En medio de la catástrofe provocada por la pandemia, la política se sigue abriendo paso y con ella comienzan a despuntar las internas. A nivel nacional ya hay acuerdo entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para postergar las PASO del 8 de agosto al 12 de septiembre, y las generales del 24 de octubre al 14 de noviembre.

Y en Neuquén, si bien el intendente Mariano Gaido todavía no confirmó fecha, trascendió que las elecciones municipales para renovar la mitad del Deliberante se harían separadas de las nacionales, entre las PASO y las generales.

En el interior del oficialismo neuquino palpita una puja incipiente entre el sector ‘gutierrista’, integrado fundamentalmente por la familia del gobernador y la conducción de la lista Azul que lidera el ex gobernador Jorge Sapag y que tiene en su hermana la diputada nacional Alma “Chani” Sapag a su portadora más fiel.

Ya señalamos, entre los diferentes matices que anidan en el oficialismo, que la carta de la diputada al presidente Alberto Fernández con reproches al kirchnerismo por su supuesto aliento al conflicto de los “autoconvocados”, contrasta con la autocrítica explícita de Gutiérrez.

Lejos de las críticas, el gobernador parece alineado con el gobierno nacional en aspectos tales como el acatamiento del último DNU con las medidas de cuidado por el coronavirus y que incluye, a diferencia de la oposición porteña, la interrupción de las clases presenciales.

Es fácil deducir en ese contexto que Gutiérrez tampoco ha de ver con buenos ojos la decisión anunciada por “Chani” Sapag de votar contra el proyecto de ley del oficialismo para modificar la mayoría necesaria en la designación del Procurador general de la Nación.

No es todo. La senadora Silvia Sapag, prima de “Chani” y de Jorge, pero del Frente de Todos, salió hace poco a opinar que la conducta de su parienta se explica por la existencia de una “interna” en el gobierno.

Por si hiciera falta más otra Sapag pero por parte de madre, la senadora Lucila Crexell, del Interbloque Federal (hay Sapag para todos los gustos) salió a opinar sin atenuantes sobre el gobernador, al señalar que Gutiérrez "es un subrogante del poder, que además se confunde en creer que es el titular de un poder que en realidad es transitorio".

Es un secreto a voces en los corrillos políticos que ‘los Gutiérrez’ tienen aspiraciones políticas y desearían que la estirpe trascienda el 10 de diciembre de 2023, fecha en que el hermano Omar deberá dejar sí o sí la gobernación por expreso mandato constitucional.

Entre otras posibilidades, se habla de que Gerardo Gutiérrez, hermano y principal asesor del mandatario provincial, estaría reservado para encabezar la lista de candidatos a concejales de la capital.

Y no es ninguna novedad que Pablo Gutiérrez Colantuono, el hermano del Copade, aspira también a hacer una carrera política que en tren de especular bien podría seguir con, digamos, una modesta o no tanto precandidatura a diputado nacional.

Mientras, el ex diputado del MPN y actual consejero de la Magistratura Claudio Domínguez, un ‘jorge-sapagista’ sin reservas, abandonaría la idea de ser candidato a diputado nacional para, precisamente, pujar por la cabeza de lista de los aspirantes al Concejo.

Vaya casualidad dirá alguno, ahora que los Gutiérrez pensaban poner una fichita en la ciudad les ocupan el casillero. Pero no. Según dicen en el entorno del ex gobernador y líder de la lista azul, Gerardo Gutiérrez tiene un perfil tan bajo que no da sombra; en cambio Domínguez está lleno de amigos en las filas del partido.

Eso sí, desde el mismo sector previenen que a pesar del mutis de Domínguez “Chani no repite” y la lista para la Cámara de Diputados de la Nación la encabezará un tapado/a cuyo nombre por ahora no se revelará. Advierten que deberá ser una figura de consenso interno y que la eventual postulación del hermano Pablo, a quien imputan ser poco menos que un desconocido en el paraíso emepenista, sería en cambio motivo de ruptura.

Los ‘jorge-sapagistas’ opinan también que las elecciones legislativas de este año se darán en medio del malhumor generalizado por la pandemia y la consiguiente crisis económica, y que lo más probable es que las tres bancas en juego se repartan a razón de una para cada fuerza mayoritaria: FdT, MPN y JpC.

Por ese motivo, en lugar de salir a buscar votos afuera ponen el acento en lograr un consenso que fortalezca la fuerza propia. En ese plan de cosas todos, inclusive el díscolo Rolando Figueroa, que en 2019 tensó la cuerda a riesgo de ser expulsado del paraíso, tendrán su lugar asegurado adentro del partido.