El sorpresivo proyecto de ley para crear un Fondo de Estabilización de Presupuestos de los poderes del Estado, por el cual la Legislatura pasaría a recibir menos recursos de coparticipación para que el Poder Judicial reciba más, desató una tormenta con el gremio legislativo ANEL e introduce un factor de tensión dentro de la fórmula electa para gobernar desde el 10 de diciembre próximo porque en los hechos significaría una transferencia de recursos del Legislativo al Ejecutivo.

El gobierno esperaba hacer un tratamiento exprés del proyecto pero la iniciativa desató las iras del gremio legislativo ANEL, cuyos afiliados irrumpieron el miércoles destempladamente en el recinto y no sólo perturbaron el funcionamiento legislativo sino que se cansaron de intimidar a los diputados alegando que peligraba la autarquía legislativa.

El proyecto en cuestión lleva las firmas del gobernador Omar Gutiérrez, el vice Marcos Koopmann y la presidenta del TSJ, Soledad Gennari, sólotiene sólo ocho artículos y reserva para el futuro fondo el 3% de los recursos de coparticipación que le corresponden a la provincia. Pero tiene dos detalles sugestivos: el artículo 4 modifica la ley que otorga el 7,5% a la Legislatura y lo reduce al 6%. Además, el artículo 2 deja sentado que el manejo del nuevo fondo dependerá del Poder Ejecutivo, de manera que la última palabra sobre el manejo de esos recursos la tendrá este último.

De ser aprobada la ley entraría en vigencia recién con el próximo gobierno, por lo que resultaría extraño que no haya sido consultado el gobernador electo Rolando Figueroa. Menos probable aún en el contexto de las hoy por hoy casi empalagosas relaciones entre el gobierno saliente y el entrante.

Aunque el poder que encabezará sería el principal afectado por el recorte de recursos, la vicegobernadora electa Gloria Ruiz no había querido hablar del tema. Pero el martes se difundió un pronunciamiento del frente Neuquinizate con las firmas de Figueroa y la propia Ruiz que si bien no plantea un apoyo explícito, se expresa a favor de “acompañar el debate”. Sólo pone como condición que la vicegobernadora electa participe de la confección del presupuestolegislativo.

Los trabajadores legislativos están tradicionalmente vinculados al MPN y en las elecciones pasadas no ocultaron sus simpatías por Figueroa. El gremio que los representa ha estado planteando que de aprobarse la ley la Legislatura se verá privada de un 20% de su presupuesto, pero es un hecho que legislativo es el único poder del Estado que tiene un presupuesto superavitario.

No es secreto para nadie que los últimos vicegobernadores han contado con fondos suficientes no solo para el funcionamiento de la Cámara y el pago de unos salarios muy por encima de los ingresos medios sino que además han dispuesto de recursos para hacer política. Inclusive, varios diputados han destacado que aún con una reducción del 1,5% de la coparticipación el presupuesto legislativo continuaría teniendo superávit.

Es cierto también que el Poder Judicial tiene un déficit recurrente por lo que una y otra vez debe ser auxiliado por el Ejecutivo. Pero no es menos cierto que tiene los mejores sueldos del Estado y que la gran mayoría de su planta cuenta con el privilegio de no pagar el impuesto a las Ganancias.

Los sueldos de los legislativos no son tan abultados como los de los judiciales, pero también son muy altos. Y la pregunta que cualquiera se podría formular es si en lugar de constituir un fondo para los poderes del Estado no se podrían usar los recursos para auxiliar a los que realmente lo necesitan.