Gutiérrez está persuadido de que el MPN hará un buen papel en las dos elecciones que tiene por delante este año y de hecho ha tomado la iniciativa de convocar a internas para candidatos a concejales de su partido antes de que Quiroga, que es quien tiene la potestad y la obligación de hacer el llamado, lo haya concretado.

Hasta ahora, “Pechi” sólo ha dicho que la fecha de las elecciones municipales “se conocerá en mayo”, y ha trascendido que el candidato de Cambiemos podría ser el secretario de Obras Públicas Guillermo Monzani.

El gobernador, quien además es presidente del partido provincial, convocó para el 25 de junio. “La primera carta la tenía que poner el otro jugador y no la puso, la puso el MPN. Dicen que en política el que pega primero pega doble”, ironizó el mandatario provincial para dejar sentado a continuación que en la municipalidad hay “muchas dudas y pocas certezas” respecto de la fecha en que conviene hacer el llamado.

Gutiérrez puso el acento en la supuesta “renovación generacional” que encarnan él y su vice Rolando Figueroa en las estructuras del partido gobernante y en ese contexto asumió la responsabilidad de ganar tanto la elección legislativa nacional como la municipal.

Para el gobernador, “no hay 2019 sin 2017” y en lo que al municipio se refiere para el MPN eso significa el desafío de volver a gobernar la ciudad más poblada de la provincia, esa que perdió en 1999 cuando Quiroga asumió como intendente por primera vez y nunca más recuperó.

No se sabe, quién encabezará la lista del sector Azul sapagista del que Gutiérrez y Figueroa forman parte. En eso el hermetismo del gobierno provincial es total.

Hasta ahora ha trascendido que estarían “midiendo” a través de algunos sondeos algunas figuras como el ministro de Gobierno, Mariano Gaido, o el subsecretario, Juan Pablo Prezzoli. Esta semana, inclusive, se barajó el nombre del presidente de CALF, Carlos Ciaponni. Pero hasta ahora todas son nada más que versiones.

Quiroga le ha venido dando largas a la convocatoria, sin atinar a definir si le conviene hacerlo antes o después de los comicios legislativos, entre otras cuestiones porque al parecer los eventuales candidatos de Cambiemos no miden satisfactoriamente en las encuestas.

El argumento principal esgrimido para no convocar junto con los comicios nacionales es el diferente mecanismo de votación, ya que la ciudad vota con boleta electrónica y el gobierno nacional fracasó en imponerla por ley en todo el territorio nacional.

Pero ahora Gutiérrez, en una entrevista que se publica hoy en , ha salido a advertir que es posible unificar las elecciones municipales con las legislativas nacionales aunque se vote con mecanismos diferentes. Aunque sonó a desafío para Quiroga, se reservó la opinión sobre la conveniencia de esta alternativa.

En realidad, la prueba más difícil que deberá enfrentar el gobierno provincial este año es la renovación de tres de las bancas de diputados que tiene la provincia, dos de las cuales le pertenecen y difícilmente logre retener.

A pesar del optimismo de Gutiérrez, sería excepcional que el MPN lograra ese objetivo. Las elecciones de medio término casi siempre han sido un mal trago para el MPN, que no logra concitar la misma adhesión que cuando está en juego el gobierno de la provincia.

Aunque el espacio del FpV aparece dividido, porque Darío Martínez va por la reelección y el ex candidato a gobernador del sector, Ramón Rioseco, parece decidido a ir solo, lo más probable es que el oficialismo provincial tenga que contentarse con un solo escaño.

En 2015 en Neuquén ganó el Frente para la Victoria, pero Cambiemos hizo buena elección y es casi seguro, a pesar del desgaste de un año y medio de políticas antipopulares y antinacionales, que el macrismo, sostenido por su “núcleo duro”, obtendrá una banca.

Hasta hace muy poco no habían trascendido versiones consistentes sobre los eventuales candidatos del MPN. Pero en el acto de unidad de marzo pasado, que reunió a Gutiérrez y Figueroa con Jorge Sapag y Guillermo Pereyra, aparecieron en primer plano las figuras de la hermana del ex gobernador, la diputada Alma “Chani” Sapag y el hijo del el senador-gremialista, Martín Pereyra.

Como ninguno de los dos tenía demasiado que hacer allí, el hecho dio lugar a que legítimamente se especulara con que integrarían la fórmula, pero al parecer esa expectativa no se vio totalmente confirmada por los sondeos.

Tal vez por eso, o porque el MPN necesita ir a lo seguro, en los últimos días trascendió que estaría evaluando la posibilidad de impulsar la candidatura de Figueroa, un hombre conocido en el interior de la provincia y dotado de cierto carisma político.

Aunque suene un tanto extraño, no sería la primera vez que el partido provincial juega la carta de un vicegobernador, algo parecido ocurrió durante el primer gobierno de Sobisch, cuando la Legislatura eligió senador al vice Felipe “Pipe” Sapag.

Aunque no sería exactamente lo mismo, porque en ese entonces los senadores no se elegían por el voto directo de los ciudadanos sino que eran nombrados por la Legislatura, el hecho tiene similitudes.

Si bien todo se desenvuelve todavía en el terreno de las especulaciones, de aceptar Figueroa el convite -negarse tendría un costo alto en un partido como MPN- “Chani” Sapag, actual vicepresidenta primera de la Legislatura, pasaría a ser en los hechos la vicegobernadora. También, se terminaría cierta puja instalada entre Gutiérrez y su vice.