La finalización del Gasoducto Cordillerano, obra iniciada en el gobierno anterior, permitirá no sólo cubrir necesidades imperiosas en varias localidades de la Patagonia sino poder proyectar a largo plazo.

El Jefe comunal de Bariloche manifestó que Gustavo Gennuso dijo que debemos insistir con lo poco que falta de esta obra “nuestro compromiso como intendentes no pasa solamente por gestionar las obras ante los organismos pertinentes, sino hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la calidad de vida de nuestras comunidades”, evaluó.

La intendenta de San Martín de los Andes, Brunilda Rebolledo, coincidió en esa necesidad y dijo que "estamos todos frente a una necesidad que cada día se hace más imperiosa, no sólo en lo que hace a la vivienda unifamiliar, sino a los inversores, a los hospitales, a los centros deportivos”.

Por su parte, el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, explicó que "el gasoducto funciona como una sola cosa y las obras deben hacerse en toda la extensión del gasoducto, el problema por lo tanto es de todos, no es que una ciudad se puede salvar y otra no, es un problema que tenemos que afrontar entre todos, porque de lo contrario el sistema no funcionaría”. Ejemplificó diciendo que "acá no existe el gas de Chubut, el gas de Río Negro o el gas de Neuquén, este es el gas de todos, por lo tanto debemos unirnos para poder llegar a la solución del problema”.

El Gasoducto Cordillerano se extiende a lo largo de las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén.