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Panorama Político
27/11/2016

Se vienen las internas

Se vienen las internas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Foto: David Pablo Sánchez

Es probable que antes de fin de año se vayan conociendo algunas candidaturas lanzadas de cara a las elecciones legislativas del año próximo. El desencuentro entre el PJ y Rioseco; el candidato “más Pro” de Cambiemos; reticencia a dar nombres en el MPN.

Héctor Mauriño

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Aunque falta bastante, ya se dejan ver los primeros arrestos de lo que se perfila como una agitada campaña política para las elecciones legislativas del año próximo, y es probable que antes de fin de año ya haya algunas candidaturas lanzadas.

En el espacio del Frente para la Victoria-Partido Justicialista, es un secreto a voces que prepara su lanzamiento para la reelección el diputado nacional Darío Martínez y que el ex candidato a gobernador de ese sector y actual diputado del Parlasur, Ramón Rioseco es otro de los que tienen intenciones de largarse.

Martínez alcanzó notoriedad con su denuncia nada menos que contra el presidente de la república por sus sociedades off shore y viene marcando en la Cámara de Diputados una línea coherente con la defensa de los postulados del FpV.

Algo que, en honor a la verdad, en general no ha abundado durante este largo primer año de gobierno neoliberal-conservador, entre los legisladores que accedieron a sus bancas con las boletas del kirchnerismo.

 Precisamentela agrupación Peronismo Solidario, el sector interno del PJ al que pertenece Martínez, ya salió a proponer su candidatura, con el argumento de que el peronismo “no puede prescindir” de un diputado como él.

En el caso de Rioseco, todavía no existe decisión tomada respecto de lanzar la candidatura, ya que del ex intendente de Cutral Co piensa esperar hasta finales de diciembre o principios de enero para hacer mediciones y eventualmente largarse.

Si alguien se pregunta si va a haber internas entre estos dos candidatos y un posible tercero, que podría ser el legislador provincial Javier Bertoldi, por ejemplo, la respuesta es hasta ahora un rotundo “no”.

El motivo -que ningún interesado dirá abiertamente- es el ya conocido recelo que existe entre Rioseco y el justicialismo neuquino. Una relación donde han existido encuentros y desencuentros pero en la que definitivamente no hay “amor”.

Desde el PJ se le enrostra a Rioseco su alianza con Horacio Quiroga para las últimas elecciones municipales y, en general, aunque no se dice claramente, se le endilga un excesivo personalismo.

También, como se puede imaginar fácilmente, en la filas del kirchnerismo se busca figuras incondicionales de Cristina, cuestión de formar una trinchera en el Congreso que permita catapultarla nuevamente a la presidencia en 2019. Y, ya se ha dicho, “El Negro Ramón”, no es visto en ese plano como un incondicional.

Desde la óptica de Rioseco -tampoco él lo dice públicamente- hay coincidencias respeto de que la falta de “amor” es más o menos mutua, pero en lo que se refiere a su persona se deja constancia de su consecuencia con respecto al Kirchnerismo en los momentos decisivos.

“Nadie ha sido más leal a Cristina en la provincia que Ramón”, afirmó una fuente cercana al legislador del Mercosur, tras recordar su candidatura testimonial a diputado en 2009, cuando Cristina recién salía del conflicto con el Campo, o su “apoyo decisivo” a la postulación de Marcelo Fuentes a senador en las legislativas de 2013.

Según la fuente una cosa es segura, o mejor dicho dos: si Rioseco decide ir, irá sólo, por su partido, el Frente y la Participación Neuquina, con el apoyo del diputado provincial, Mariano Mansilla, de Une y tal vez alguna otra fuerza con representación en la Legislatura local. Y la segunda, es que “no apoyará a nadie”.

Falta, para completar el panorama, saber quién o quiénes encarnaran el peronismo no kirchnerista, fundamentalmente el Massismo.

En el espacio de Cambiemos, la cosa no parece mucho más sencilla. Se viene hablando del secretario de Gobierno y Coordinación de la municipalidad, Marcelo Bermúdez -el hombre fuerte del Pro en la provincia; de su par de Hacienda, José Luis Artaza y del titular del Concejo Deliberante, David Schelereth, entre otros.

En realidad, Bermúdez es el referente más conocido que tiene el oficialismo nacional en la provincia, entre otras cosas por su ya dilatada gestión en el Deliberante y en el Ejecutivo municipal. Pero lo cierto es que el hombre tiene su ambición y en 2014 se ha quedado con las ganas de ser intendente.

Desde luego, sólo él podría evaluar en qué medida ser candidato a diputado nacional perjudica o beneficia ese propósito que le ha quedado atragantado.

Por el lado del intendente Quiroga, el silencio respecto de las candidaturas es total. Sus allegados dicen que no es por mezquindad sino porque “Pechi” ya ha tenido experiencias degradables, como fue el caso de Martín Farizano, a quien apoyó para que llegara, inclusive “cortándole las piernas a más de uno”, y luego “el pollo se le dio vuelta”.

Tampoco está del todo claro cuál será la postura de las otras fuerzas que componen Cambiemos, como la unión Cívica Radical y Coalición Cívica Ari (a Nuevo Compromiso Neuquino, no vale la pena incluirlo porque es una mera proyección de la voluntad de Quiroga). Tampoco es posible imaginar por ahora, qué hará otro potencial aliado de la alianza, como es el GEN de Margarita Stolbizer.

“Calladitos y trabajando”, se limitan a responder sin sonrojarse los dirigentes del Movimiento Popular Neuquino cuando se los consulta por los candidatos de cara al 2017.

En el oficialismo provincial, aseguran que todavía “no se ha medido a nadie” y que por ahora sólo se trabaja en “mantener activo el partido”, cosa que, aclaran, “no venía ocurriendo hace años”, cuando Omar Gutiérrez todavía no era gobernador y jefe del partido.

Pero que nadie se agite ante la sequía de nombres. Como ocurre en el peronismo, del que es digno primo hermano, también en el MPN cada militante “lleva el bastón de mariscal”, por eso nadie debería sorprenderse si en los próximos 30 días empiezan a asomar los interesados.

Por lo pronto si alguien escucha, entre otros, los nombres de el actual ministro de Gobierno y Justicia, Mariano Gaido, del subsecretario Juan Pablo Prezzoli, o de su par de Asuntos Públicos, Osvaldo Llancafilo, no debe sorprenderse en lo más mínimo.

Aunque no largan prenda, a los operadores del emepenismo no les faltan ganas de hablar de sus adversarios.

Del intríngulis entre Rioseco y el PJ, dicen que ese espacio “está pagando las consecuencias del proceso que generó un candidato extrapartidario”.

Y de Cambiemos, que Quiroga “no es el socio inevitable del Pro” y que “el macrismo auténtico reconoce más a Bermúdez” que al actual intendente.

29/07/2016

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