Desde hace unos años, cuando comenzó a experimentar una merma sensible de votos, el MPN introdujo en la formidable maquinaria electoral que le ha permitido conservar el poder durante más de 60 años un sistema de alianzas basado no ya en la afinidad política sino lisa y llanamente en las ventajas materiales.

Así nacieron los “partidos aliados”, un eufemismo para referirse a las fuerzas satélites que en virtud de determinados estímulos ayudan al pez gordo a ganar y luego, en base a nuevos incentivos, cosechar adhesiones para lograr circunstanciales mayorías en la Legislatura.

Este sistema, opuesto a la construcción de alianzas programáticas y la supervivencia de las minorías, es contrario al libre juego de los partidos políticos y mientras contribuye a sostener una aceitada maquinaria electoral aporta a la degradación de la política.

Una expresión cabal de este fenómeno son las listas “colectoras” y “espejo” cuyo uso y abuso en la provincia trasciende ampliamente al partido provincial y alcanza a distintas fuerzas políticas.

En 2016, apenas asumió su primer mandato, el gobernador Gutiérrez propuso una “reforma política” que, entre otros avances, planteaba eliminar las listas espejo y colectoras, dejando sentado que los candidatos solo podrían ser postulados por un solo partido o alianza y no se permitiría acumular postulaciones por distintas fuerzas.

La iniciativa daba cuenta del malestar de algunos sectores del MPN, que comenzaron a ver con indignación cómo fuerzas extrañas al partido obtenían más réditos que los propios afiliados y militantes.

No obstante, aquellas buenas intenciones del gobernador naufragaron contra la incontrastable realidad de que sin colectoras ni espejo el MPN ya no alcanzaba la mayoría y también con la resistencia de los partidos cautivos que vieron en esta propuesta el final de la posibilidad de medrar en el escenario político.

De esta forma, para su reelección en 2019, Gutiérrez llevó cuatro listas colectoras que le aportaron alrededor del 40 por ciento del total los votos obtenidos.

El tema viene a cuenta porque se acaba de conocer la lista de candidatos para las elecciones municipales del 24 de octubre próximo, en las que se renovará la mitad del Concejo Deliberante, y tal como ocurrió en 2019, cuando fue elegido el intendente Mariano Gaido, se anotaron una cantidad de listas espejo.

Esta vez, se presentaron ante la Justicia Electoral once listas y cinco espejo, una que aportará votos a la lista que encabeza Claudio Domínguez, el candidato del MPN y cuatro que lo harán a la que lidera Juan Peláez, de la UCR. Como se ve en esta materia los radicales no son la excepción.

Las colectoras son listas diferentes pero en algún cargo, por ejemplo presidente o gobernador, llevan al mismo candidato. Las espejo llevan los mismos candidatos pero pertenecientes a distintos partidos. Una y otras llevan agua para molino del partido más fuerte y a cambio adquieren, digamos, contraprestaciones.

El sistema de colectoras y espejo tuvo una de sus expresiones más elocuentes en la elección de 2019, cuando Gaido se presentó por 15 agrupaciones diferentes cada una con su propia lista de concejales. El macrista Marcelo Bermúdez en cambio figuró en seis listas.

Sin las colectoras –y ya sin el liderazgo de Horacio “Pechi” Quiroga-, Gaido no hubiera sido intendente. Desde la perspectiva del MPN, que de esta forma recuperó la ciudad después 20 años de malaria, el sistema de cooptación de partidos pegó un salto cualitativo. Algo que se vio luego -y hasta ahora-, reflejado sin mayores contratiempos en el reparto de cuotas de poder dentro del gobierno municipal.

Otra cuestión que ofrece aristas reprochables es la mentada Boleta Unica Electrónica, que no es un paso adelante sino atrás en relación a la de papel.

Además de una suerte de privatización de la política, entraña una flagrante inequidad porque en la pantallita de las máquinas de votar los candidatos con colectoras o espejo ocupan más superficie que los candidatos de los partidos o alianzas únicas.

En 2019, cuando Gutiérrez resultó reelecto, apareció en la pantalla cinco veces y cuando se eligió al actual intendente, los vecinos se encontraron con 15 combinaciones distintas de Mariano Gaido.