Paso a paso, parece ser la consigna del MPN en este año electoral. Tras el triunfo que permitió la reelección de Gutiérrez y la victoria en las elecciones de Neuquén capital que le permitieron recuperar ‘la gema de la corona’, el MPN ha comenzado esta semana a cerrar filas para asegurarse su presencia en el Congreso de la Nación.

Las bancas de legisladores nacionales, fundamentalmente las del Senado que es el lugar de la Argentina donde ‘se corta el bacalao’, son de una importancia crucial para la gobernabilidad del MPN, que ha hecho de las relaciones pragmáticas con todos los gobiernos nacionales uno de sus pilares. 

Con la sola excepción de los gobiernos militares, durante medio siglo, el Congreso, sobre todo el Senado, ha sido el escenario donde el MPN supo obtener ventajas en cada una de las instancias políticas clave que atravesó el país.

Es cierto que a veces lo movieron cuestiones estrictamente políticas, como cuando Elías Sapag enterró la ley Mucci, pero en la mayoría de los casos fue para obtener algún saldo a favor.

Por eso, si se confirmaran los resultados de las PASO, en las que el MPN salió tercero detrás del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, el MPN se quedaría por primera vez desde el retorno a la democracia en 1983 sin representación en la Cámara Alta, y por consiguiente sin una herramienta política indispensable.

Es en este entendimiento que llamó la atención hasta aquí cierta prescindencia del gobierno provincial en la batalla que libran el senador - gremialista Guillermo Pereyra, su compañera de fórmula Marisa Focarazzo y el aspirante a una banca en Diputados, Ricardo Corradi Diez.

En las internas abiertas Horacio Quiroga obtuvo en cifras redondas 90.000 votos y Pereyra 77.000, unos 13.000 menos, y en el pereyrismo sostienen que la gente “votó mal”, porque se confundió con el corte de boletas.

Coherente con su vieja práctica de saltar de los barcos antes de que se hundan, Pereyra tomó de un día para otro la decisión de abandonar al macrismo y en una asamblea del gremio hizo profesión pública de su apoyo a la fórmula Fernández – Fernández. 

De esta manera y con lo que bautizó como “voto seguro”, el “Caballo” terminó con los riesgos de la famosa “boleta corta” que impulsa orgánicamente el MPN en las presidenciales y comenzó a repartir boletas de los candidatos a legisladores de su partido juntamente con las de los candidatos a presidente y vice. La cuestión es no dejar nada librado al azar.

En una entrevista con , Corradi Diez describió el asunto con trasparencia: “en parte nuestra campaña es explicar cómo votar”, apuntó. Esto lo que el oficialismo provincial ha sintetizado en el eslogan de campaña “votá por vos”.

Sin embargo, desde la conducción partidaria que ejerce el propio gobernador Omar Gutiérrez, la noticia del Pereyra Fernandista fue recibida en silencio, acaso porque todavía se libraba la pulseada por recuperar la capital; tal vez por mantener la tradición de la “boleta corta”; probablemente, quién sabe, porque todo indica que Macri ya fue pero todavía puede hacer daño.

Pero esta semana que concluye las cosas dieron un vuelco. Trascendió que en una reunión privada Gutiérrez les juntó las cabezas a los intendentes y les reclamó apoyo sin reservas a Pereyra - Focarazzo - Corradi Diez.

El miércoles, en un encuentro público realizado en el Espacio Duam, Gutiérrez planteó públicamente la necesidad de que el partido y los intendentes respalden sin retaceos los candidatos al Congreso y se puso como garante de ese objetivo.

Del otro lado de estos desvelos, el candidato de Juntos por el Cambio, Horacio “Pechi” Quiroga, recibirá esta semana a Macri, que cual fantasma recorre el país con su agónica campaña del “sí, se puede”. 

Al final, “Pechi” se mostrará con el hombre que le hizo perder las elecciones a gobernador. Será tal vez porque a esta altura está jugado y una de las posibilidades que le quedan es jugar a la polarización de Todos con Cambiemos.

En el espacio que en la provincia agrupa al Pro, el partido de Quiroga, los radicales y Cambiemos, hay malestar por la derrota que les arrebató la municipalidad: Como suele ocurrir en estos casos se busca responsable y se lo encuentra en la figura más encumbrada, que a los ojos de sus críticos no perdió el pelo por asegurar la sucesión municipal.

Con todo, no está claro si Quiroga logrará imponerse por su propio peso -que sin duda tiene en la ciudad- o el MPN saldrá una vez más con la suya.