciendo (…) queridos amigos que dios bendiga al Ecuador”, expresó Lasso.