Hoy a las 15.30 se va a realizar la ronda número 2000 en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, y Lolín Rigoni, de la filial Neuquén recuerda el primer día que comenzaron a marchar: “empezamos con una necesidad personal, como casi siempre hacemos todos las cosas, pero en el caso nuestro, las madres transformamos lo personal en una lucha social y política, que se convirtió en esto con sólo la herramienta del pañuelo, y que cumple 2000 jueves”.

En cuanto a la situación privilegiada de los detenidos y acusados por delitos de lesa humanidad, Rigoni comentó que “hoy estaba leyendo un artículo “Celdas cerradas y puertas abiertas” y es muy preocupante la situación de los represores en las cárceles. Y hay muchísimos represores, asesinos que tienen hasta más de 400 años de condena que se van a su casa”.

“Es difícil ponerse en los zapatos de otro, pero por un momento tenemos que pensar que pasaron 40 años y ellos estuvieron tranquilos; 40 años de impunidad donde vivieron bien, vieron a sus hijos, a sus nietitos y todo eso se les privó a nuestros hijos, no lo pudieron vivir porque ellos decidieron por sus vidas”, indicó a Rigoni.

Y remarcó que “ahora cuando llega la justicia que también le negaron a nuestros hijos, hoy que tienen el derecho que les corresponde, porque yo también se los doy, porque quiero ser justa, están en un banquillo, y no dicen nada. Entonces siguen siendo torturadores porque no hablan; cuando se sientan en el banquillo no tienen nada que decir”.

En el día de ayer se realizaron los alegatos de la querella en el juicio Escuelita IV y el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh) pidió prisión perpetua para los 22 imputados por delitos de lesa humanidad en la región. Exigieron la detención en la cárcel de los acusados que gozan de prisión domiciliaria o que fueron excarcelados y llegaron al juicio en libertad.

Rigoni, que estuvo presente en el juicio, dijo que “por más que le den 1000 años nunca van a reparar el daño que hicieron; jamás, porque no se llevaron la vida física de ellos, se llevaron los proyectos, los sueños, las familias, se llevaron todo”. Y se preguntó si eso se repara con 100 años de cárcel. “No”, sentenció, “pero que vayan presos, pero a cárcel común y si están enfermos que vayan al hospital, que no vayan a su casa, ni a una clínica privada. Pero vamos a ver, la justicia es una cuestión de clase, y son de la misma clase”.

El presidente Mauricio Macri dió una entrevista al canal internacional Buzzfeed donde entre otras cosas dijo que los familiares deben saber “qué fue esta guerra sucia” y “no tengo idea si fueron 30 mil desaparecidos, es un debate en el que no voy a entrar”. Rigoni indicó que “reafirma la teoría de los dos demonios, además le cambió el prólogo al Nunca Más, es realmente un atropello, a todos los derechos de todas las personas, una persona autoritaria, soberbia; una parte del pueblo lo ha elegido así que tendremos que seguir luchando como hemos aprendido, con ética”.

Y criticó duramente el desfile militar que convocó el gobierno el 9 de julio, que fue “una vergüenza, una provocación, una humillación a las víctimas, a los familiares, a todos; dejar que el hijo de Bussi estuviera ahí, Aldo Rico desfilando”. Rigoni tomó como ejemplo a la Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos (Acomadeh) que rechazaron ser parte de la convocatoria, “no quisieron ir, eso hay que hacer, hay que rebelarse, eso somos nosotras de la filial de Neuquén, nos rebelamos contra la soberbia, contra el autoritarismo; no tenemos autoridad moral si no la ejercemos”, sentenció.

En Neuquén las madres realizan la ronda en el monumento el tercer jueves de cada mes “por el clima” y el resto de los jueves llevan adelante un programa de radio llamado “La Plaza” a las 15.30, en radio Comunidad Angelelli. “Vamos a la plaza a pedir lo que queremos siempre, dejar una huella de coherencia, de generosidad y de lucha que no tiene connotaciones partidarias, es político, y es generoso y social”.

Rigoni no oculta sus diferencias con Hebe de Bonafini y aclara que “hablo de esta filial porque la de Buenos Aires optó por el partidismo, que no está en los principios de nuestra asociación, que es el apartidismo”.

“Cuando en el 2007 las madres nos enteramos de la fundación (Sueños compartidos), hicimos un comunicado diciendo que las madres no teníamos que construir casas, las casas las tienen que hacer la gente; con trabajo, con la ayuda de los gobiernos, con créditos; nosotras tenemos que ayudar a construir mentes, mentes únicas, pensantes, libres”, concluyó.