La comisión de asuntos constitucionales emitió ayer dos despachos, en mayoría y minoría, para que en la próxima sesión se discuta la cuestión de la trashumancia.

El dictamen de mayoría fue defendido por el diputado del Frente Grande, Raúl Podestá, y establece“el derecho de las familias trashumantes de la provincia a transitar con su ganado por las huellas de arreo”. Fue acompañado por los legisladores del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Adelante Neuquén, Frente Integrador Neuquino (FRIN), Unión Popular-Unidos por una Nueva Argentina (UP-UNA), UCR, Frente para la Victoria (FPV) y Nuevo Compromiso Neuquino (NCN).

El proyecto que irá en minoría es “más amplio” y busca “la regularización de las tenencias de la tierra en poder de los campesinos y la realización de consultas públicas”, según la argumentación de Mariano Mansilla. Su iniciativa fue apoyada por los diputados de Libres del Sur y del Partido de los Trabajadores Socialistas-Frente de Izquierda y de los Trabajadores (PTS-FIT).

En diálogo con , Mansilla dijo que su pretensión era brindar “una respuesta integral” a “la grave situación y la crisis que atraviesa la trashumancia neuquina”. Aseguró que estuvo “cerca”, mediante “una ley que contenga una regulación amplia y contundente de este sistema productivo ancestral que hace más de 200 años las comunidades mapuches y crianceros criollos sostienen como forma de vida”, pero que los diputados del Movimiento Popular Neuquino, con la colaboración de los legisladores Raúl Podestá y Guillermo Carnaghi, se lo impidieron.

Se lamentó porque “el debate sobre el acceso a la tierra para nuestros crianceros trashumantes y las políticas de fomento productivo, tan necesarias para ordenar esta actividad económica que nos distingue ante el concierto de las demás provincias patagónicas y ante el mundo, ha quedado clausurado”.

Para el diputado de Une “se aprobó un proyecto que no amplía derechos, ni resuelve el drama principal de nuestros crianceros. Los tres proyectos en disputa establecían una regulación de las huellas de arreo. Sin embargo, las condiciones de vida y de trabajo de nuestros crianceros no mejoran por una ley que les garantice el derecho de “arrear” tal como lo sostuvo el Ejecutivo acompañado por Raúl Podestá como principal aliado”.

“Con el argumento de que es un avance gradual, se negaron a tratar nuestra propuesta sobre la regularización de las tierras para los crianceros que hace más de 50 años viven y trabajan en tierras de propiedad fiscal, o de privados, desconociendo las nociones más elementales de posesión que establece nuestra legislación, tanto local como nacional”, sostuvo.

Raúl Podestá, por su parte, rechazó las acusaciones de Mansilla y aseguró que él no acompaña a un proyecto del MPN, sino que “son los diputados del oficialismo los que están acompañando un proyecto que ya tiene cinco años en la Cámara y que presentamos junto al entonces diputado Rodolfo Canini”.

“No me parece bueno que haya quienes se suban a los justos reclamos de los crianceros para sacar provecho de la situación, nosotros estamos de acuerdo en discutir a fondo los derechos de propiedad de la tierra, pero este proyecto no deja de ser un avance en la vida cotidiana de los que viven de la trashumancia”, opinó.