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El uranio es la materia prima que abastece a las centrales nucleares. En la provincia de Río Negro una empresa canadiense trabaja en un proyecto de extracción desde el año 2012, cuando inició las tareas de prospección, tras haber conseguido los permisos pertinentes del gobierno en 2010.
La Blue Sky Uranium Corp, perteneciente al Grosso Group Management, cuenta con derechos mineros exclusivos sobre 434.000 hectáreas en Río Negro y Chubut. El proyecto o propiedad insignia es el denominado Amarillo Grande que abarca un área de 287.000 hectáreas en la región central de Río Negro.
El enorme complejo está ubicado en la zona de BajoSanta Rosa y Bajo Trapalcó, zona ubicada en el margen sur del río Negro, cercano a Valcheta y a unos 65 kilómetros de Villa Regina en dirección sur.
En Amarillo Grande se han detectado grandes cantidades de uranio y vanadio. La empresa reportó este año que el recurso de uranio NI 43-101 es el más grande en el país y “cuenta con el potencial para liderar la provisión local de uranio en un mercado argentino en crecimiento, como también ser un nuevo proveedor en el mercado internacional”.
El proyecto Amarillo Grande comprende tres propiedades mineras: Santa Bárbara, ubicada a unos 60 km al sur de Villa Regina, Anit en la zona del Bajo de Santa Rosa, a unos 100 km al sudoeste de Lamarque, e Ivana que comprende las lagunas Tres Picos e Indio Muerto, a unos 20 km al norte de Valcheta.
En esos tres lugares la Blue Sky Uranium halló uranio; casi nueve millones de kilos de metal radiactivo, según sus propias estimaciones.
Los beneficios para la empresa
El uranio del proyecto Amarillo Grande representa un negocio redondo para la Blue Sky. Está ubicado en una zona de fácil acceso, pero de casi nula población, han concentrado varios yacimientos lo que permite que el material pueda ser llevado a una única planta de preconcentrado, la mineralización es casi superficial, lo que supone bajos costos de extracción y además el uranio es allí fácilmente lixiviable tras un simple lavado y tamizado.
La empresa canadiense sostiene que la producción de Amarillo Grande podría abastecer a las tres centrales nucleares argentinas en funcionamiento y a las que se proyecten en el futuro, pero, sin dudas su gran negocio es la exportación.
El presidente y CEO de Blue Sky, Nikolaos Cacos afirmó que “los reservorios de estas características representan en la actualidad aproximadamente el 18% de los recursos mundiales de uranio, situados particularmente en Kazajstán, Estados Unidos y Níger.
De acuerdo a la legislación vigente la provincia percibirá desde el momento en que se ha procedido a la extracción del mineral hasta un 3% de regalías sobre un total de los ingresos brutos, más los impuestos que paga toda industria.
Integrantes de la Asamblea No Nuclear y Movimiento Antinuclear Rionegrino (MAR) impulsaron y presentaron anteayer en la Casa de Gobierno en Viedma 1.800 planillas con más de 36.000 firmas de personas que piden la prohibición de la minería de uranio en todo el territorio provincial.
La campaña se inició hace tres meses y fue motorizada a través de la plataforma virtual Change.org.
Señalaron que se trata de una zona protegida, extremadamente sensible por la inmensa cantidad de restos fósiles. Manifiestan que este proyecto minero “no tiene licencia social” y además que “el yacimiento está ubicado dentro de un área municipal protegida, dos cuencas endorreicas protegidas no sólo desde el punto de vista geológico, sino también paleontológico que se ponen totalmente en riesgo”.
En octubre de 2017 la senadora nacional Magdalena Odarda recibió respuesta a su pedido de informes por parte de la secretaria de Ambiente de Río Negro, en el que le confirmaban la realización de actividades mineras uraníferas en el Area protegida Bajo Santa Rosa y Bajo Trapalcó.
También dice el informe de la dependencia provincial que hasta ese momento al menos, no se habían realizado inspecciones sobre el emprendimiento, ni hay reclamos por parte de pobladores.
La opinión de Odarda
La senadora Magdalena Odarda del partido RIO, ratificó que el área en cuestión tiene una gran riqueza paleontológica, de origen continental y marítima, con restos de dinosaurios y reptiles marinos que han sido estudiados por los académicos.
Señaló que “el uranio es un metal radiactivo peligroso por esta razón y, además, químicamente toxico. Organizaciones en todo el mundo se oponen a la minería de uranio debido a los riesgos de cáncer de pulmón y otras enfermedades. Toneladas de tierra y piedra son movilizadas y molidas para extraer el mineral, que se esparce por los vientos y contamina a las poblaciones cercanas”.
Argumentó que “en Argentina hay varios sitios mineros donde se explotó uranio y no hubo remediación, es decir, se sigue esparciendo en forma de partículas este metal tan peligroso para la salud. La misma Comisión Nacional de Energía Atómica reconoce que las grandes cantidades de residuos deben ser gestionados de manera segura, pero sin embargo aún no lo ha hecho”.
Finalmente la senadora rionegrina señaló que “con el mayoritario rechazo de vecinos y organizaciones hacia las centrales y la explotación de uranio, es inadmisible que el gobierno provincial autorice estos proyectos”.
Los problemas que plantea la minería de uranio
El doctor en Ciencias Naturales e investigador del Conicet Leonardo Salgado, plantea que uno de los principales problemas es el método de lixiviación. “Si bien en el caso del uranio no se utiliza cianuro sino ácido sulfúrico o carbonato de sodio, la posibilidad de contaminación de los acuíferos es real”.
Al igual que Odarda hace referencia a la grave afectación a los ecosistemas naturales, con una pérdida de patrimonio paleontológico y arqueológico para la provincia.
En julio pasado a propuesta de Odarda el Senado de la Nación declaró de Interés el informe titulado “El Bajo de Santa Rosa y Valcheta. Naturaleza, fósiles y turismo, o el negocio del uranio”, elaborado por Leonardo Salgado y la licenciada en Turismo y doctora en Desarrollo Territorial e Innovación Yusara Mastrocola, docentes e investigadores de las Universidades Nacionales del Comahue y Río Negro.
El objetivo fue resaltar el trabajo de los científicos que rescatan los valores geológicos y paleontológicos de la región en cuestión, contrastando con las actividades extractivistas de alto impacto ambiental y social como es la minería de uranio.
En el informe se destaca la relevancia científica y la potencialidad paleoturística de los lugares de Río Negro que están contemplados, en el contexto de la polémica que se ha generado por la presencia en las inmediaciones de la minera canadiense Blue Sky Uranium Corp.
En el Bajo de Santa Rosa, en el cercano de Trapalcó y en las proximidades de Valcheta han venido trabajando desde hace varios años paleontólogos y geólogos. A partir de su labor, se ha profundizado en los conocimientos sobre las unidades geológicas del Cretácico Superior que hay en la zona y en el patrimonio de registros fósiles que legó el pasado. Tienen gravitación en el área los museos Héctor Cabaza, de Lamarque, y María Inés Kopp, de Valcheta.
Los profesionales manifiestan en el trabajo su inquietud por el impacto negativo que la actividad minera extractiva podría aparejar para los sitios considerados y, por tal motivo, ponderan favorablemente la continuidad de la labor científica y el cuidado de los yacimientos de fósiles, como un bosque petrificado de Valcheta, a la vez que ponen de relieve las posibilidades que el turismo podría reportar para la economía.
Yusara explicó que los riesgos no son únicamente por la extracción “sino que se agravan en todo el ciclo de tratamiento, como el indispensable uso del agua, o el traslado luego del material por rutas provinciales”.
Debate
Si bien el proceso que lleva adelante la empresa tiene varios años, recién ahora podría comenzar a extraer el uranio efectivamente, por lo que seguramente comenzará el debate de “minería si o minería no”, las posibilidades de empleo, lo que podría crearse y lo que podría destruirse, negocio o contaminación, ley de protección o trabajo y producción, etcétera.
Como siempre en este tipo de situaciones se sabe cómo empieza pero es difícil de pronosticar como termina.
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