Dos proyectos de primera vuelta se destacan en la sesión del Parlamento rionegrino que se desarrollará hoy.

Por un lado, se establecerá el nuevo régimen de licencia familiar por nacimiento
en las modalidades: prenatal, maternidad y paternidad y lactancia obligatorio,
unificado y remunerado, para todos los agentes que se desempeñen en
el ámbito del sector público provincial.

Este proyecto busca democratizar la licencia de maternidad y paternidad, para pasar licencias familiares, en las que los progenitores acuerden cómo llevarla adelante y compartan responsabilidades. Asimismo, se pretende subir a dos años la hora de lactancia.

Se descuenta la aprobación por unanimidad de la iniciativa, pues fue trabajada por legisladores de los dos bloques mayoritarios; Jorge Vallaza (FpV) y Facundo López (Juntos). Esta ley permitirá a los padres que trabajan en la administración pública rionegrina distribuirse los días de licencia de acuerdo a su propio criterio.

La otra iniciativa de importancia es la ley provincial de promoción del empleo formal para personas trans en los ámbitos públicos, más conocida como Cupo Trans, expediente que también lleva la firma de legisladores de Juntos y el Frente para la Victoria.

El proyecto establece la posibilidad de generar un porcentaje mínimo del 1% de puestos de trabajos para personas travestis, transexuales y transgéneros en el Poder Ejecutivo y sus organismos descentralizados o autárquicos y en las empresas con participación mayoritaria del estado provincial.

Además, en doble vuelta se abordará un proyecto de ley que establece en todo el territorio de la provincia, la obligatoriedad de incluir en la “Carta de Bebidas” o “Menú” que se encuentra a disposición en restaurantes, comedores, confiterías, pubs u otros establecimientos comerciales en los que se expenden bebidas alcohólicas la leyenda “Si va a manejar, no consuma bebidas alcohólicas ley nº 5259”.

Se tratará también el proyecto de Declaración presentado por el bloque del oficialismo que plantea “el más enérgico repudio y total desacuerdo con cualquier medida tendiente a reducir los beneficios relacionados con la zona desfavorable a los residentes de la Patagonia”.

Consideran que “el derecho adquirido que se pretende avasallar, ha sido fruto del reconocimiento de años de lucha”, y que tiene su origen “en el devenir diario de la vida del patagónico: inclemencias climáticas, lejanía en relación a los centros urbanos más importantes del país, y diferentes variables, como ser el costo de vida”.