La intendenta de Zapala y diputada provincial electa del Frente de Todos, Soledad Martínez, explicó los alcances de la auditoría que realizarán sobre las cuentas del municipio que gobierna antes del cambio de gestión que se producirá en diciembre, cuando asuma su sucesor Carlos Koopman, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), ganador de la elección de marzo pasado. Al repasar el estado financiero al concluir su gestión, la jefa comunal aseguró que “la municipalidad está totalmente desendeudada”.

“Yo no quiero discutir” con el futuro intendente “los números del municipio", señaló en diálogo con , y aclaró que "con la gestión que viene quiero discutir política". Explicó que la Carta Orgánica municipal establece que la Universidad Nacional del Comahue es la consultora que realizará la auditoría, y consideró que esa "es la mejor manera" de llevar adelante el control, tras considerar que "todos (los gobiernos de cada localidad) tendrían que rendir cuentas" ante la ciudadanía.

Acerca del escenario electoral del país, la jefa comunal zapalina consideró que "ese 49 % que en el 2015 nos acompañó en el ballotage todavía sigue acompañando el proyecto de gestión que expresan Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández de Kirchner), y mucha gente que creyó en las promesas del macrismo hoy está decepcionada".

Agregó que "todos los demás", y mencionó expresamente a Juan Manuel Urtubey aunque excluyó a Roberto Lavagna, "están haciendo juegos para terminar viendo después adónde terminan posicionándose", dijo Martínez.

-¿Cómo es la iniciativa mediante la cual van a auditar las cuentas del municipio que usted gobierna antes de concluir la gestión?

-Vamos a hacer la entrega de la gestión como lo ordena la Carta Orgánica, formalizando un acta de entrega. Es un tema que tiene dos miradas: una propia del equipo y personal, que tiene que ver con que no tengo intenciones de discutir con la gestión que viene los números de la municipalidad. Yo no quiero, por ejemplo, decir que dejamos menos empleados que los que recibimos y que la gestión que venga me diga que no. Quiero que alguien, un tercero, rigiéndose por las normas de la auditoria, diga cuál es la situación de la gestión del recurso humano y cuál ha sido su evolución. Yo con la gestión que viene quiero discutir política. Por otra parte, creo que hay una obligación de todas las gestiones públicas de cara a la ciudadanía, de presentar con la mayor claridad posible y con la mayor objetividad posible el resultado de la gestión. Para nosotros, quienes en mayor medida garantizan esa objetividad, es una auditoría de una universidad pública.

-La auditoría estará a cargo de la Universidad del Comahue. ¿Cómo la van a llevar adelante?

-Nos contactamos con el área de Extensión de la facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue y a nuestro requerimiento ellos definieron un equipo técnico de profesionales, que son en principio tres, y después van a ir sumándose en función de temas puntuales profesionales de distintas áreas de la universidad. Van a auditar los años 2018 y 2019, tomando como punto de partida enero de 2012, que fue nuestro primer mes de gestión. Es decir con los datos que recibimos la municipalidad. Calculan que la última semana de noviembre podrían estar presentando el informe, para hacer una presentación formal y pública en la primera semana de diciembre.

-¿Cree que la nueva gestión puede llegar a cuestionar la cantidad de gente empleada en el municipio?

-Lo dije a modo de ejemplo. Yo no quiero discutir con (Carlos) Koopmann los números del municipio. Porque los números del municipio son los que están y no quiero que estén sujetos a interpretaciones, que él salga a decir "hay una deuda que no podemos afrontar", porque la gente queda en el medio sin saber concretamente qué es lo que pasa. Entonces, todas esas cosas van a formar parte del informe: el stock de deuda, los circuitos administrativos, la gestión del recurso humano. Aparte, como para hacer inventarios físicos se necesita tiempo y no lo tenemos, vamos a hacer tareas, en algunos casos con peritos, en otros caos con escribanos, certificando la información, que será incorporado a nuestro informe.

Luego quiero que discutamos con la gestión que viene un modelo de política. Porque el estado general del municipio no es opinable. Lo que es opinable es la decisión política, si nosotros en vez de hacer pavimento preferimos pagar el aguinaldo sin asistencia financiera, por ejemplo. Pero no quiero que digan "no es verdad que la municipalidad no es sustentable porque tenemos que pedir plata para esto". Eso tiene que quedar claro que eso no es así, o lo que surja de la auditoria.

-¿Cómo cierran las cuentas del municipio en esta última gestión?

-La municipalidad está totalmente desendeudada, prácticamente sin asistencia financiera. Digo prácticamente porque tenemos un programa puntualmente, que es de PAMI para adultos mayores en situación de vulnerabilidad, pero no necesitamos asistencia financiera para funcionar ni para hacer frente a erogaciones extraordinarias como podrían ser el pago de los aguinaldos. Lo hacemos todo con cuentas propias. Con un stock de deuda de giro ordinario, de funcionamiento solamente; con menos empleados de los que recibimos; con el 100% de los trabajadores concursados y en sus plantas; con el doble de espacios verdes de los que recibimos; con 5.000 nuevos lotes urbanizados, y el 95% de esos lotes con todos los servicios; con equipamiento, porque compramos una barredora, dos motoniveladoras, un camión para remover las piedras grandes de basalto que son las que más complican la gestión de las nuevas urbanizaciones; compramos dos compactadores nuevos, dos nuevas unidades para transporte urbano municipal con boleto estudiantil gratuito en preescolar hasta terciario... La verdad que es una municipalidad en la que no va a tener ninguna excusa Koopmann.

-¿Cree que todos los municipios tendrían que hacer lo mismo, incluso el gobierno provincial?

-A mí me parece que todos tendrían que rendir cuentas. Hay muchos caminos. Este es el que nosotros elegimos porque además cumplimos con una manda de la Carta Orgánica que establece que la UNCo es consultora preferente del municipio, así que también en ese sentido estamos amparados por la Carta Orgánica y nos parece que es la mejor manera. Convocar a un tercero, que se encuentre frente a los números y que vuelque en papel lo que los números le muestran. Nos parece que es lo ideal.

-Esta semana estuvieron en Neuquén los precandidatos a vicepresidente Miguel Pichetto (Juntos por el Cambio) y Juan Manuel Urtubey (Consenso Federal). ¿Cómo ve el escenario electoral a nivel nacional?

-A nosotros nos parece claramente que hay dos proyectos políticos nacionales en disputa, uno es el que representan Pichetto y (Mauricio) Macri, y otro el de Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández de Kirchner). Entendemos que ese 49 % que en el 2015 nos acompañó en el ballotage todavía sigue acompañando el proyecto de gestión que expresan Alberto y Cristina, y que mucha gente que creyó en las promesas del macrismo hoy, o está decepcionada, se ha desencantado, o ha confirmado todo aquello que nosotros decíamos que iba a pasar con este gobierno. Cuando decíamos que venían por todo no nos imaginábamos que era en sentido literal, pero no quedó absolutamente nada en pie de lo que habíamos podido construir. Estamos en un proyecto de construcción de una nueva mayoría que en primera vuelta nos va a permitir la victoria de Alberto y de Cristina. Todos los demás creo que están haciendo juegos para terminar viendo después adónde terminan posicionándose, básicamente pensando en algún negocio personal. A (Roberto) Lavagna lo dejaría un poco al margen porque entiendo que está un poco en retirada de la política, pero Urtubey y los demás están viendo en qué lugar se ubican mejor.

-El jueves usted participó de la charla que dio en Neuquén el abogado Hugo Moyano (hijo del dirigente sindical homónimo) sobre el proyecto de reforma laboral. ¿Cuál es su opinión sobre esta iniciativa del oficialismo?

-Como ha pasado en muchas otras oportunidades, la reforma laboral termina siendo definida, en cuanto a si se concreta o no, por la posición que toma el movimiento obrero organizado. Y afortunadamente en esta coyuntura nuestros gremios han decidido no dejar avanzar esta voluntad política de Macri y del gobierno nacional de nuevamente comprometer las fuentes de trabajo, flexibilizar condiciones laborales, retroceder en derechos. Pero es una batalla que se da todos los días, respecto de la cual hay que estar muy atentos.