Neuquén
25/07/2016

El precio del gas en garrafa está descontrolado

El precio del gas en garrafa está descontrolado | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El valor oficial es de 97 pesos pero puede llegar a costar 200. La falta de distribuidoras oficiales y de control son los principales factores. Los sectores más vulnerables son los únicos perjudicados.

El mercado de las garrafas, que utilizan las familias sin acceso a la red de gas, está descontrolado. Si bien está vigente el valor máximo de 97 pesos para la de 10 kilos, es casi imposible de conseguir a ese precio, en el momento más frío del año. La falta de control y de distribuidoras oficiales en los barrios hace que el costo se dispare hasta alcanzar, en algunos casos, los 200 pesos.

En Neuquén capital hay solo una distribuidora. La fraccionadora, que también es la única, dejó de vender al público hace un par de semanas.

 El otro problema es el acceso a los bonos de gas que permiten obtener la garrafa gratis. Los beneficiarios, además de cumplir con otros requisitos, tienen que estar sin empleo. Desde la provincia aseguraron que son 2.500 los que acceden al bono en Neuquén capital aunque referentes de los barrios bajaron ese número a 2.000 familias. Cuestionaron no sólo que la cifra es baja para las necesidades que se registran sino que una sola garrafa por mes (que es lo que reciben) es insuficiente para cubrir las necesidades.

Coincidieron que una familia de cuatro integrantes consume entre cuatro y seis garrafas por mes, por lo que el gasto en combustible termina siendo demasiado alto si se tiene en cuenta que los barrios sin acceso a la red de gas natural son aquellos donde viven los sectores más vulnerables.

El subsecretario de Desarrollo Social de la provincia, Diego Cayol, reconoció que la mayoría de los que acceden a los bonos de gas son “beneficiarios históricos” aunque en el “último tiempo el número se incrementó”. Explicó que para acceder al beneficio, que es un programa nacional, hay que inscribirse y que las garrafas las reparte un camión de YPF que va a los barrios. “Lleva las garrafas llenas y los vecinos se acercan a retirarlas con el bono y los envases vacíos”, detalló.

En Neuquén capital, según el censo de 2010, cerca del 10% de la población no tiene acceso a la red de gas natural. Son unas 24.000 personas, que casi en el 100% de los casos, pertenecen al sector más desprotegido de la sociedad, de acuerdo a los datos oficiales. Todos utilizan como “principal combustible para cocinar” la leña o el gas en garrafa, que es una de las variables que utiliza el INDEC para determinar las condiciones socioeconómicas de la población.

Desde los barrios reclamaron mayores controles sobre el precio minorista de la garrafa. El problema es que hay una sola distribuidora oficial, ubicada en Saavedra y Ruta 22. Allí se consigue a 97 pesos pero hay que tener algún vehículo para ir a buscarlas. En muchos casos, los que pueden, las consiguen a ese precio y luego las revenden a mayores valores.

“Cuando se te acaba la garrafa lo primero que tenés a mano es la despensa y entonces salís corriendo y la comprás”, graficó la situación el dirigente vecinal Maximiliano Cortés, de la subcomisión Cordón Colón que es un sector del barrio Islas Malvinas. Allí, en el 2010, había 356 hogares sin acceso a la red de gas. “No tiene precio fijo, no hay control sobre ese precio”, reconoció.

“El panorama es grave. Por mes se gastan entre cuatro y seis garrafas y con esta disparada de los precios es muy difícil afrontar los costos”, remarcó Cortés. Anunció que están trabajando con el diputado de Nuevo Encuentro, Eduardo Fuentes, para presentar un proyecto de declaración de emergencia en el abastecimiento y distribución de las garrafas. La iniciativa incluye también al Concejo Deliberante neuquino.

Sebastián Íbalos de Barrios de Pie coincidió con el diagnóstico. “YPF nos dice que nadie debería venderla a más de 97 pesos porque hay una resolución que lo establece pero lo cierto es que en los barrios está mucho más cara”, explicó y pidió que actúen los órganos de control.

Pero planteó otro problema. Los controles solos no van a resolver la situación porque los mercados de los barrios dejarían de vender la garrafa y bajarían los puestos de venta, lo que repercutiría directamente en los vecinos que muchas veces no tienen la posibilidad de ir a comprar la garrafa a la distribuidora de Saavedra y Ruta 22.

Para él una posibilidad es que se puedan transformar en puntos de venta oficiales y que así sostener el valor. La fraccionadora de YPF gas, que está en Parque Industrial y que también es la única que hay en la capital neuquina, tiene un precio, al por mayor, de 53.70 pesos. Antes hacía venta directa al público pero hace unas semanas dejó de prestar este servicio. No hubo demasiados argumentos salvo que la venta minorista no es el rol de la planta.

“La garrafa se ha transformado en un producto más de consumo y se ajusta a las leyes de la oferta y la demanda”, cuestionó Íbalos. Propuso como otra alternativa que el camión de YPF que reparte en los barrios las garrafas que se canjean por los bonos puede llevar stock para vender.

29/07/2016

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