La campaña Bloqueo Masivo de Trolls afectó también al presidente Javier Milei, cuya vertiginosa irrupción en la política nacional tuvo mucho que ver con la utilización de los medios de comunicación y, fundamentalmente, de las redes sociales.

De acuerdo al relevamiento realizado en base a los datos proporcionados por la plataforma Social Blade, el presidente pasó de incorporar 25000 seguidores diarios en marzo de este año a solo 450 a comienzos de abril.

  Por Gabriel Castro. (@GabrielCastroOK)

En qué medida este descenso expresa un crecimiento del malestar social ante las políticas de ajuste y una caída en la esperanza que el primer mandatario despierta en un sector todavía mayoritario de la sociedad, es muy difícil de determinar.

Lo que sí puede inferirse es que a medida que pasa el tiempo la palabra presidencial parece despertar menor interés en las redes sociales. Justo allí donde se hizo fuerte a base de provocaciones, exabruptos y algún que otro insulto.

“Milei es un troll en el sentido de cómo provoca conversaciones, cómo se la agarra con ciertas personalidades públicas, lo que genera un volumen de atención constante”, dijo hace dos semanas a Silvio Waisbord, docente de Periodismo y Comunicación Política en la Universidad George Washington.