El diputado del Parlasur Ramón Rioseco, criticó hoy el reparto récord de dividendos que realizó YPF el pasado 7 de julio, por medio del cual los accionistas privados se llevan cerca de 1.000 millones pesos, la mayor cifra desde 2011, el último año en que YPF estuvo en poder de la española Repsol.

“Hicieron un ajuste y luego se distribuyeron dividendos como si estuvieran en el mejor de los mundos”, aseguró.

Riosecó consideró “una barbaridad” el reparto, teniendo en cuenta que “lo que planteaban las autoridades era que la empresa tenía déficit y que estaba sobre endeudada, y sobre esa base planificaron un ajuste feroz sobre los proyectos en marcha en vaca muerta, y proyectaron una desinversión del 30% para este año”.

Para el parlamentario neuquino, eso significa que “están volviendo a la política de Repsol, una política de desinversión y objetivos neoliberales. Esos millones que se han repartido son los que sacaron de la inversión en la Argentina”.

Con respecto al ajuste que viene denunciando desde comienzos de 2016, dijo que no se revirtió como para justificar este reparto y que, “de 55 equipos, (la actividad en Neuquén) se redujo a 38, que es lo que hoy tenemos, el ajuste ha sido de un 30 o 40%”.

“Los despidos han sido de 4.500 trabajadores en este último semestre. Lo que pasa es que lo hacen en forma de hormiga y consensuada, con acuerdo de los trabajadores. Están haciendo un ajuste extraordinario, prolijo, sin problemas gremiales”. Rioseco dijo que los datos “son del ministerio de Trabajo de la Nación” y prueba de ellos son los “cerca de 2.500” puestos de trabajo perdidos en la provincia, la cuenca más importante de YPF en el país.

Sobre las consecuencias en la comarca petrolera, Rioseco aseguró que “no la afectó el ajuste, porque tiene tres grandes yacimientos convencionales que siguen trabajando”. Detalló que los yacimientos convencionales “son los grandes premiados de esta crisis porque ahí es donde las empresas han derivado sus equipamientos ociosos y donde están desarrollando sus trabajos mayoritarios y obras importantes”.

“Están en un proceso de recuperación secundaria que ha sostenido la actividad en el mismo nivel del 2015”, agregó y explicó que “el impacto se siente sobre todo en las cuencas no convencionales entre Añelo y Rincón de los Sauces, donde realmente están sufriendo un ajuste feroz”.

El ex intendente de Cutral Co añadió que “el gobierno mantiene el precio interno de 67 dólares el barril para sostener la producción no convencional”, cuyos costos son muy superiores a la explotación convencional, “pero las empresas sostienen básicamente la actividad convencional, donde el costo es mucho más barato” cobrando por ello el precio subsidiado por el Estado argentino.

Informó que “están invirtiendo 500 millones de dólares en recuperación secundaria” de yacimientos convencionales y que esa inversión es casi todo lo que tienen para ofrecer en Neuquén, mientras cobran “67 dólares que deberían usarse para la producción no convencional”.

La crisis del gas

Rioseco afirmó que “la producción de gas continúa firme a 4 dólares el millón por los yacimientos convencionales. Casi todo está ahí”.

Consideró que los aumentos otorgados a Neuquén por el gas en boca de pozo no son los causantes del tarifazo y que “Neuquén no tiene que resignar el valor de sus recursos”.

“El problema (de los aumentos) es de la Nación, no de Neuquén, la provincia tiene que defender sus recursos” dijo y denunció que, si hay que “importar a 9 dólares el millón de BTU es imposible que el gas domiciliario sea barato”.

“Si la Argentina invierte seriamente, en 4 años tendríamos autoabastecimiento de gas, si es que hay una política de Estado seria” reflexionó.

Página12 - En vez de invertir, YPF reparte dividendos record