El 11 de abril debería disputarse en Ecuador la segunda vuelta electoral entre el candidato Andrés Aráuz, quien logró el 32,72% de los votos y cuenta con el apoyo del ex presidente Rafael Correa, y por otro lado el ex banquero conservador Guillermo Lasso, que obtuvo el 19,74%. Pero el camino el balotaje está lleno de amenazas tanto por los reclamos de quien quedó en tercer lugar muy cerca del segundo, el indigenista Yaku Pérez Guartambel, como por el accionar de factores de poder locales e internacionales que intentan impedir un eventual triunfo del postulante correísta.

La diferencia entre el segundo y el tercerofue mínima, de solo centésimas. Sin embargo, completado el 100% del conteo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informóque Lasso, candidato de la alianza CREO-Partido Social Cristiano, se alzó con el 19,74%, superando apenas aPérez Guartambel, representantedel movimiento indígena Pachakutik, quien alcanzó el 19,39%.

Conocidos los resultados oficiales, que dejaron a Pérez fuera de la segunda vuelta, el dirigente reafirmó que hubo “fraude” en la elección, ante lo cual anunció acciones legales y además inició junto con cientos de seguidores una marcha por varias provincias, que comenzó seis días antes en el sur del país yayer llegó a la capital, Quito.

Al sostener sus acusaciones de irregularidades en el proceso electoral, afirmó que “no importa lo que hagan porque no hay crimen perfecto. Continuaremos con la impugnación. Esta candidatura -dijo Yaku Pérez refiriéndose a sí mismo- está sembrada en el corazón de los ecuatorianos, por más que hagan trampas y rompan los acuerdos”.

La denominada “Marcha por la Democracia” recorrió casi 700 kilómetros, en los que caravanas de vehículos se detenían en pueblos y ciudades, y grupos de personas con los dirigentes a la cabeza realizaban algunos tramos de caminata. Ayer Yaku Pérez ingresó a Quito en bicicleta, y fue el principal orador deun acto frente a la sede del Consejo Nacional Electoral.

Posteriormente, los participantes de la movilizaciónindígena se instalaron se instalaron en el Parque del Arbolito, el mismo que en octubre de 2019 fue punto de encuentro de las masivas protestas populares contra las políticas neoliberales del presidente Lenín Moreno.

Yaku Pérez, en bicicleta, encabezando la marcha para denunciar “fraude”.

“Peligra el balotaje”

Por el lado de Aráuz, el ganador de la primera vuelta, denunció a comienzos de esta semana que “peligra la realización del balotaje” a raíz de la injerencia de instituciones del Estado ajenas a la organización y fiscalización del proceso electoral.

Lo hizo luego de que el Contralor General del Estado, Pablo Celi, enviara un oficio al Consejo Nacional Electoral (CNE) informándole que estaba en marcha una auditoría al sistema informático utilizado en la primera vuelta del 7 de este mes por el ente encarado de la organización y fiscalización de las elecciones.

En ese sentido, Aráuz rechazó las actuaciones de la Fiscalía de Ecuador y de la Controlaría nacional acerca de los procedimientos eleccionarios, y denunció “la interferencia y grosera intromisión de otras instituciones del Estado en la función electoral”, que corresponde al respectivo CNE (Consejo Nacional Electoral).

Rafael Correa, quien no pudo ser candidato por sufrir persecución política y haber sido proscripto con el pretexto de condenas judiciales en su contra, lanzó esta semana acusaciones similares a las de Aráuz, quien fuera ministro de su gobierno y actualmente cuenta con el respaldo del líder de la Revolución Ciudadana.

Mediante un tuit en el que pidió “Atención Latinoamérica y el mundo”, el ex mandatario dijo el martes que “Ecuador sufre nuevamente golpe de Estado. Fiscalía intenta llevarse computadora del Consejo Nacional Electoral para que no se proclamen resultados e impedir la segunda vuelta”. Y al dar a entender riesgos personales para la titular del órgano electoral, agregó que “la presidenta del CNE denuncia que le quitaron la custodia policial”.

Lasso y un posible aliado

El candidato conservador Guillermo Lasso dio por iniciada su campaña para el balotaje del 11 de abril contra Andrés Aráuz. El martes estuvo en Quito y analizó con su equipo los temas que incorporará a su discurso para la segunda vuelta, como derechos humanos, violencia de género y salud sexual, teniendo en cuenta que deberá competir ante un rival progresista y debe evitar mostrar su perfil conservador y de banquero multimillonario.

“Conversaré con otros sectores que no fueron incluidos” en la primera vuelta, dijo el aspirante presidencial que ocupó el segundo lugar, y aseguró que mantendrá su “brazo extendido” para el diálogo con las demás fuerzas políticas. No desestimó un posible acercamiento con Yaku Pérez pero aclaró que ello ocurriría si este último lo “invita”.

Por otra parte, para la acumulación de voluntades electorales en el balotajetambién tendrá incidencia el candidato liberal Xavier Hervas, un empresario mediático férreamente anti-correísta que se presentópor un partido llamado “Izquierda Democrática”. Este postulante obtuvo el cuarto lugar en la primera ronda electoral, con el 15% de los votos, y seríaun probable aliadodel banquero Lasso enel balotaje.

“No podemos permitir que regrese esa izquierda corrupta y populista que representan el correísmo y el candidato Andrés Aráuz”, declaró Hervas en una entrevista poco después de realizarse la primera vuelta, cuando aún no se sabía si sería Lasso o Yaku Pérez el que pasaría al balotaje.

La derecha se entromete desde Colombia

Además de los conflictos internos ecuatorianos, desde el gobierno y la estructura judicial de la vecina nación de Colombia, cuyas autoridades y principales organismos estatales son un bastión de la geopolítica de Estados Unidos en la región, trataron de intervenir en la elección de Ecuador.

En base a documentos originados en la inteligencia militar, siete días antes de la primera vuelta ecuatoriana se publicaron en la prensa tradicional de Bogotáversiones periodísticas de que la coalición respaldada por el ex presidente Correa y cuyo candidato es Andrés Aráuz, tenía vinculaciones con el grupo guerrillero colombiano ELN (Ejército de Liberación Nacional).

Y con posterioridad a la primera vuelta, el tema cobró mayor grado de formalidad institucional entre un país y otro: el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, viajó a Ecuador para llevarle la información de modo oficial a su par ecuatoriana, Diana Salazar.

Tanto Correa como Aráuz dijeron que se trataba de un nuevo intento de proscribir Unión por la Esperanza (UNES), la coalición política integrada por el correísmo, de cara al balotaje del 11 de abril. Ya en 2008 también se había apelado a archivos militares colombianos para relacionar a Correa -en aquel momento presidente y candidato a la reelección- con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), hoy disueltas en virtud de una larga negociación con el Estado de su país.

El sociólogo colombiano Javier Calderón Castillo, citado por el diario argentino Página 12, dijo que el nuevo ataque contra el correísmo desde Colombia representa una variante de “Lawfare recargado”, ya que se utiliza a funcionarios judiciales y a medios de comunicación de una nación vecina para entorpecer en Ecuador una elección donde lleva ventaja el sector rechazado por Estados Unidos y por las derechas de distintos países.

Advertencia de la Internacional Progresista

La tensa situación que se vive en Ecuador dio lugar a un pronunciamiento de la Internacional Progresista, un espacio conformado por figuras del mundo intelectual y político de diversos países, quienes alertan contra una “guerra jurídica que amenaza las elecciones en Ecuador”.

Entre los firmantesestán el destacado académico y ensayistaNoam Chomsky, el ex canciller de Brasil Celso Amorín, el ex vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, el diputado español Gerardo Pisarello, el diputado chileno Georgio Jackson, así como las militantes argentinas Alicia Castro yElizabeth Gómez Alcorta, esta última actualministra de Mujeres, Géneros y Diversidad.

Ese espacio de referentes internacionales sostuvoque “se está produciendo una reacción violenta contra la democracia” en Ecuador, y advirtió que “el gobierno de Lenín Moreno está preparando un golpe” que afectaría a las instituciones democráticas. Añadió que “las fuerzas reaccionarias, tanto dentro de Ecuador como en todo el hemisferio, están dirigiendo una campaña sucia y deshonesta para eliminar a Arauz, retrasar las elecciones y prevenir la formación de un bloque progresista, indígena y feminista”, aseguraron los referentes enun comunicado.

El documento recuerdaquehace poco más de un año“hemos visto las consecuencias de las denuncias de fraude infundadas en el golpe contra Evo Morales en noviembre de 2019” y lanza una advertencia: “Le decimos al CNE (Consejo Nacional Electoral), a la OEA (Organización de Estados Americanos), y al Departamento de Estado de EE.UU: estamos vigilando”.

También denuncia ala revista colombiana Semana, la cual“hizo circular el absurdo y malicioso rumor de que la Internacional Progresista facilitó un préstamo entre las fuerzas guerrilleras del ELN en Colombia y la campaña del candidato presidenical Andrés Arauz”. Consideró a esa maniobra como “una absurda mentira para impedir que lleguen al poder” los candidatos enfrentados con las derechas y con Estados Unidos.

“Saben que su tiempo ha terminado, saben que sólo pueden mantenerse en el poder por medios ilegales”, apunta la declaración de la Internacional Progresista, y convoca: “Ahora, más que nunca, debemos unirnos en defensa de nuestras frágiles democracias. Juntos podemos desmantelar este régimen de ‘guerra jurídica’ y restaurar la soberanía popular en Ecuador y en todo el mundo”.