El próximo lunes se reunirá el Colegio Electoral de Estados Unidos para consagrar formalmente a Joe Biden como presidente electo, luego de que venza el plazo para que en cada uno de los estados se resuelvan las disputas por el conteo de votos. El proceso debe culminar el 20 de enero con la asunción del nuevo mandatario, a pesar de que Donald Trump sigue sin reconocer la derrota.

Biden, una vez que se haga cargo de la administración norteamericana, se propone encarar una estrategia para atenuar los efectos del coronavirus, que en estos momentos vive una nueva explosión de contagios y muertes, y sigue siendo el país más afectado del mundo. Además, impulsará en el Congreso un paquete de estímulos económicos para las personas y sectores productivos más afectados por la crisis derivada de la pandemia.

Si bien el presidente en funciones insiste en denunciar “fraude” electoral y sus equipos jurídicos presentaron denuncias en juzgado de todo el país, en particular contra los votos emitidos por correo, las impugnaciones de Trump fueron rechazadas por cortes (tribunales) de los estados más importantes desde el punto de vista de su peso electoral.

El proceso de transición está en marcha desde que el 23 de noviembre, y sin que mediara ninguna declaración pública de su parte, el actual mandatario accedió a que empezara a trabajar un organismo específico que interviene en los traspasos de gobiernos: se trata de la Administración de Servicios Generales (GSA, por su sigla en inglés), que proporciona fondos y asistencia en aspectos logísticos como oficinas, equipamiento y tecnología.

Mientras tanto, avanza la designación del gabinete de Biden. El ganador de las elecciones ya anunció a los titulares de los principales puestos gubernamentales, entre ellos el de secretario de Estado, quien dirige la política exterior y la estrategia internacional de Estados Unidos. Dicho cargo será desempeñado por Antony Blinken, un veterano experto en el tema. 

Además, ayer se conoció el nombramiento del futuro secretario de Salud, Xavier Becerra, quien estará al frente de la estrategia para enfrentar al coronavirus. Se trata de un político demócrata que fue congresista y hasta el momento se desempañaba como fiscal general de California. 

El cargo equivale al de “ministro”, pero en EE.UU. no existen los “ministerios” con ese nombre. Los organismos que ocupan tales funciones se denominan “departamentos ejecutivos” y están a cargo de un “secretario”. Entre los más relevantes están el ya mencionado Departamento de Estado, encargado de la estrategia internacional, así como el Departamento del Tesoro, responsable de la economía.

Estrategia contra el Covid

Becerra deberá trabajar en conjunto con el reconocido científico Anthony Fauci, quien aceptó la propuesta de Biden para continuar como director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, uno de los organismos de mayor nivel del país y del mundo en su especialidad médica. 

En los últimos meses Fauci tuvo grandes enfrentamientos políticos con Trump, por sus discrepancias respecto de cómo proceder ante la pandemia del Covid-19.

Como muestra del cambio que se producirá a partir del futuro gobierno respecto del coronavirus, Biden pedirá a los estadounidenses el uso de mascarillas (barbijos). Según dijo públicamente, solicitará que se adopte ese hábito preventivo al menos durante 100 días, y consideró que ello permitirá una “reducción significativa” de los contagios.

Ayuda económica para la emergencia

Como parte del proceso de transición, el pasado viernes hubo una exhortación pública del mandatario electo al Poder Legislativo para que se aprueben medidas de estímulo económico a fin de atenuar los daños de la pandemia. “¡Actúen Ya!”, pidió Biden al Congreso, mientras representantes del Partido Demócrata -futuro oficialismo- mantienen conversaciones con los del Partido Republicano -el de Trump, que pasará a la oposición-.

Según los trascendidos, se negocia un gigantesco paquete de ayuda de emergencia por cuatro meses. En ese lapso el sector público invertiría U$S 908.000 millones (novecientos ocho mil millones de dólares), aunque todo depende de lo que finalmente resuelva el Congreso.

El senador demócrata Mark Warner explicó que se trata de un plan que “brindará ayuda dirigida a los desempleados, a las personas en situación de inseguridad alimentaria, asistencia para pagar los alquileres, asistencia a las pequeñas empresas que se han quedado sin fondos (del anterior Programa de Protección de Cheques de Pago) y fondos adicionales a las empresas minoritarias (N. de R. en Argentina denominadas “pymes”) que han sido extraordinariamente golpeadas” por la crisis.

También se propone “brindar asistencia adicional para la conexión a banda ancha de Internet, que todos sabemos que es una necesidad académica”, así como “dólares adicionales para la distribución de vacunas y asistencia para hospitales”, dijo el vocero parlamentario al explicar el paquete de ayuda de emergencia que impulsa Biden.

Colegio Electoral

La constitución formal del Colegio Electoral en EE.UU. suele tener un carácter puramente ceremonial pero, dadas las controversias planteadas en el proceso de la reciente elección, esta vez su trascendencia es mayor.

El 8 de diciembre -hoy- es la fecha de finalización de los conteos oficiales en todos los estados del país, y las autoridades locales deben certificar quiénes son los delegados electos para el mencionado órgano electoral que designa finalmente al futuro presidente. El cuerpo está compuesto por 538 integrantes. Para que un candidato sea elegido, necesita el apoyo de al menos 270 de ellos.

El Colegio se reunirá el próximo lunes 14 y, según cifras extraoficiales que a partir de hoy deberán confirmarse por parte de las instituciones legalmente establecidas, Biden logró una mayoría de 306 delegados -también llamados “votos electorales”- mientras que Trump cuenta con 232.