Claudio Lozano, economista y referente de Unidad Popular, sostuvo que “el salto cambiario del lunes fue absolutamente permitido por el gobierno nacional para inducir una suerte de castigo a la sociedad por haber votado una opción distinta a la que está gobernando” y eso quedó “claro en la conferencia de prensa del presidente”, aunque celebró que el gobierno haya pretendido “contener el dólar” en el día de ayer.

Luego de la devaluación del 23% del lunes, el Banco Central vendió 150 millones de dólares en la jornada de ayer y limitó la suba del dólar que cerró a 58,33 pesos, a pesar de que casi había alcanzado los 61 pesos; además de subir la tasa de interés de las Leliq.

Para Lozano “la pasividad del lunes no tiene ninguna justificación” ya que el oficialismo “tenía y tiene las herramientas necesarias como para que el dólar no haya escalado del modo en que escaló, ni vuelva a cobrarse como se va a cobrar, un impacto en precios y en términos de poder adquisitivo”; por lo que aclaró que si el dólar sube “produciendo los efectos que todos conocemos” y que implican “un mayor sufrimiento social; son una decisión de política gubernamental”.

El economista resaltó que “la característica del esquema económico del gobierno y que debiera modificar, lleva tarde o temprano a una nueva devaluación”, y describió que “este régimen de política económica va cocinando a fuego lento mecanismos de salto cambiario que se van a producir antes que asuma el próximo gobierno”.

“El régimen de política económica que tiene este gobierno y que consiste en un Banco Central que acumula reservas sobre la base de tomar deuda de corto plazo a tasas astronómicas, en un contexto de libre movimiento de capitales, es un régimen absolutamente inestable que ante cualquier situación que lo altere interna o externa produce situaciones de crisis como la que se vivió el lunes, y que todavía no está resuelta”, explicó en diálogo con .

Y agregó que como el escenario es inestable, “cuando se produjo el resultado electoral que terminó con cualquier duda de que este gobierno no continúa”, lo que implica que “Argentina va a tener una reprogramación de su deuda en el marco de alguna discusión; todos aquellos que están posicionados en activos financieros en el país, aprovechando rendimientos altísimos que no se pagan en ninguna otra parte del planeta, lo que hacen es tender a salir de esos activos para irse al dólar”.

El dirigente de Unidad Popular explicó que “por múltiples razones este esquema acumula tensiones en dirección a una nueva devaluación, eso es inexorable, y este es el problema que plantea la gestión del gobierno”.

En primer lugar, porque “el Banco Central acumula una deuda impagable en los papeles denominados Leliqs y para licuar esa deuda, porque es en pesos, producir una devaluación en tanto incrementa los precios licúa el endeudamiento”.

Segundo, “porque mantiene el tipo de cambio retrasado respecto a los precios, por lo tanto, a la larga la demanda de los exportadores reubica el tipo de cambio en un nivel más alto”; en tercer lugar porque “en el segundo semestre del año los exportadores liquidan menos” y en cuarto, porque “los que están haciendo grandes diferencias en moneda local tienden a ir al dólar para hacer la ganancia en dólares”.

Macri y la conferencia

Lozano se refirió a la conferencia de prensa donde el presidente aseguró que la corrida cambiaria se generó por el resultado de las PASO y dijo que “esto no tiene nada que ver con el resultado electoral” sino que “esta política produce estos efectos”.

“Argentina camina hacia un nuevo deterioro de las condiciones de vida sobre la base del deterioro ya vigente, que es el que produjo el mazazo electoral que recibió el gobierno el domingo porque en el último año Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años produjo aproximadamente 10.000 pobres y 2800 indigentes por día”, agregó el economista. 

Y resaltó que “el gobierno hizo dos cosas sumamente perversas”, la primera fue inducir “una suerte de euforia bursátil artificial el viernes como mecanismo de cierre de campaña en el campo del mercado financiero, sobre la base de activar mecanismos vía los bancos públicos y el fondo de garantía del sistema previsional interviniendo en la compra de acciones del exterior, y mejorando la situación de los bonos, con algunos bancos amigos que se compraban acciones a sí mismos”.

Y en segundo lugar, “luego de la derrota lo que hizo es permitir un salto cambiario sobre la base de mantener una actitud de pasividad y falta de intervención por parte del Central, con el objetivo” que exteriorizó el presidente en la conferencia de prensa cuando afirmó que “estábamos en una situación de euforia, venían a invertir en la Argentina y miren cómo votaron y lo que pasa”, además de amenazar con “que si siguen votando así, las cosas van a ser peores”.