El acto multitudinario dispensado el miércoles por los sindicatos, sectores del MPN, del figueroísmo y del peronismo al candidato de Unión por la Patria Sergio Massa, podría alumbrar el surgimiento de un nuevo polo de poder en la provincia, un conglomerado que ve en las propuestas presidenciales de la derecha, sobre todo en la de Javier Milei, un salto al vacío.

El de Plottier fue un acto de sectores políticos del MPN, del figueroísmo, del PJ disidente y un poco menos del PJ oficial, pero fue sobre todo un acto del movimiento obrero, que frente a la escalada reaccionaria de Milei y Bullrich salió a cerrar filas en torno al candidato de Unión por la Patria.

Es cierto que mucho tuvo que ver con la contundencia del acto la seguidilla de medidas a favor de los trabajadores y los sectores más vulnerables como la eliminación del impuesto a las Ganancias, la exención del IVA a los alimentos o el nuevo IFE a los trabajadores informales, que viene adoptando el ministro candidato.

Pero la fuerte jugada, también tiene que ver con la preocupación de esos sectores por promesas de la oposición tan destempladas como terminar con la coparticipación, la moneda, la educación y la salud. El del Plottier fue, sobre todo, un acto de autodefensa.

También jugó un papel la disposición de Massa para acceder a reclamos de la provincia tales como el auxilio para la caja de jubilaciones del ISSN, el dólar Vaca Muerta para las empresas o el respaldo al proyecto de GNL que proyectará a Neuquén a la primera fila de los productores de riqueza del concierto nacional.

El gremio de los petroleros se cuenta entre los principales beneficiarios de la eliminación de Ganancias; ATE mantiene un alianza de hecho con el oficialismo local que le permite contar con una de las mejores actualizaciones salariales del país. Y la Uocra tiene asegurado el trabajo por la extensión de la obra pública. Nada indica que eso vaya a cambiar con Figueroa, pero sí que puede irse al tacho si en el país gana la derecha.

En el acto del miércoles también estuvieron los docentes de ATEN, encabezados por Marcelo Guagliardo, que se jugó por Massa, afiliados a UPCN y en grupos más pequeños otros gremios con menos afiliados.

Por otra parte, el sindicato que conducen Marcelo Rucci y Guillermo Pereyra, líderes de la lista Azul y Blanca del MPN, ya cerró filas con Figueroa después de la derrota del 16 de abril, tal como se pudo apreciar en las elecciones de Cutral Co y de Rincon. Y es un hecho que los cuatro diputados con que contará este sector en la próxima Legislatura pueden convertirse en la bisagra que Figueroa necesite para obtener gobernabilidad.

Un dato revelador fue la presencia en Plottier del intendente de Neuquén, Mariano Gaido, quien no oculta su simpatía por el peronismo, pero además sabe que su destino está atado a la gestión y que siempre es bueno contar con un padrino fuerte a nivel nacional.

El gobernador Omar Gutiérrez y el electo Rolando Figueroa eligieron limitar su presencia a los actos institucionales, pero sin embargo tuvieron que ver con el encuentro.

El primero, porque Julieta Corroza, persona de su mayor confianza, tuvo según todos los trascendidosactiva participación en la organización.

Gutiérrez debe ser el primer acto público en el que no apareció junto a Gaido. Se entiende, porque tienen necesidades diferentes, pero eso no impidió que su ministro de Turismo, Sandro Badilla, candidato a diputado nacional de su partido, el MPN, también haya decidido atar su suerte a la de Massa.

Tal vez la presencia más modesta fue la de la conducción oficial del PJ, que contrastó con cierto protagonismo de los peronistas rolandistas,como la diputada nacional del Frente de Todos Tanya Bertoldi, mujer clave en el armado de Figueroa, a quien se señaló entre las organizadoras.