“Fue épico lo que vivimos el 13 de abril cuando miles y miles de argentinos decidieron transformar una amañada citación judicial en un hecho político trascendente”, señaló Oscar Parrilli, máximo referente del kirchnerismo neuquino y uno de los más cercanos colaboradores de Cristina Fernández.

En el viejo y poco funcional local del Partido Justicialista de Neuquén, el ex secretario general de la Presidencia de la Nación, propuso un intercambio de pareceres ante un centenar de militantes. Lo acompañaban, entre otros, el diputado nacional Alberto Ciampini los legisladores provinciales Guillermo Carnaghi y Javier Bertoldi. También, representantes de otras agrupaciones como Rodolfo Canini, Nuevo Encuentro; Gabriel Reyes, Frente Grande; Alberto Vivero, Kolina y Gastón Ungar de la Jauretche.

Contó sobre el ánimo actual de la ex presidenta: “está preparada para lo que venga, si tiene que ir presa irá presa y a una cárcel común, pero más allá de las calamidades del actual gobierno está confiada en el tiempo por venir, en que aparecerán nuevos dirigentes y la fuerza desde abajo hará posible revertir la actual situación”.

Parrilli subrayó que la apuesta es por la juventud y propuso volver a las fuentes de la militancia: “si tenemos que repartir volantes en las esquinas para contar lo que no cuentan los medios grandes, hagámoslo. Es tiempo de organizarnos, capacitarnos y hablar mucho entre nosotros, convocar a todo aquel que se sienta afectado por lo que padece y quiera trabajar para construir un destino mejor que esta propuesta de Macri”. Entonces afirmó, “con este Gobierno nos va a ir muy mal”.

Explicó que están dando forma al Instituto Patria para financiarlo y generar desde allí iniciativas que permitan albergar a los millones de argentinos que buscan un cauce para su acción política. Asimismo, al referirse al Frente Ciudadano dijo que este “no es una herramienta electoral sino el lugar desde donde convocar a todos aquellos que quieren cambiar el presente y proyectar un futuro en línea con los 12 años del gobierno nacional y popular”.

Hubo participación, autocrítica y debate. Pero sin dudas, entre esta charla y una similar acontecida antes del 13 de abril, se respiró otro oxígeno. Ese que para los asistentes al local justicialista, se inhala desde el regreso de su líder.