El objetivo del encuentro es definir las prioridades de obra y equipamiento de manera conjunta. La presentación se realizará mañana a las 12, en el Salón Gris de la Casa de Gobierno en Viedma.

El gobernador Weretilneck presentará el conjunto de iniciativas que los equipos interministeriales han elaborado en el marco del plan de inversiones para el desarrollo productivo, energético, de infraestructura y equipamiento “Edgardo Castello” durante el 2016.

La intención del Ejecutivo provincial es incluir a los municipios en el debate y la búsqueda de consensos, tanto para definir prioridades como para que presenten sus requerimientos de obras y equipamiento, compartiendo así los beneficios de un accionar mancomunado entre la provincia y los municipios rionegrinos, dice la invitación a los jefes comunales.

Sin dudas que el gobierno busca consensos y acompañamiento para lograr que los legisladores le aprueben (necesita los dos tercios) un endeudamiento de 500 millones de dólares a partir de colocar en el mercado un bono que se denominó “de financiamiento, infraestructura energética y productiva” y al que se ha incorporado el rubro de reequipamiento de maquinarias para los municipios.

Se supone que el objetivo de esos fondos es cubrir el déficit fiscal y financiar obras ya previstas y aprobadas que se deberá cubrir con recursos normales previstos en la Ley de Presupuesto, incorporados como créditos destinados a obras de inversión.

Así fue que se recurrió a la figura del mencionado plan, que Weretilneck había anunciado tras su asunción el 10 de diciembre de 2015.

En aquella oportunidad el mandatario hizo una gran convocatoria a todos los sectores para lograr “el gran encuentro rionegrino para la planificación” que tendrá como objetivo el Plan Estratégico Provincial denominado ‘Gobernador Edgardo Castello’, en homenaje al primer titular electo del Ejecutivo rionegrino, en el año 1958.

También aquel día había dicho que se trataba de planificar la construcción de “los próximos 30 años de vida institucional de Río Negro, para definir las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que debemos asumir los rionegrinos”.

Por ahora ese proyecto se circunscribe, o quizás sea simplemente el inicio, a lograr que se apruebe el bono de 500 millones de pesos.

El proyecto de endeudamiento no ingresó en el tratamiento en extraordinarias ya que no se contaba con la seguridad de llegar a los dos tercios de los votos. El ejecutivo comprobó en el tratamiento de la aprobación del presupuesto y en el nuevo pliego de condiciones del Banco Patagonia que los intendentes tienen incidencia sobre el comportamiento de los legisladores, sobre todo los del FpV.

Indudablemente que en la reunión de mañana se les brindará un informe a los intendentes de un nutrido listado de obras ya elaborado y que cubre todo el territorio provincial.

Al circular la versión sobre el pedido de endeudamiento el año pasado los legisladores del FpV se opusieron inmediatamente a que la provincia se vuelva a endeudar irresponsablemente, pero deberán analizar ahora las consecuencias de votar en contra de una propuesta de obras en la mayoría de las ciudades y reactivación en la construcción y en el resto de las actividades económicas.

Este es el aspecto visto estrictamente desde lo institucional, en el que será muy difícil que algún jefe comunal, concejal o legislador se oponga en la reunión de mañana o en los análisis posteriores.

Ahora bien, desde lo político la oposición, sobre todo Martín Soria, debe estar analizando con preocupación que en un año electoral entregarle al gobernador la posibilidad de manejar unos 8 mil millones de pesos para obras y acciones en toda la provincia, como sucedió con la renovación de los contratos petroleros, es una carta demasiado fuerte que puede, incluso, echar por tierra con dos años de anticipación con sus aspiraciones de llegar a sentarse en el sillón de Laprida 212.

Weretilneck, más allá de sus propias aspiraciones, ya no puede seguir diciendo “no hay plata” o esperar un milagro y tiene que buscar las formas de sobreponerse a lo difícil de la situación financiera.

Ya anunció recortes en los gastos del orden del 20 % en ministerios y reparticiones, cuestión que es muy difícil que sea ejecutada, el 2 de febrero estará con el resto de los gobernadores en Buenos Aires debatiendo las nuevas reglas de juego entre el Estado federal y las provincias, y discutiendo tratamiento similar al que Macri le da a la Ciudad Autónoma y especialmente a la gobernadora Vidal, ahora beneficiada con un aporte adicional de 25.000 millones de pesos.

En principio, no es aventurado afirmar que el gobierno con esta jugada de exhumar el plan Castello, ya tiene los dos tercios del cuerpo legislativo a favor antes de que el proyecto del Bono llegue al despacho del vicegobernador Pedro Pesatti.