Las elecciones del año próximo en las que se juegan tres bancas de diputado en la provincia y 9 concejales de la capital están lejos, no cabe duda, pero el 2016 se acaba y las principales fuerzas políticas de la provincia ya han comenzado a hacer sus cálculos con miras a esa pulseada.

En lo que respecta a las legislativas, está claro que no suelen ser fáciles para el oficialismo neuquino cuando se realizan a mitad del mandato. Y en el caso particular de Gutiérrez, que hasta ahora se ha llevado muy bien con la administración Cambiemos, el primer dilema que enfrenta es discernir si el MPN debe ir pegado o diferenciado del gobierno nacional.

“Para jugar con un proyecto que no es el de la provincia, hay que analizarlo bien”, reflexionó al respecto uno de los estrategas del gobierno. La respuesta a la pregunta “si iremos o no con alguien, como hizo Jorge (Sapag) con Cristina, la dejamos para más adelante”, precisó.

En el gobierno neuquino consideran que todavía “es muy prematuro hablar del tema, primero porque las elecciones son en octubre del año próximo y también porque antes de fijar cualquier estrategia es necesario esperar a ver qué hacen dos piezas claves del tablero nacional: Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Como el electorado afín al partido provincial tampoco se moviliza demasiado para las elecciones legislativas, la gente cercana a Gutiérrez advierte que por ahora el trabajo es “hacerle ver a la sociedad lo que está en juego, que -dice- no es otra cosa que la gobernación y los puestos en el Congreso para defender los intereses de la provincia”.

En cuanto a nombres, la reserva de los operadores oficiales es total. Si bien el gobierno comenzará dentro de unos días a medir candidatos, por ahora sus hombres se limitan a adelantar que el criterio va a ser aplicar “una mirada amplia”.

Esto significa que en las listas habrá “algunos de adentro y otros de afuera de la estructura” y que “se seguirá apuntando a facilitar el recambio generacional”.

Por lo pronto, el gobierno está embarcado en hacer campaña desde lo social y lo comunitario. De allí la sucesión de actos y reuniones en los barrios de la ciudad, que mantienen movilizados como no se veía desde hace tiempo a los simpatizantes del partido provincial.

Así, por ejemplo, este fin de semana se realizaron reuniones importantes en Zapala con las mesas de mujeres y de jóvenes del MPN. En la primera, Gutiérrez lanzó la “igualdad de género” en las listas de candidatos y en la segunda se habló de crear “nuevos líderes”.

Además la diputada Alma “Chani” Sapag, hermana del ex gobernador y vicepresidenta primera de la Legislatura, juntó a varias comunidades indígenas en un trabún que cerraron el gobernador y el vice.

En este tema de las elecciones, Gutiérrez también debe cuidar su frente interno, lo que significa por un lado la relación con el senador petrolero Guillermo Pereyra por el otro con su vice Rolando Figueroa.

Es un secreto a voces que el ex intendente de Chos Malal tiene su propia propuesta para armar las listas. La ex aspirante a intendenta de Plottier y actual Secretaria Legislativa, Julieta Corroza, sería su candidata a diputada nacional.

En el entorno del líder petrolero todavía no se habla de candidatos, aunque se sabe que Pereyra está dispuesto a conciliar con Gutiérrez pero no con Sapag, con quien guarda un fuerte encono desde las elecciones de 2013, en la que supone que el entonces gobernador mandó a votar en su contra.

Pero cerca de Gutiérrez le restan importancia a la candidatura de Corroza y aseguran que “al final Rolando hará lo que diga Omar”. Sobre Pereyra,  dejan entrever que existen buenas perspectivas de “coincidir en un candidato de consenso”.

En el Frente para la Victoria, en tanto, hay varios anotados para la lista de diputados, entre ellos Darío Martínez -que quiere repetir-, Ramón Rioseco y Nanci Parrilli, aunque los interesados todavía no lo hacen público.

El resto del peronismo es un enigma pero como ya se sabe que todos llevan el bastón de mariscal, seguramente habrá varios más, entre ellos los que se disputarán el sello de Sergio Massa.

Y en Cambiemos la posibilidades son bien variadas, desde el actual presidente del Deliberante, David Schlereth, hasta el propio secretario de Coordinación, Marcelo Bermúdez, y varios más.

Algunas cosas parecen certeras. Así como al MPN le resultará difícil conservar sus dos bancas, es probable que al macrismo no le resulte tan azaroso hacerse de una segunda, y que el peronismo pueda conservar las dos, sólo si es capaz de marchar unido a la elección.

Las legislativas de 2017 importan también, y mucho, porque pueden dejar posicionados candidatos de cara al 2019. Tanto a nivel de la provincia como del municipio. E inclusive, porque fortalecen o debilitan las respectivas gestiones.

En el entorno del actual gobernador aseguran que también “son prematuras” las especulaciones que se tejen en el mundillo político sobre la posibilidad de que Jorge Sapag retorne por sus fueros en el 2019, solo o asociado con Gutiérrez, pero no descartan ninguna combinación.

Por las dudas dejan saber que el mandatario actual está hoy muy bien posicionado en las encuestas.  “Omar está por encima de Quiroga y de Rioseco, tanto en la capital como en la provincia”, aseguran y precisan que a nivel local Quiroga está segundo y a nivel provincial el que sigue es Rioseco.

Aunque muchos neuquinos no lo lamenten, después de todo en esta provincia ganó el Frente para la Victoria, la suspendida visita del presidente Macri a la provincia, tampoco se verificará en los próximos días.

Lo que se sabe ahora es que no vendrá hasta la segunda quincena del mes entrante. Pero antes de que eso ocurra, hará un acto conjunto del presidente con Gutiérrez y su par rionegrino, Alberto Weretilneck, en territorio rionegrino.

Gutiérrez presentará mañana el presupuesto 2017 y después viajará Buenos Aires para reunirse con el accionista de Shell Juan José Aranguren. El objetivo: dejar en claro cuáles son las pretensiones provinciales en materia de hidrocarburos.

Neuquén exigirá que no haya techo pero sí piso para el precio del petróleo. Este fin de semana, los técnicos provinciales que trabajan en el proyecto de presupuesto dudaban entre 62 y 64 dólares para el valor estimado del barril de petróleo durante el próximo año.

“Lo más probable es que lo terminemos calculando en el punto intermedio: 63 dólares”, confió uno de ellos. Sostuvo que Aranguren quiere llevar el “barril criollo” a 60, pero dejó en claro que el gobierno neuquino no está dispuesto a aceptar.

En cuanto al gas, Neuquén quiere que el programa de gas Plus, que cotiza el fluido a 7,50 dólares el millón de BTU, se extienda hasta el 2020. También, que el Estado nacional compre anticipadamente la producción, de manera de asegurar un horizonte de previsibilidad similar al que se garantiza para la energía eólica y solar. Según una encumbrada fuente, el propio Macri estaría de acuerdo en este punto “por razones de mercado”. ¡Qué raro!