El proyecto para reformar las jubilaciones de privilegio de jueces y fiscales de la Nación, así como del personal del Servicio Exterior (embajadores, cónsules y diplomáticos en general) logró avanzar en la Cámara de Diputados y pasó al Senado, a pesar de que Juntos por el Cambio (ex Cambiemos) no avaló la ley y trató de impedir su tratamiento. Ese sector primero se negó a dar quórum, y luego de que el mismo se lograra con la presencia del oficialismo y distintos bloques de las minorías, fueron a sesionar pero rápidamente se retiraron.

El debate se pudo realizar con un quórum extremadamente ajustado, y así se llegó a darle media sanción a la ley. Para que la Cámara pueda deliberar se exige que estén presentes al menos 129 diputados presentes, y al momento de votar había 131. Hubo 128 votos a favor y dos representantes de la izquierda se abstuvieron. El legislador restante de entre los presentes, ejercía la presidencia.

Quienes dieron el quórum y votaron favorablemente la modificación de las jubilaciones de privilegio para el Poder Judicial fueron las bancadas del Frente de Todos; Córdoba Federal (cuyo referente político es el gobernador cordobés Juan Schiaretti); interbloque Unidad Federal para el Desarrollo (que agrupa a partidos provinciales y tiene entre sus miembros a Luis Di Giácomo, de Juntos Somos Río Negro); y Alma “Chani” Sapag, única integrante del bloque del Movimiento Popular Neuquino (MPN).

También contribuyeron a dar el quórum Nicolás del Caño y Romina del Pla, vinculados al Frente de Izquierda (aunque tienen bloques separados en la Cámara), quienes al votar se abstuvieron. Una situación distinta de las anteriores fue Consenso Federal, la bancada que tiene como referente político a Roberto Lavagna. Sus integrantes no estuvieron para dar el quórum pero una vez que este se logró, participaron de la sesión y apoyaron la norma propuesta.

La coalición macrista-radical-carrioísta -Juntos por el Cambio- trató inicialmente de hacer fracasar las deliberaciones, al negar su presencia para llegar al número exigido para sesionar. Posteriormente tomaron su lugar en las bancas, y poco después de iniciarse el debate armaron un escándalo y se retiraron. 

El pretexto para irse, con advertencias de que impugnarán la sesión en sede judicial, fue la participación en la sesión del diputado Daniel Scioli. Este último logró recientemente el aval del Senado -exigido por la Constitución- para ser nombrado como embajador en Brasil, pero aún no renunció a la banca porque su designación en el cargo diplomático todavía no está formalizada por decreto presidencial.

Juntos por el Cambio pedirá la nulidad

Cuando el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, abrió el debate con un número ajustado de miembros presentes, Juntos por el Cambio bajó al recinto y el jefe del interbloque, Mario Negri, denunció que el oficialismo había conseguido el número gracias al aporte de Scioli.

Negri dijo que esa presencia era “de absoluta anormalidad y torna inválido el quórum con el que se dio inicio a la sesión”. Señaló además que quien fuera candidato presidencial en 2015 ya asumió, en la práctica, su cargo de embajador. “¡Le dieron el acuerdo! ¡Se hizo felicitar! ¡Viajó! ¡Se sacó fotos con el presidente de Brasil!”, bramó el radical-cambiemita.

Massa trató de apaciguar el ambiente y explicó que la renuncia a su banca del actual legislador y futuro representante diplomático en Brasil, no fue aprobada por el pleno de la Cámara. El propio Scioli pidió la palabra para aclarar que su renuncia comenzará a regir “el 3 de marzo”, y añadió que su nombramiento no fue publicado todavía en el Boletín Oficial.

Se desató entonces un fuerte alboroto en el recinto, con gritos y acusaciones cruzadas, mientras Massa intentaba iniciar el debate del proyecto. En medio del escándalo, Negri anunció que si la sesión continuaba, irían a instancias judiciales para pedir su nulidad. Luego de ello, los diputados de la principal bancada opositora abandonaron definitivamente el recinto.

El mendocino José Luis Ramón, presidente del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo y uno de los principales responsables del quórum, cuestionó la actitud de Juntos por el Cambio. “Espero que el ciudadano común se dé cuenta del doble discurso de determinados diputados que vienen rasgándose las vestiduras por una reforma del sistema judicial y por terminar con los privilegios”, subrayó, y sentenció: “Este papelón que acaba de vivir el recinto me da vergüenza”.

Carlos Heller, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, defendió la presencia de Scioli en el recinto y acusó a los cambiemitas de impulsar “una maniobra burda” al judicializar la sesión. “Llama la atención que, tratándose del sistema previsional vinculado al sistema judicial, el camino que se intente buscar sea llevarlo justamente al plano judicial. La intención está demostrada”, señaló el legislador.

En un recinto semivacío, integrantes del bloque del Frente de Todos defendieron la propuesta para modificar las jubilaciones de jueces y fiscales, y tras un breve debate el proyecto pasó a votación. El tema debe ser tratado próximamente por la Cámara de Senadores, donde el Frente de Todos cuenta con mayoría suficiente para conseguir quórum y luego darle sanción definitiva.

Los diputados sesionaron, a pesar de la ausencia de Juntos por el Cambio.

Cifras de los privilegios

El presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, Marcelo Casaretto, aportó cifras para fundamentar el proyecto. Precisó que actualmente hay 17.622 trabajadores activos del Poder Judicial que aportan, en promedio, 32.000 pesos al sistema previsional. Los pasivos son casi 7.000, cuyo haber promedio es de 272.000 pesos.

El legislador contó que hay jubilaciones de jueces que llegan hasta los 770.000 pesos por mes. Dijo puntualmente que hay cuatro jubilaciones otorgadas por 750.000 pesos, y ocho por 700.000. Detalló además que otros 2.265 retirados de cargos judiciales jerárquicos están por encima de los 300.000 pesos.

“En el régimen general hubo una movilidad del 51%, ¿y cuánto aumentaron los beneficios de quienes están en el Poder Judicial? El 67,8%. O sea que en una situación de emergencia de la Argentina, el sistema judicial tuvo 18 puntos de aumento por encima de los beneficiarios del sistema general”, puntualizó Casaretto.

Leopoldo Moreau, a cargo de cerrar el debate antes de someter a votación el proyecto, afirmó que “es indignante que algunos representantes del Poder Judicial diciendo que venían a defender la Constitución y apoyan todos estos privilegios”. 

“Venimos a tratar de poner en orden el sistema de seguridad social. Queremos recomponer el sistema público de reparto para que no se lo lleven puesto”, advirtió Moreau.

Tras ser aprobado por la casi totalidad de los presentes, excepto las dos abstenciones antes mencionadas, la propuesta legislativa fue enviada al Senado. La reforma establece una nueva fórmula para calcular el haber jubilatorio inicial, con la mira puesta en reducir el déficit fiscal que provocan los regímenes especiales tanto del Poder Judicial como del Servicio Exterior.