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Informe Especial
16/06/2019

Con las cartas sobre la mesa para elegir presidente y vice

Con las cartas sobre la mesa para elegir presidente y vice | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

¿Qué le aportan Pichetto a Macri y Massa al peronismo? ¿Cuál es el rol de la ‘vía del medio’ a la que apuestan Lavagna y Urtubey? El gobierno se ilusiona con un cambio de ánimo social que haga posible la reelección. El peronismo, con ganar en primera vuelta. La opinión de los encuestadores.

Daniel Hernández

Anuncios sorpresivos, renunciamientos, negociaciones cruzadas y contra-reloj. La conformación de las alianzas que competirán por la presidencia el 27 de octubre próximo lo tuvo todo. Incluso un juego de espejos entre el presidente Mauricio Macri y su antecesora, Cristina Kirchner, que promete un final abierto.

La decisión de Cristina Kirchner de secundar a Alberto Fernández en la fórmula del peronismo (y el acuerdo de estos días con el Frente Renovador de Sergio Massa) tuvo la semana pasada su correlato en el oficialismo con la elección del senador justicialista Miguel Pichetto como candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, ex Cambiemos.

En ambos casos se trata de figuras que no aportan votos propios pero sí capital simbólico. La elección tanto de Fernández como Pichetto representa, más que ninguna otra cosa, una señal hacia el electorado en disputa, el que transita por la tan mentada calle del medio. El que puede definir la elección, según todos los sondeos de oponión.

También es un mensaje cifrado, aunque no tanto, al establishment de adentro y de afuera. El ex jefe de gabinete y el “eterno” senador no son ni representen lo mismo. Pero sí expresan una señal de moderación de los espacios que los contienen, en un contexto de creciente polarización.  

“En las dos fórmulas se busca captar el segmento independiente, la decisión de Cristina eligiendo a Alberto y la de Macri colocando a Pichetto como vice van en ese sentido, porque es ese segmento el que va a definir la elección”, dice a Va Con Firma Roberto Bacman, del CEOP (Centro de Estudios de Opinión Pública).

Para el analista, el destinatario principal de las movidas simétricas del macrismo y el peronismo es el “ciudadano sin identificación partidaria, que se informa y es permeable a los que sucede en los medios; es un segmento que está enojado por la situación económica, desilusionado con el gobierno, pero que hay que ver cómo lee lo que pasó en las últimas semanas y la oferta electoral”.

En la misma línea Jorge Giacobbe (de Giacobbe & Asociados) dice a este portal de noticias que “todos acumulan para el mismo público. Con Pichetto, Macri apunta al peronismo no K. Y con Alberto, Cristina también. Es como si cada uno quisiera cambiar parte de su PH, de sus fórmulas, para decir ‘¿vieron que no somos tan puros?’”.

“En ambos casos se trata de apuesta por los operadores-armadores sobre los líderes carismáticos”, subraya la consultora Shila Vilker (de la consultora Trespuntozero) a Va Con Firma. “Son elecciones que buscan dar más previsibilidad y que comparten muchas cosas, como una buena relación con gobernadores e intendentes y con la justicia. Y que no son resistidos por el mercado”, apunta.

Suma y resta

La designación de Pichetto para acompañar a Macri en la búsqueda de la reelección llegó después de que el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, otro referente de Alternativa Federal, rechazara el convite.

Con Massa cerrando con el peronismo y Roberto Lavagna alejado de Alternativa Federal, espacio al que le reprochaba precisamente ser funcional al gobierno, el macrismo decidió ir por lo que quedaba de lo que denominan “peronismo racional”.

“El objetivo de Macri al elegir a Pichetto es dar un argumento para que los votantes anti-K del PJ puedan votar a Cambiemos, que hasta ahora ha sido una fuerza política antiperonista”, asegura Rosendo Fraga (de Nueva Mayoría) a Va Con Firma.

Para el consultor, “Macri, en caso de ganar, enfrenta un escenario más difícil que en el primer mandato, e incluso puede tener menos bancas en el Congreso que ahora. En este tipo de situación la negociación con sectores del peronismo será decisiva para gestar acuerdos de gobernabilidad, y en eso Pichetto es experto”.

“Pichetto le aporta al oficialismo la posibilidad de un cambio de identidad, de ropaje, lo relanza”, considera Vilker, en el mismo momento en que Cambiemos muta a Juntos para el Cambio.

Según la directora de Trespuntozero, “Pichetto no le aporta votos a Macri sino desde lo gestual. Aporta una buena relación con los gobernadores, aporta tener a un peronista, aporta dar una señal de apertura, de capacidad de hacer algo distinto, que está destinada fundamentlamente al llamado ‘votante blando’”.

 “La elección de Pichetto no cambia mucho ni le suma al oficialismo en términos cuantitativos”, dice Bacman, pero agrega que sí lo hace “en lo comunicacional y en los mercados”.

“Pichetto no resuelve la elección. Va en busca de ese tercio de la opinión pública que no quiere ni a Macri ni a Cristina. Ese espacio del medio ahora quedó astillado, con muchas propuestas para ese segmento, y es ahí donde van a buscar los votos que le faltan a Juntos para el Cambio y el Frente de Todos”, explica Giacobbe.

El analista no creeque el senador “le sume votos a Macri, porque Pichetto no trae votos. Lo que sí pasa es que Macri aparece más robusto. Es una señal para el sistema político y para los mercados. También una apuesta a los aparatos provinciales, que pueden definir una elección cerrada”.

Mucho más que dos

El acuerdo entre el PJ-Unidad Ciudadana y el Frente Renovador fue áspero y trabajoso. Tanto que todavía queda por definir si Sergio Massa competirá en las PASO, encabezará la lista de diputados o evitará los cargos electivos.

Lo que sí está confirmado es que la confluencia terminó de abroquelar al peronismo detrás de la fórmula Fernández-Fernández, con la ayuda involuntaria del salto de Pichetto a las filas del oficialismo, más allá del intento del oficialismo de mostrar “una pata peronista”.

Una muestra de esto es lo que ocurrió en el Senado, donde los legisladores que eran comandados por el senador rionegrino ratificaron su pertenencia al PJ y ya avisaron que le pedirán a su ex jefe el lugar que ocupa en el Consejo de la Magistratura.

“Ahora el peronismo quedó prácticamente abroquelado y puede volver a su piso histórico, dando lugar a un gran triunfo. Lo que aporte Massa a eso tendrá que ver con cómo sus votantes procesen lo que pasó hasta ahora”, analiza Bacman.

Para Vilker, “el acuerdo con Massa le puede aportar al peronismo puntos decisivos, ya que hoy por hoy cada punto puede valer mucho, sobre todo en un escenario como el actual, donde el peronismo se puede imponer en primera vuelta”.

Respecto al perfil del votante de Massa, la experta asegura que al ex intendente de Tigre “le fue quedando un votante filokirchnerista”. “Cuando a los votantes de Massa nosotros le preguntamos de quién le gustaría verlo cerca, tres de cuatro encuestados mencionaron a dirigentes del peronismo y del kirchnerismo”, explica Vilker.

Para Giacobbe, en cambio,el ex intendente de Tigre“tampoco le suma nada sustancial al peronismo”. “La mayor importancia es que no se lo lleve el otro”, analiza.

“Lo que surge claro es que el peronismo se ha desplegado en todo el espectro político. Está sobre el centro-izquierda con Fernández-Fernández, en el centro-derecha con Pichetto y en el centro con Lavagna-Urtubey. Nuevamente confirma su capacidad de sobrevivencia y adaptación”, considera Rosendo Fraga.

Cuenta regresiva

Lo ocurrido en la última semana sirvió para marcar la cancha, aunque el partido se juega a partir de ahora. El impacto fue sobre el sistema político y los medios. Para conocer su alcance real, sobre el votante, habrá que esperar que las fórmulas se asienten. En términos de medición electoral, recién en 15 días se podrá tener un primer panorama.

“En nuestra última medición -cuenta Vilker- había una diferencia importante, de diez puntos, del peronismo sobre el macrismo. Sin embargo, en las últimas semanas empezamos a registrar un cambio de ánimo, que tiene que ver con una mejor valoración del gobierno, una mejor expectativa respecto del futuro, etc, que es muy probable, si se mantiene, que se traduzca en una mejora en la intención de voto”.

Para la analista, si esto se produce “es clave para el gobierno, ya que estaría recuperando lo propio, al votante de Cambiemos que está disgustado en una proporción de uno a tres. Sobre esta base, la de recuperar lo propio, es que Juntos por el Cambio asienta sus esperanzas. Por eso creo que vamos a tener un escenario electoral muy competitivo”.

“Pasados los grandes anuncios viene la etapa donde los candidatos son evaluados por la gente, que es en definitiva la que vota y define la elección”, destaca Giacobbe.

“Va a haber más polarización que lo que se pensaba cuando el peronismo no estaba tan abroquelado. Hay que ver cuánto logra contener la formula Lavagna-Urtubey de la vía del medio y ver lo que pase con la economía en los próximos meses”, explica Bacman, para quien ambos factores se pueden conjugar para que el peronismo recupere su piso histórico y se imponga en primera vuelta.

La tercera vía, advierte Rosendo Fraga, “puede tener más capacidad que Pichetto para captar voto peronista anti-K”, lo que resultaría decisivo para que el peronismo saqué la ventaja que necesita. Pero esto dependerá, básicamente, de cuánto sumen Lavagna y Urtubey.

La fórmula que encabeza el ex ministro de Economía representa un problema para el gobierno porque “básicamente cosecha sus apoyos en el votante desilusionado de Cambiemos, que es lo que Macri necesita recuperar para logar la reelección”, dice Vilker.

Sin embargo, Giacobbe cree que “vamos a un escenario de mayor polarización, donde se astilla la tercera vía”. Y agrega: “Creo que la economía no va a influir tanto. A Macri ya le hizo todo el daño que le podía hacer. Los que lo votan es para frenar a Cristina. Y lo mismo al revés. Los que votan al peronismo es porque quieren frenar a Macri. Los dos tienen que tratar de arañar lo más que puedan de lo que queda en el medio”.

“A favor de las chances de Macri -suma Vilker- está la boleta corta” -esto es, sin postulantes a presidente y vice, solo con candidatos a legisladores- que pueden presentar “algunos gobernadores que aparecen como prescindentes, como es el caso de Córdoba, Misiones, Río Negro o Neuquén”.

En este escenario las PASO, según Rosendo Fraga, pueden ser percibidas “como una suerte de primera vuelta”, que “desarticularían al tercer espacio”. Pero el analista explica que “muchos votantes, en las primarias obligatorias, harán un voto de preferencia, y la polarización puede darse recién en la primera vuelta, que sería como una suerte de segunda”.

29/07/2016

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