Entrevistas
06/08/2019

Néstor Fernández

Desde la UNC advierten contra el “arancelamiento” universitario

Desde la UNC advierten contra el “arancelamiento” universitario | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El secretario de Hacienda de la Universidad Nacional del Comahue dijo que el actual oficialismo nacional “no cree” en esas instituciones educativas públicas. Explicó el atraso por parte del gobierno de la Nación de unos 40 millones que corresponden al presupuesto de la casa de estudios.

Laura D' Amico

Al informar sobre el atraso del gobierno nacional para enviar tres cuotas y medio de los fondos presupuestarios que corresponden a la Universidad Nacional del Comahue (UNC), el secretario de Hacienda de esa institución educativa, Néstor Fernández, advirtió que el actual oficialismo “va hacia un sistema de arancelamiento” de la educación superior porque “no cree en la universidad pública”, y en particular porque no cree en ella “como formadora de conocimiento”.

En diálogo con Va Con Firma, explicó que lo adeudado por el Ejecutivo nacional ronda los "40 millones de pesos", y precisó que "estamos en un presupuesto que es la mitad de lo que necesitamos para funcionar como se debería, sin tener que hacer malabares y sin precarizar la tarea docente, la tarea no docente, y la atención al alumnado en lo que tiene que ver con becas, comedores".

Fernández, de profesión contador público, destacó que los gobiernos de Río Negro y Neuquén "le están poniendo el pulmotor para poder seguir funcionando”, y valoró que las autoridades neuquinas destinaron este año 50 millones de pesos de su presupuesto para la casa de estudios. "Con esos ingresos extraordinarios vamos a alcanzar a funcionar hasta fin de año pero no vamos a poder atender ningún tipo de emergencia que estamos teniendo", advirtió.

El directivo de la UNC también explicó en qué consiste el "cambio en las reglas del juego" que impuso el gobierno nacional y que trunca la construcción de las facultades de Lengua y de Ambiente y Salud. Según dijo, “la novedad es que dicen que para hacer las facultades, el 50% que antes ponía el ministerio de Educación ahora lo tiene que poner cada una de las universidades", y resaltó que "ante un presupuesto a la baja” como el que tienen las instituciones de educación superior, “se hace imposible encarar cualquier tipo de inversión importante en infraestructura".

-¿En qué consiste este recorte de fondos de Nación a las universidades nacionales que, en el caso de la del Comahue, afecta la construcción de los edificios para las facultades de Lengua y de Ambiente?

-Normalmente las obras que se realizaban a partir del financiamiento de la Corporación Andina de Fomento eran financiadas en un 50 % por este organismo y el otro 50 % lo financiaba la Secretaria de Políticas Universitarias del ministerio de Educación. Nosotros teníamos dos facultades, la de Lengua y la de Ambiente y la Salud, que estaban dentro de ese grupo, que ya estaban aprobadas pero hace 4 años que las vienen dilatando. La novedad es que dicen que si quieren hacer las facultades, el 50% que antes ponía el ministerio ahora lo tiene que poner cada una de las universidades. Para nosotros esto es imposible. Nosotros teníamos tres facultades bajo ese sistema. Las dos que comenté y la de Informática, que sí salió en 2015 y se mantuvo el sistema anterior, donde la Comisión Andina de Fomento puso el 50% y de Nación pusieron el otro 50%.

-¿Este recorte se aplica a todas las universidades nacionales?

-A todas.

-¿Cómo van a encarar esta situación?

-Los rectores no alineados hicieron una presentación a través del CIN (Concejo Interuniversitario Nacional), protestando de este cambio en las reglas del juego. Además ante un presupuesto a la baja que tienen las universidades se hace imposible encarar cualquier tipo de inversión importante en infraestructura con lo cual directamente te están condenando a que sigas con la situación precaria que tenés de infraestructura. Cuando sacan una cosa como esta y saben que el 95 % de nuestro presupuesto lo pagamos en salarios, apenas con el 5% podemos funcionar y en forma paupérrima, es impensado poder encarar cualquier plan de obra.

-¿Cómo sigue la deuda que mantiene el gobierno nacional con la UNCo, que en mayo ascendía a 46 millones de pesos?

-Hoy la deuda es de 40 millones de pesos. Más o menos vienen manteniendo un retraso de tres cuotas y media. Van liberando fondos pero se van delegando nuevos fondos que no los nivelan. Acá es importante aclarar que como el presupuesto que nos dieron este año fue a la baja en términos nominales, la cuota de funcionamiento es menor que la del año pasado porque del total del presupuesto nos tienen que enviar un porcentaje mayor para poder atender los salarios. Redondeando, el año pasado teníamos de cuota de financiamiento 13 millones de pesos y este año 11 millones de pesos. Es decir, tenemos una cuota menor con un incremento del 50% en los precios de los bienes. Además, con un atraso que es mayor al atraso histórico, que siempre fue de aproximadamente dos cuotas de funcionamiento. Ahora estamos en 3 cuotas y media. Llegamos a estar 5 cuotas abajo en 2019. Ya el año pasado fue malo y este es peor todavía.

-Con este panorama, ¿cómo se prepara la UNCo para encarar lo que resta del año?

-Nuestras proyecciones no son buenas. Hemos pedido, a través del comité Ejecutivo de rectores del CIN, un refuerzo para este año porque vemos que no llegamos y hemos tenido -por suerte, aunque entiendo que no corresponde- una ayuda importante de la provincia de Neuquén y una ayuda no tan importante pero ayuda al fin por parte de la provincia de Río Negro. Los gobiernos provinciales de alguna manera le están poniendo el pulmotor para poder seguir.

-¿Una ayuda extra?

-El año pasado hubo un convenio con la provincia de Neuquén de un aporte de 10 millones de pesos. Este año, en el presupuesto de la provincia de Neuquén incorporaron un aporte especial para la UNCo de 50 millones. Si bien siempre hay algún tipo de ayuda por parte de los gobiernos provinciales, son coyunturales. Esto es extraordinario. Este año las ayudas han sido compensatorias. A la fecha, de parte de Río Negro debemos llevar una ayuda de 4 millones de pesos y la provincia de Neuquén hizo un aporte importante: están haciendo desembolsos de 5 millones en 10 cuotas. Estamos en la cuota número 4 y quedan 6. Eso nos va a ayudar. La proyección que hacemos es que con esos ingresos extraordinarios vamos a alcanzar a funcionar hasta fin de año pero no vamos a poder atender ningún tipo de emergencia que estamos teniendo. Ya tenemos problemas de potencia en toda la zona donde está la inauguración de la facultad de Informática, la biblioteca, la facultad de Economía y la de Ingeniería están al límite y habría que poner una nueva subestación eléctrica. Para solucionar el problema de potencia que tenemos en la barda se necesita no menos de 35 millones de pesos. Nosotros en un primer momento, sin pensar que nos iba a castigar de la manera que nos está castigando al sector universitario el gobierno nacional, pensamos que a los 50 millones que venían de provincia le podíamos dar ese destino, que nos permitiría funcionar correctamente porque hoy dos por tres tenemos problemas que saltan las térmicas porque no tenemos el cableado que se necesita. Cuando empieza a reiterarse este problema puede haber algún tipo de riesgo, que ya en los últimos años se ha manifestado en forma real. Tuvimos un incendio importante el año pasado en el que perdimos gran parte de nuestro sistema de datos, equipamiento de tecnología de la información que realmente nos perjudicó muchísimo. Y después tuvimos un principio de incendio este año en la facultad de Ingeniería que por suerte no pasó a mayores.

-Teniendo en cuenta que este año el recorte para las universidades fue del 30%, ¿cuánto tendría que aumentar el presupuesto actual para que la universidad funcione correctamente?

-Para poder funcionar relativamente bien nosotros deberíamos contar por lo menos con un 50% más de presupuesto. El 30 por ciento que mencionás fue un valor histórico teniendo en cuenta la pauta inflacionaria que había puesto en el presupuesto nacional el gobierno nacional, que hablaba del 17%. Por lo menos necesitaríamos un 50 % más para poder funcionar relativamente. Tenemos un déficit de entre 200 y 300 millones de pesos para más o menos poner la infraestructura en condiciones y resolver los problemas edilicios, los problemas en los techos, problemas de electricidad, de gas, etc. Luego, si uno piensa en las necesidades que tienen la universidad para cumplir en forma óptima de acuerdo a la cantidad de docentes que deberían estar frente a los alumnos de acuerdo a la cantidad de alumnos, necesitaríamos no menos de un 20% más de presupuesto en términos reales. Haciendo toda esta proyección, estamos en un presupuesto que es la mitad de lo que necesitamos para que la universidad funcione como debería funcionar sin tener que hacer malabares y sin precarizar la tarea docente, la tarea no docente, y la atención al alumnado en lo que tiene que ver con becas, comedores. El panorama es oscurísimo.

-¿Cómo era este panorama antes de 2015?

-La Universidad del Comahue venía con un retraso presupuestario pero fue acercándose con respecto al normativo (N. de la R: es un cálculo que se realiza en función de una serie de variables -como cantidad de alumnos, de investigadores, complejidad de las carreras, etc.- establecidas por el CIM que permite establecer cuánto necesita cada universidad para funcionar en forma optima) hasta el 2015. A partir del 2015 se fue alejando. El último presupuesto que nosotros tuvimos al alza es el presupuesto 2016 que había sido aprobado por el gobierno anterior, en 2015. A partir de ahí siempre fue a la baja y este es el peor de todos.

-Para que esto cambie tendría que cambiar el gobierno.

-Este es un modelo que piensa así. Esa gente no cree en la universidad púbica. Van hacia un sistema de arancelamiento. No piensan y no creen en la universidad como formadora de conocimiento. Por eso hacen estas críticas a la universidad de cuántos alumnos entran y cuántos salen. Ellos piensan que la única actividad es generar profesionales. La universidad tiene que investigar, que hacer extensión, es mucho más que eso.

-Esta semana se conoció que la UNCo está décima en un ranking de excelencia realizado entre 100 universidades del país. Este dato hace pensar en hasta cuándo se podrá mantener la calidad si no hay inversión.

- Si la UNCo está en ese ranking es por el esfuerzo de los miembros de la universidad, no porque haya una política activa por parte del gobierno nacional para que eso suceda. Los investigadores ponen plata de su bolsillo, la universidad inventa cosas para que se pueda realizar algún tipo de investigación que no sería posible con el financiamiento del gobierno nacional. Es todo creatividad.

29/07/2016

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