La Cámara de diputados le dió media sanción al proyecto de ley de blanqueo de capitales y de pago a jubilados, con 162 votos a favor,  76 en contra y 3 abstenciones.

Cambiemos aceptó reclamo para que no entren al blanqueo los familiares de funcionarios y ex funcionarios, aunque será solo para padres, cónyugues e hijos. Los primos de los funcionarios sí podrán tener el beneficio, pese a la solicitud del Frente para la Victoria (FPV), que elevó el reclamo en alusión a Ángelo Calcaterra,  primo del presidente Mauricio Macri.

El oficialismo logró un amplio margen de votos a favor gracias al apoyo del Frente Renovador de Sergio Massa y el bloque justicialista de Diego Bossio, ex titular de Anses. También votaron a favor los diputados del FPV de misiones Maurice Closs, Daniel Di Stefano, Jorge Franco, Silvia Risko, los entrerrianos Carolina Gaillard y Lautario Gervosini, y la tucumana, Miriam Gallardo.

En contra del proyecto votaron el Frente para la Victoria, Proyecto Sur, Movimiento Solidario, Forja, Partido Solidario y el Frente de Izquierda, y las tres abstensiones fueron de diputados de Libres del Sur.

En el cierre del debate, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, aseguró que al oficialismo "no se nos pasa por la cabeza modificar el sistema público, solidario y de reparto" y "solamente venimos a resolver un problema de litigiosidad y el tiempo de demora para que cobren los jubilados".

El presidente del bloque del FPV, Héctor Recalde dijo que el proyecto "plantea jubilados de primera o de segunda, con la creación de la pensión por la vejez" y dijo que esta ley "apunta a vender las acciones del Fondo de Garantía Sustentable para privatizar el sistema y volver al sistema privado de las AFJP".

El sindicalista Héctor Daer, quién inició la oratoria, también pidió "no retroceder a la noche negra de las AFJP" e insistió en "dejar bien en claro en este recinto y comprometernos todos a (ir hacia) un sistema universal, solidario, sustentable, público y de reparto".

Felipe Solá obligó a no excluir a los beneficiarios de planes sociales entre los beneficios de la pensión por la vejez. "Es una locura. Una persona que vivió afuera y no aportó la tiene. Alguien que estuvo acá en malas condiciones no. ¡Basta de Hood Robin!", exigió. "Se acepta la sugerencia", se rindió Laspina.

El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que el megaproyecto "es invotable" y aseguró que "hay en esto un hecho que para mí es grave, bajo la idea de que esto viene a reparar la situación de los jubilados se ha generado una expectativa para los 6,7 millones de jubilados que bajo esta ley van a tener una mejora. Y no es así".

Marco Lavagna, del Frente Renovador, ratificó el acompañamiento del massismo a la propuesta oficial, pero aclaró que "nadie puede estar contento con un blanqueo de capitales con una moratoria".

Margarita Stolbizer, titular del GEN, anticipó el acompañamiento del Frente Amplio Progresista pero marcó sus diferencias con la incorporación de la pensión para la vejez, al remarcar que "no estamos dispuesto a ser regresivos y no vamos a aceptar que haya una ley inferior a la jubilación mínima".