América Latina pasó a ser el epicentro de la pandemia en el mundo, pero aun así diversos países dejan atrás las medidas preventivas para dar paso a una reapertura progresiva de la economía. Ello aumenta el riesgo de un “resurgimiento” del Covid-19, según advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que es la oficina regional de la entidad madre en el tema a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Carissa Etienne, directora del organismo panamericano, dijo que “la semana pasada hubo 732.000 casos nuevos en todo el mundo, y de estos, más de 250.000 ocurrieron en países latinoamericanos”, es decir el 34% del total. Agregó que la situación implica “una preocupación seria que debería servir como un llamado de atención para redoblar nuestros esfuerzos" en la prevención.

Las aperturas se están realizando por ejemplo en algunos estados de Brasil que, a pesar de la decisión en contrario del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, habían decidido medidas parciales de aislamiento social. También resolvieron ampliar la autorización de sectores productivos y laborales otras naciones del continente muy afectadas, como Perú, Ecuador y México.

El estado brasileño de Sao Paulo reanudó este lunes actividades como las ventas en centros comerciales. El de Río de Janeiro, a su vez, permitió concurrir a templos religiosos y practicar deportes acuáticos como el surf y la natación, aunque con medidas de distanciamiento físico entre las personas.

En una referencia general a la situación de América Latina por la propagación del Covid-19, Etienne expresó en nombre de la OPS que “debemos ser cuidadosos”, y de forma personal añadió que su “consejo” es “que no se reabran las actividades demasiado rápido, o se corre el riesgo de un resurgimiento".

Otro funcionario de la misma entidad hizo una referencia específica a lo que ocurre en Brasil, donde la cantidad de personas muertas por coronavirus superó el número de 31.000.

Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, dijo que el país más grande de la región “la situación es delicada y estamos muy preocupados, porque lo que hemos visto es un aumento de los casos y de la mortalidad en la última semana".

América Latina es el actual epicentro de la epidemia que ha dejado más de 6,3 millones de casos y cerca de 380.000 muertos en todo el mundo, desde que se registraron los primeros contagios en diciembre en China.

“Segunda ola puede ser devastadora”

Las advertencias de organismos internacionales especializados en estudios e investigación de temas sanitarios no solo han tenido como destino a las naciones latinoamericanas sino también a las europeas, que se encuentran en plena reapertura de actividades incluidas las turísticas, cuando allá está próximo el verano.

Hans Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa, dijo que una eventual segunda ola de infecciones por coronavirus no es inevitable, pero sin embargo el riesgo existe.

Agregó que los peligros tienden a ser mayores mientras cada vez más países ponen fin a las medidas de aislamiento, y dejó en claro la necesidad de actuar con máxima precaución. “Si no frenamos esos rebrotes, una segunda ola [de contagios] puede suceder, y puede llegar a ser muy devastadora", alertó Kluge, quien recordó que "aún seguimos sin tener ni la vacuna ni un tratamiento contra el Covid-19".

En Europa, igual que en todo el mundo, la presión por retomar las actividades ha crecido a medida que la pandemia provoca graves daños económicos y que el futuro parece cada vez más desolador.

Ayer Italia reabrió sus fronteras internas y al turismo europeo, luego de casi tres meses de aislamiento y con más de 33.000 víctimas desde el inicio de la pandemia. La decisión fue adoptada por el gobierno a pesar de que este martes murieron 71 personas por coronavirus, una cantidad en aumento respecto de los 55 del día anterior.

En España, uno de los países más afectados por la pandemia con más de 27.000 personas fallecidas, esta semana tuvo días sin que ocurriera ningún nuevo deceso y ya anunció el levantamiento de la cuarentena para los extranjeros el 1 de julio. 

En Francia, los cafés y restaurantes volvieron a abrir esta semana, con obligación de respetar normas de distanciamiento. También se autorizó a viajar a cualquier punto del área continental del país.

El Reino Unido de Gran Bretaña se plantea recibir turistas de algunos países considerados como seguros. Italia aboga por la reanudación coordinada de los desplazamientos dentro de Europa a partir del 15 de junio, que implicaría una recuperación, a escala continental, del turismo, sector clave para su economía.

La población británica sufrió el primer epicentro de la pandemia en Europa y han muerto cerca de 33.500 personas por coronavirus. Ayer reabrió sus fronteras internas para a los ciudadanos desplazarse libremente entre regiones.