“La crisis económica no es por la cuarentena sino por la pandemia”, se atajan en las más altas esferas del gobierno local, y advierten que si bien los efectos del parate se extenderán por lo que resta del año y probablemente buena parte del 2021, comienzan a advertirse algunas señales positivas, sobre todo en lo que se refiere al gas, ese caballito de batalla provincial.

Existe mayor demanda de combustibles en el país y eso ayuda a mover la rueda del petróleo neuquino, pero no alcanza: el cálculo más optimista señala que recién hacia diciembre próximo la demanda estará en un 70% de lo normal.

En cambio hay mayor optimismo respecto del gas. Según las fuentes, el gobierno nacional trabaja con las provincias productoras en un “plan gas” destinado a aumentar progresivamente la producción, con miras a que en el invierno de 2021, se cubra totalmente la demanda interna y se deje de importar.

El plan se pondría en ejecución a más tardar a partir de agosto, aseguran, y además de ayudar a reactivar la economía local sería un gran ahorro de divisas para el país.

Por ahora no es para tirar manteca al techo. En el gobierno consideran que en general  la situación económica de la provincia sigue siendo delicada y que en el caso de la recaudación junio repetirá lo ocurrido en el mes anterior “un 40 o un 50% abajo” de lo esperado.

Además, tanto el comercio como el sector turístico están severamente afectados. En este último rubro el gobierno ya tiene tomada la decisión de impedir que lleguen contingentes de afuera y según confiaron las fuentes continuará vedado el flujo entre regiones dentro de Neuquén. Eso sí, en las ciudades que cuentan con centros de esquí, como San Martín, Villa La Angostura o Caviahue, se podrá esquiar, “pero como deporte local y no como actividad turística”.

En cuanto a las clases, en el gobierno consideran que es un tema para “empezar a hablar” a partir de septiembre, y empezar a hablar no quiere decir ponerle fecha a la vuelta a las aulas. Cuando llegue ese momento, como dijo la ministra” en una entrevista aparte con , se verá “el cuándo, el cómo y quiénes”.

La semana que concluye el gobierno admitió que hay “circulación comunitaria” en el conglomerado Neuquén-Plottier-Centenario y lanzó nuevas medidas sanitarias.

En las esferas oficiales admiten que existe cierta fatiga social por la extensión de las medidas de distanciamiento social pero apuestan a crear conciencia de la necesidad de adaptarse, por bastante tiempo, a “nuevos hábitos de relacionamiento”.

Razonan que en el enfrentamiento entre los que plantean alegremente que el contagio es inevitable y los que apuntan a hacerlo evitable, se encolumnan con estos últimos.

El problema no es la cuarentena sino la pandemia, repiten y advierten que si no se hubieran tomado en el país y en Neuquén las medidas preventivas que se tomaron, hoy habría muchas muertes más que lamentar.

Hoy la preocupación está centrada en la transmisión en Neuquén y las dos ciudades más próximas, con las que existe continuidad urbana. “Si hay talón de Aquiles está acá”, reflexionan.

Además tienen renovadas expectativas en el tratamiento con plasma de enfermos recuperados, “puede ser un paliativo eficaz no ya para evitar sino para tratar la enfermedad”, confían.

La salida antedatada de Massei del Tribunal Superior de Justicia abrió un carrera interna en el interior del Frente de Todos, que exigirá mantener esa vocalía del máximo estamento judicial para un peronista. El tema es que el FdT es eso, un frente y todavía falta un trecho para que las fuerzas que lo integran alcancen consenso respecto de un candidato.

En el gobierno se muestra calmos al respecto. “Para eso falta bastante”, dicen, y si bien ni hablan de la extracción política de la figura de reemplazo, deslizan que debería ser alguien que no sólo reúna las condiciones necesarias sino también que sea una figura que “contribuya a mantener la cohesión” del cuerpo.