Sergio Spadone, presidente de la Cámara de Comercio Argentino China, que estuvo reunido la semana anterior con Alberto Fernández para avanzar en las exportaciones vitivinícolas a ese país, sostuvo que el gobierno “está viendo a China con la importancia que se merece” ya que “es nuestro segundo socio comercial”. El empresario aseguró que “para lograr un superávit” hay que “tomar la decisión política” para que avancen proyectos como “la minería” y “las granjas porcinas”.

“Nuestro embajador y todo el sector dedicado al comercio exterior están viendo a China con la importancia que merece, es nuestro segundo socio comercial y en algunos meses del 2020 fue el primero”, expresó Spadone a y sostuvo que “tiene un crecimiento y una posición en el mundo preponderante; es una tendencia irreversible, va a superar a los Estados Unidos pronto como primer economía en el mundo y tenemos que tener un ojo puesto ahí”.

En este sentido, resaltó “el trabajo que realiza nuestra embajada en Beijing, que está muy orientada a lograr más desarrollos de negocios”.

China es el segundo socio comercial de la Argentina, con un total de exportaciones en julio de 616 millones de dólares y un acumulado de 3.353 millones en los primeros siete meses del año.

Spadone explicó que “tenemos déficit de balanza comercial de entre 7 y 8 mil millones de dólares, porque le vendemos unos 6 mil millones y ellos nos venden entre 13 y 15 mil millones”, de acuerdo al promedio entre 2015 y 2020.

“La forma de lograr un superávit comercial con China va a estar atada a grandes proyectos, proyectos a largo plazo para producir y venderle a China lo que necesite, y lo que necesita son recursos y alimentación y tenemos esos recursos, esa riqueza”, definió el presidente de la cámara.

Y remarcó que “la cuestión es tomar la decisión política de explotarlo, me refiero concretamente a la minería y a darle una oportunidad de hacer el desarrollo de granjas porcinas, responsablemente, desde el punto de vista ambiental, de las economías regionales” porque “no es lo mismo opinar de la minería sentados en un escritorio en Buenos Aires que estando en San Juan, que es una provincia que maneja muy bien la minería en todo sentido y en el contexto ambiental”.

En relación al rechazo que generó la instalación de estas granjas en sectores ambientalistas, Spadone aseguró que “no estamos hablando de que nos vengan a invadir trabajadores chinos y que vengan a modificar el mercado argentino de carnes y la dieta de los argentinos”, y aclaró que “ningún chino va a venir a invertir en granjas porcinas de escala como en China, donde hay granjas de 200 mil madres; acá hay que hacer granjas de 2.000, 3.000, 4.000 madres, que ya existen en Argentina”.

Para Spadone es importante “crear polos de producción, instalar varias granjas con un solo frigorífico, ser responsables, hacer respetar al inversor extranjero la ley argentina, hacerle respetar las leyes laborales, contratar mano de obra argentina, contratar lo que es el desarrollo metalúrgico, industrial de las granjas, los edificios, porque todo eso es trabajo argentino”.

Malbec a China

La semana anterior, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión Spadone y con José Alberto Zuccardi, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), donde analizaron la posibilidad de expandir las exportaciones de vino a China, lo que permitiría potenciar a la industria vitivinícola nacional.

“Trabajamos en una propuesta para que el gobierno argentino en lo posible negocie con el gobierno chino una mejor situación arancelaria y se nos ocurrió que una buena forma pudiera ser que China determine que el Malbec sea una cepa que ingrese al 0%”, explicó Spadone.

Y aclaró que “la idea de buscarle la vuelta a un ingreso más conveniente para los vinos en China, que es un mercado muy grande, en crecimiento” pero un problema es que “Argentina paga aranceles, 14% del vino embotellado y 20% del vino a granel”.

“Para la industria vitivinícola es muy importante y para la Argentina también porque el Malbec además de ser un producto con mucho valor agregado, es parte de la marca país, junto con el fútbol, el tango, nos sirve para ingresar culturalmente a China y generar oportunidades para otros productos”, añadió.

El titular de la entidad de comercio sostuvo que “Australia tuvo un enfrentamiento similar al de Estados Unidos y dejó de exportar 700 millones de dólares en vino por sanciones”, por lo que Argentina podría ocupar ese lugar.