El Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó un informe donde reveló que el gobierno de Mauricio Macri “facilitó” la  fuga de 86.200 millones de dólares del sistema financiero argentino, caracterizada por una gran concentración en pocas manos, ya que solo 100 agentes realizaron compras por 24.679 millones, un 20% del total.

“Las estadísticas respecto de lo ocurrido en el mercado de cambios ratifican que la fenomenal deuda externa contraída en el período tuvo como correlato principal una caudalosa formación de activos externos”, indicaron en el informe que había solicitado el presidente Alberto Fernández. Y aclararon que “lejos de utilizarse en favor de la superación de los problemas estructurales del país, su principal uso fue el financiamiento de un régimen de especulación y valorización financiera”.

Como apuntó el economista Sergio Chouza a través de Twitter “el proceso de fuga de capitales no puede desvincularse de la dinámica de la deuda” externa contraída por el gobierno de Macri, ya que “ese ingreso de dólares por los títulos emitidos fue el combustible de los dólares que después se terminaban fugando”.

Uno de los aspectos centrales que destaca el informe del BCRA es la concentración “notable” en unos pocos actores económicos de esta formación de activos, ya que “un reducido grupo” de 100 agentes realizó compras netas por 24.679 millones de dólares, lo que representa casi un 20% del total. 

A su vez, los 10 principales compradores explican la compra de 7.945 millones de dólares, un 6,1% del total.

De este universo, en el informe realizan el desglose entre “personas humanas y personas jurídicas”, donde verifican que “apenas el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas, adquirió 41.124 millones de dólares en concepto de formación de activos externos”.

Es decir que 852 firmas adquirieron el 73,8% de lo que compraron en total todas las empresas, mientras que 7.675 compraron el 19,1% y el resto, 76.752 compraron el 7,2%.

Lo mismo ocurre con las personas físicas, “tan sólo el 1%”, 66.639 personas, compraron 16.200 millones en compras netas”, lo que representa un 22% del total.

Fuente de financiamiento

Otra de las preguntas que responde el informe tiene que ver con la fuente de donde salieron los dólares para la fuga de capitales, y la respuesta está explicada en dos etapas, una primera entre enero de 2016 y abril de 2018, en la que fueron “los mercados internacionales de deuda” los que funcionaron como “la principal fuente de financiamiento para los sectores público y privado”, con el  ingreso de 100.000 millones de dólares.  

“El 81% de las divisas que ingresaron al mercado de cambios provinieron de colocaciones de deuda del Sector Público Nacional (USD 64,5 mil millones), provincias (USD 11,4 mil millones), y de empresas (USD 11,8 mil millones), y de la entrada de capitales especulativos (USD 12,3 mil millones) atraídas por las altas tasas de interés que se ofrecían”, indicaron desde el BCRA.

Y en este punto destacaron que la famosa “lluvia de inversiones”,  que protagonizó el discurso oficial los primeros años de gobierno, solo explica el 4,3% de los dólares que ingresaron.

Esta primera etapa de endeudamiento financió la formación de activos externos por 41,1 mil millones; el déficit de la balanza de servicios por 24,5 mil millones, fundamentalmente ligados al turismo y “el creciente” pago de intereses, por 22,6 mil millones; además de una acumulación de reservas internacionales por 29,4 mil millones.

La segunda etapa comenzó a principios de 2018 a partir de que “la insostenibilidad del programa macroeconómico se hizo evidente, con la imposibilidad de refinanciar las deudas ante el cierre parcial de los mercados internacionales para Argentina”.

En esta etapa, “el préstamo del FMI pasó a ser la fuente primordial de nuevo financiamiento durante el período comprendido entre mayo de 2018 y octubre de 2019” donde el “país enfrentaba una creciente demanda de divisas en concepto de atesoramiento de residentes, salida de capitales especulativos y pagos de deuda”.

El FMI desembolsó 44,5 mil millones de dólares, y estos fondos, junto a las reservas internacionales, “abastecieron una fuga de capitales del sector privado, que alcanzó los 45,1 mil millones, una salida de capitales especulativos por 11,5 mil millones y los servicios de la deuda (pública y privada) por 36,9 mil millones”.

Consecuencias

El informe transcribe parte del discurso del presidente  Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias, donde sostiene que “todos hemos visto impávidos cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda”.

Estos 86.000 millones de dólares que se fugaron durante el gobierno de Mauricio Macri equivalen, según los economistas del Central, “a los gastos de más de 3 años y medio en materia de importaciones de bienes de capital e insumos de uso difundido”; lo que claramente “condicionaron y condicionarán las posibilidades de desarrollo económico de nuestro país”.

Las decisiones políticas de la gestión Cambiemos, con un modelo de “liberalización financiera y endeudamiento desencadenó una crisis macroeconómica cuyos efectos sobre los ingresos de la gran mayoría de la población han sido desastrosos, lo que derivó en un aumento significativo de los niveles de desigualdad y pobreza”.

Chouza indicó que “estos números ahora nos pasan factura, con una deuda externa que se duplicó en cuatro años” y agregó que el hecho de que “Argentina esté al borde del default por no tener los dólares para hacer frente a sus compromisos, está íntimamente vinculado con la fuga de capitales que se habilitó en estos años”.

“Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada a su paso”, concluyó Fernández en el discurso de las sesiones ordinarias.