A partir de ayer se instalaron en el discurso público argentino las palabras “extinción de dominio”, cuyo significado es desconocido por la mayor parte de la población, y sin embargo constituyen otro pilar de la estrategia electoral del gobierno. El presidente Mauricio Macri anunció que impondrá mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) esa figura legal que, en los hechos, más allá de la argumentación oficial, abre la posibilidad de confiscar bienes de los dirigentes políticos de la oposición.

Dicha extinción de dominio apunta a “recuperar bienes de origen ilícito tales como los actos de corrupción, o actividades vinculadas al narcotráfico y la trata de personas”, dijo el jefe del Estado en su anuncio de ayer, durante un breve acto en la Casa de Gobierno.

Más allá del discurso, el verdadero “blanco” es Cristina Kirchner y otros dirigentes de su sector político. El bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria/PJ afirmó que el DNU “es inconstitucional”, y que se trata “de un acto de campaña más que de gobierno”.

La legislación vigente interpreta a la extinción de dominio como una acción civil, que debe ir por fuera del proceso penal. Establece además que no es necesaria una condena penal para ejecutar la acción, sino solo la orden de un fiscal.

En este sentido, por ejemplo, la actuación de fiscales de los tribunales federales llamados “de Comodoro Py” (por la calle del barrio porteño de Retiro donde están los juzgados), que habitualmente dictan medidas que afectan a la ex presidenta y a otros kirchneristas, sería suficiente para confiscarles sus bienes.

Además, la norma dictada tendrá efectos retroactivos a los procesos iniciados hace 15 años, que comprenden exactamente a los periodos de gobierno de Néstor Kirchenr y de su esposa y sucesora en el cargo.

Palabras para impactar

Con este anuncio, el oficialismo ratificó su estrategia de enfrentar el proceso electoral imponiendo en el debate político temas ajenos a la economía y a las consecuencias sociales de sus decisiones.

Escoltado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y por el de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, el mandatario apeló a una serie de palabras y frases que según los especialistas tienen un alto impacto favorable en la opinión pública y son útiles para buscar respaldo social a medidas de gobierno.

Con esa estrategia discursiva, dijo que quería referirse a “un tema que me propuse enfrentar desde el primer día que me involucré en política, una preocupación compartida por todos. Estoy hablando de las mafias, de las redes de narcotráfico, del crimen organizado y de la corrupción, que se llevaron plata que es de todos los argentinos. Plata que necesitamos para seguir combatiendo la inseguridad, para construir escuelas y jardines”, expresó Macri.

Proyecto en el Congreso

La decisión presidencial fue imponer la extinción de eominio por decreto, pero se trata de un tema que está a consideración del Congreso desde 2016. El proyecto fue presentado por Sergio Massa -que en aquel momento era legislador- y consiguió aprobación de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, durante su tratamiento en el Senado recibió modificaciones, ya que este última institución parlamentaria excluyó la retroactividad de la Extinción de Dominio, entre otros cambios. Por eso el tema debía volver a Diputados.

El año pasado el oficialismo había adelantado que rechazaría las reformas introducidos por los senadores, y que insistiría con la redacción original. Pero finalmente, sin esperar la decisión del Congreso, el presidente anunció que lo hará por decreto.

Se justificó al afirmar que “los proyectos están estancados” en el Parlamento, y que “los argentinos ya esperamos demasiado. La justicia necesita este mecanismo ya mismo”. Agregó será “un paso adelante para que la justicia pueda, además de condenar a los responsables del delito, recuperar los bienes”.

Antes de concluir, buscando otro golpe de efecto, el titular del Poder Ejecutivo remató con una vieja frase popular que expresa demandas éticas compartidas por la sociedad de forma unánime. “El que las hace, las paga”, dijo Macri en su mensaje.  

Garavano y Bullrich

Luego de la alocución presidencial, los ministros Garavano y Bullrich dieron algunas precisiones sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia a través de declaraciones periodísticas.

El titular del ministerio de Justicia manifestó que “es un proyecto enteramente civil, a diferencia del que trató el Senado, que avanza con algunas regulaciones específicas para el Código Procesal Civil y asigna competencia el fuero civil federal”, dijo.

Según su colega de Seguridad, “pretendemos que la justicia civil pueda avanzar independientemente de la justicia penal para lograr esto que ha reclamado la gente”.

“Acá se la va a respetar todo a las personas honestas y se les va a sacar todo a los delincuentes”, dijo Bullrich haciendo uso también de palabras muy estudiadas para tener efecto favorable en los públicos receptores.

Rechazo del Frente para la Victoria

El bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria/PJ, que preside Agustín Rossi, expresó su “rechazo” al DNU que establece la extinción de dominio, y afirmó que “el Ejecutivo demuestra su autoritarismo dándola la espalda al Congreso cuando este no acciona de acuerdo a sus deseos”.

Afirma también que el decreto “es inconstitucional, y es más un acto de campaña que de gobierno, ya que los Decretos de Necesidad de Urgencia están vedados por la Constitución para asuntos penales”, y precisamente el anuncio presidencial “involucra directamente cuestiones penales”.

La bancada peronista y kirchnerista manifiesta después que “el día que el FMI anuncia mayor contracción económica para el país, el gobierno intenta tapar una nueva mala noticia con un mamarracho que viola la Constitución Nacional”.

Apela después “a que el Ejecutivo sea verdadero ejemplo de transparencia, sin funcionarios con cuentas en paraísos (guaridas) fiscales, sin beneficiar a amigos empresarios, sin endeudar por décadas a todos los argentinos, y designando en la Oficina Anticorrupción a un opositor político en lugar de una amiga” (esto último en alusión a la dirigente ultramacrista Laura Alonso).

La declaración sostiene por último que “corrupción es también generar desigualdad, beneficiando a unos pocos y perjudicando a una mayoría, hecho que viene llevando adelante Cambiemos desde que asumió el gobierno”, concluyen los diputados del Frente para la Victoria/PJ.