Los cuatro años de Mauricio Macri al frente del gobierno dejaron como saldo una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,36%, llevando a Argentina al segundo puesto en materia de destrucción de su economía de los países de Latinoamérica, solo superado por Venezuela.

Un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) describe que en el período 2016 2019 “los agregados macroeconómicos han sufrido una importante merma”, que se expresan en un crecimiento en el año 2017 “del 2.67%” pero que implicó “un creciente déficit comercial”, lo cual “generó a futuro un fracaso macroeconómico”.

Esto derivó en la caída del PBI en un 2.48% entre 2017 y 2018, y después un 3.4% entre 2018 y 2019.

Planteado en términos de producto per cápita, hubo una reducción de aproximadamente un 4.44% en 2019, “acumulando una pérdida total del 6.26% en el periodo entre 2016 y 2019”.

En cuanto al PBI medido en dólares, el acumulado en los 4 años muestra un retroceso del 20,7% y del 23,1% si se lo analiza per cápita, señala el informe.

“Cuando comparamos con el resto de los países de la región, se grafica más aún la crisis económica y la destrucción productiva que aconteció en el país los últimos cuatro años”, explican los autores. Agregan que “luego de Venezuela, que se encuentra en una crisis sin precedentes, nuestro país es el que menos creció en la región, teniendo tres de cuatro años de contracción económica (2016, 2018 y 2019)”.

Después de los dos mencionados sigue Ecuador, con dos de cuatro años de caída del PBI, en 2016 y 2019. Posteriormente se ubica Brasil, que en 2016 se encontraba aún en una fuerte recesión, del orden del 3,3%.

A su vez, solo en el último año tomado para el análisis, también Argentina estuvo en los peores lugares por el desempeño en su economía, medido por la caída del Producto Bruto Interno.

Los economistas de la Undav aclararon que “si bien en la última década los países latinoamericanos redujeron su nivel de crecimiento, presentaron en los últimos años tasas aceptables o al menos positivas”. Pero “Argentina, que ya venía con dificultades de restricción externa, a partir del nuevo modelo económico que priorizó lo financiero sobre la economía real, cayó en una nueva crisis profunda y compleja, como muestra la dinámica del PBI, consumo, inversión y producción”.

Cuando los autores del estudio toman en cuenta la demanda agregada, verifican que el consumo privado sufrió una caída de 48.308 millones de pesos reales en el año 2019, lo que significa que, “en el último año, las personas gastaron un 9.2% menos que en 2018”.

“La principal explicación de la retracción de consumo de la población se encuentra en la caída del salario real en todo el periodo”, ya que en el acumulado de los cuatro años de gobierno de Cambiemos, el consumo cayó un 7.83% en términos reales. 

También el consumo público mostró una reducción del 1,23% en el 2019 y 1,90% en el acumulado, consigna el trabajo de los investigadores en economía. Señala también que por el lado de la inversión, hubo “un derrumbe del 5.18% en el acumulado, mientras que solo en el 2019 cayó un 10.43%”.

En el caso de la balanza comercial, la economía mostró “un resultado positivo en las exportaciones” que crecieron “un 5.39% en 2019 y 12.44% en el acumulado”, y una “caída total de las importaciones del 12.04%”. 

El informe apunta que “es necesario tener en cuenta que este resultado positivo” se produjo “a costa del hundimiento de la economía”, y agrega que “si bien hay un aumento de las exportaciones, la caída de las importaciones es en una mayor proporción y esto es resultado de las grandes devaluaciones, que hacen más cara la compra de productos extranjeros y a su vez ocasionan una gran recesión en la economía”. 

Ganadores y perdedores

Los especialistas afirmaron que durante el gobierno concluido en diciembre pasado “la destrucción industrial fue acompañada por una re-primarización de la economía, ya que los sectores agroexportadores fueron los mayores beneficiados de las políticas de apertura comercial y financiera”.

Los ganadores del modelo macrista fueron las actividades primarias, como “Pesca”, que incrementó su actividad en un 8,03%; también “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura”, con un aumento del 5,38%; además de algunos sectores de servicios.

Entre los sectores perdedores, la industria se destaca con una retracción del 8,63%. El comercio, a su vez, tuvo una baja del 9,74%.

“El sector agroexportador se vio favorecido por dos vías”, explica el estudio. “Por un lado, la fuerte depreciación del peso aumentó fuertemente la rentabilidad del sector”, mientras que “por otro, la quita de retenciones”, que si bien se impusieron nuevamente “en la segunda mitad del mandato de la administración saliente, nunca volvieron al nivel inicial”.

Además, siempre según el citado estudio universitario, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cayó 2% en el periodo analizado, mostrando también un buen resultado para los sectores de servicios, como de salud, educativos y gastronómicos.

En cuanto al reparto de la ganancia, “la política económica llevada a cabo por la administración Cambiemos redujo el poder adquisitivo de los trabajadores transfiriendo esta pérdida al capital”.

El informe de la Universidad Nacional de Avellaneda consigna asimismo que en 2016 el aporte de los salarios en el total del valor agregado de la economía se ubicaba en casi 52%, mientras que en el tercer trimestre del 2019 había caído al 45%.

Por el contrario, el capital aumentó su participación en el reparto: de un 40% en 2016, pasó a casi 44% en el mismo periodo.