Cada vez con mayor fuerza, la campaña electoral de cara a las elecciones legislativas del año que se avecina se cuela en los debates nacionales de actualidad que repercuten con fuerza en la provincia, como son los casos de la política petrolera y la modificación del impuesto a las Ganancias.

Es lógico: nadie que pretenda concitar la adhesión de los neuquinos puede dejar de contemplar dos temas que inciden directamente en su presente y en su futuro. Uno porque dicta el rumbo de la economía de la provincia y por tanto alcanza a todos los mortales que la habitan. El otro, porque tiene que ver con los ingresos de un amplio sector social y, ya se sabe, “la víscera más sensible del ser humano es el bolsillo” como advirtió certeramente Perón.

El debate cobra mayor fuerza entre las filas de la oposición y también eso es lógico: se trata de los que tienen que salir al ruedo a convencer. Pero eso no quiere decir que no participe el oficialismo sino que, como que es gobierno, el MPN más que decir, para bien o para mal, hace.

En cuanto a los representantes locales de Cambiemos, también ellos hacen campaña: les toca el papel de la barra que bate el parche a favor de quien ejerce el poder. Es una forma de compartirlo.

Esta semana, entre las figuras de la oposición que más lograron conmover con su discurso, se cuenta el diputado del Parlasur Ramón Rioseco, quien despertó sorpresa y furor dentro de su propio espacio político al afirmar en referencia a los hidrocarburos que “el kirchnerismo hizo un verdadero saqueo de los recursos naturales de Neuquén”.

No fue lo único que dijo. También criticó al macrismo al señalar que “pasó como una langosta” por la provincia y “tardó sólo 8 meses para destruir” todo lo que había hecho YPF desde que se recuperó -con lo cual no sólo criticó al gobierno nacional sino también al local-, pero sin duda lo más fuerte que dijo fue la crítica al gobierno del Frente para la Victoria. Y más sorprendente aún fue que aclarara previamente que había “representado con mucho honor”, a ese espacio político.

Rápidamente salieron a cuestionarlo referentes de ese espacio, como el diputado nacional Alberto Ciampini, el ex legislador provincial y municipal Ariel Kogan y el actual compañero de bancada del primero y candidato a la reelección -y por lo tanto competidor de Rioseco- Darío Martínez.

“Ramón está enojado porque esta vez no lo pusieron a dedo”, disparó, precisamente, Martínez en una entrevista que publica hoy , en la cual también ratificó que es candidato y que está dispuesto a medirse con Rioseco y con cualquier otro aspirante en las PASO del año próximo.

Aunque a pesar de recibir hace pocos días el apoyo unánime de todas las corrientes del PJ Martínez ratificó su decisión de ir a internas, a diferencia de lo que ocurrió con Rioseco su candidatura mereció la bendición del ex secretario General de la Presidencia Oscar Parrilli, hoy tal vez el hombre de mayor confianza de la ex presidenta Cristina Kirchner.

Sin duda, la denuncia de Darío Martínez contra el presidente Macri por sus empresas offshore, le ha valido un amplio respaldo en el espacio del FpV. Tanto, como su consecuencia en su papel de legislador en la defensa de proyectos necesarios, como el cambio en el impuesto a las Ganancias y en su rechazo a las iniciativas más controvertidas del macrismo, cosa que no se puede decir de muchos de sus compañeros de bloque.

También parecen muy certeras las apreciaciones de Martínez en la misma entrevista, en el sentido de que las PASO “han democratizado el sistema electoral porque permiten que todo el que quiera ser candidato se presente” y fortalecen el sistema de partidos.

Pero no es menos cierto que Rioseco tiene todo el derecho de ser candidato a diputado nacional y que hasta aquí ha mantenido un discurso coherente, entre otras cosas, en defensa de los recursos energéticos de la provincia, amenazados por el volantazo neoliberal de Macri y su ministro de la Shell; en contra del tarifazo y en defensa del proyecto de Ganancias con media sanción de Diputados.

Todo indica que con sus duras críticas contra la política petrolera de los sucesivos gobiernos nacionales Rioseco apunta a colocarse como el mayor defensor del interés local en la materia, tratando de aprovechar el alineamiento del gobierno neuquino con el nacional para traer agua para su molino.

Es cierto también, como él mismo se encargó de recordar, que no es la primera vez que critica la política petrolera del gobierno anterior. Lo hizo cuando se sancionó la nueva ley de hidrocarburos, aunque una cosa es criticar matices y otro lapidar en bloque una política que entre otras cosas permitió recuperar para el país la empresa de bandera.

Menos comprensible aún es que se ofusque contra la fuerza política que lo llevó como candidato a gobernador y muy probablemente lo volvería a hacer en el 2019.

Los únicos beneficiados de una fractura en el espacio del FpV serían en primer lugar el MPN, para el que las elecciones de medio tiempo siempre son un mal rato -y por lo tanto le conviene más dividir por cuatro que por tres- y para el conglomerado variopinto que representa a Cambiemos en la provincia.