Carlos Rozanski, ex juez federal del TOF 1 de La Plata sostuvo que la renuncia de Elena Highton de Nolasco, se dio en un contexto que “tiene que ver con un estado prácticamente terminal de la Corte Suprema”.

“La Corte Suprema no da más, necesitamos y merecemos otra corte”, indicó a Rozanski y planteó que debería ampliarse a 21 miembros, “tendría que tener salas, ministros de la Corte especializados en distintos temas y una sala de niñez, que es una gran deuda”.

El ex juez indicó “es una vergüenza espantosa” el hecho de “que los miembros de la Corte Suprema se voten a sí mismos”, en referencia a la elección de Horacio Rosatti como presidente del tribunal la semana pasada y “quiere decir que hace rato no se puede tener más esperanza en esta Corte”.

Rozanski participó el miércoles de la marcha que realizaron al Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Buenos Aires para reclamar contra “una ley absolutamente inconstitucional por la cual los fallos de la justicia nacional pueden ser revisados por el tribunal superior de la ciudad de Buenos Aires, que es municipal”.

“Lo que ha hecho la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires también es una vergüenza inconfesable porque tiene que ver con la costumbre de la derecha de no tener límite alguno, ni legal, ni ético, ni moral”, planteó el especialista.

-¿Cómo analiza el panorama de la Corte Suprema luego de la renuncia de Highton de Nolasco?

-La renuncia de ella no extraña mucho porque hace rato que venía con la edad adecuada para jubilarse, en ese sentido no me extraña. Sí el contexto en que renuncia porque tiene que ver con un estado prácticamente terminal de la Corte Suprema. La Corte Suprema no da más, necesitamos y merecemos otra corte.

-¿Cómo debería ser esa Corte?

-Una Corte, en primer lugar, con mucha más gente, como corresponde, como se impone, estamos hablando de una Corte de 15 o 17 miembros. Yo propondría una Corte de 21 miembros divididos por especialidad. Esta Corte no tiene un penalista, esto es algo inadmisible. Tendría que tener salas, ministros de la Corte especializados en distintos temas y una sala de niñez, que es una gran deuda pero que no se habla del tema.

-¿Se puede avanzar con un proyecto así, en un contexto donde Clarín puso en tapa que se fue la única integrante que respondía al gobierno?

-Son dos temas distintos, uno es lo que hay que hacer y otro si se va a especular con la posibilidades en el Congreso. Las cosas hay que hacerlas cuando corresponden y después se verá, sin especular tanto. Primero no creo Elena Highton haya sido la ministra adicta al gobierno de ningún modo, es una jueza del 2x1, así que está muy lejos de eso. En segundo lugar, creo que la reforma se impone, también se hubiera impuesto la denuncia, como hemos hecho, de pedido de juicio político de 4 jueces para una renovación completa. Pero la ampliación se hace con una simple ley del Congreso.

-¿El presidente tendría que motorizar la ampliación de la Corte?

-Exactamente, no quiero decir con eso que obtenga los votos necesarios para la ley pero insisto que hay temas en los que no se debe especular y uno de ellos es luchar y buscar una justicia más democrática, en ese sentido me parece que habría que tomar la decisión política y avanzar con la idea. Tendría que cubrirse la vacante de Highton de Nolasco, es un imperativo legal y paralelamente se puede mandar un proyecto al Congreso de ampliación de miembros de la Corte Suprema, van por caminos distintos. Incluso en el caso de reemplazo de Highton de Nolasco, tendría que ser mujer, sin ninguna duda, con la solvencia ética necesaria y someterlo a una consulta popular no vinculante a la candidata, para que la gente pueda expresarse. Ya que millones de personas dependen su vida y su libertad de esta persona sería más que interesante poder opinar.

-¿Cómo vio el nombramiento de Rosatti como presidente del tribunal?

-Tampoco me extrañó en lo más mínimo, es una vergüenza espantosa que los miembros de la Corte Suprema se voten a sí mismos, estás hablando del poder más importante del Estado. No es un poder cualquiera, es el más importante, porque con su firma deciden tu patrimonio, tu libertad y tu vida. Que esta gente se termine votando a sí misma es una maniobra absurda porque podían haber esperado unos días y votaban los 5, con el mismo resultado, pero ni siquiera tuvieron la decencia de esperar unos días. Quiere decir que hace rato no se puede tener más esperanza en esta Corte.

-¿Es difícil que funcione con cuatro miembros?

-En el caso de que haya tres votos no hace falta convocar a un quinto, pero si hay en alguna cuestión dos votos contra dos, se convoca a un conjuez de la lista que se elabora anualmente y un juez completa los 5 para tomar una decisión.

-Estuvo en la marcha frente al Tribunal Superior de Justicia porteño del miércoles, ¿Qué opina de la ley que votó la Legislatura esta semana?

-Lo que ha hecho la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires también es una vergüenza inconfesable porque tiene que ver con la costumbre de la derecha de no tener límite alguno, ni legal, ni ético, ni moral. Entonces han dictado una ley absolutamente inconstitucional por la cual los fallos de la justicia nacional pueden ser revisados por el tribunal superior de la ciudad de Buenos Aires, que es municipal. Es completamente ilegal, lo que pasa es que a la derecha no le importa le ilegalidad, hacen lo que se les ocurre. En la marcha había muchos gremios porque si bien esto atenta contra los derechos adquiridos de todos los ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires, uno de los espacios más afectados es el laboral, porque los fallos de la cámara nacional del Trabajo, por esta ley, pueden ser recurridos ante el superior tribunal de la ciudad. Un juez de primera instancia dicta un fallo a favor tuyo por despido, la cámara lo confirma y en lugar de pagarte la indemnización apelan al superior tribunal que tiene los amigos de Rodríguez Larreta en su composición y ellos van siempre a favor del capital y del poderoso.

-¿Se podría declarar inconstitucional?

-Se va a declarar inconstitucional, el problema es que para eso va a haber que recurrir a la Corte Suprema, que está completamente devaluada. Es la misma Corte que hace unos meses le dio la razón a Rodríguez Larreta en un tema bastante parecido que tiene que ver con la autonomía de la ciudad de buenos aires, cuando la ciudad no es una provincia. Más allá de que sea inconstitucional si no tenés una Corte Suprema que aplique la constitución adecuadamente es lo mismo que nada.