Con pocas palabras pero de forma categórica, María Emilia Soria lanzó duras críticas al senador Miguel Pichetto, también rionegrino y hoy candidato a vicepresidente de la Nación por el oficialismo. “Creo que nunca se sintió cómodo dentro del peronismo”, dijo la actual diputada nacional e intendenta electa de General Roca. Consideró que durante sus mandatos legislativos “cobró muchos sueldos del justicialismo” pero en realidad “siempre era de ultraderecha y ahora creo que se siente muy cómodo al lado de Mauricio Macri”.

Aseguró que quiere “creer” que en las elecciones venideras “la gente esta vez va a votar a conciencia, con la heladera y no con el televisor”. Agregó que “ojalá volvamos a tener un gobierno nacional que sea realmente federal, que no siga volviendo los bolsillos flacos de la gente y de los municipios”.

La legisladora del Frente para la Victoria, que concluye su mandato en diciembre y asumirá como jefa comunal roquense, celebró su triunfo en la ciudad y afirmó que "es difícil cuando del otro lado siempre tenés al gobierno provincial que te ataca con los medios, con la publicidad, con el proselitismo, con las chapas, con los colchones", pero aseguró que "aquellos que se dedican a comprar votos deben tener presente que el vecino de Roca tiene un paladar afilado".

En este diálogo con , y al ser consultada sobre su vínculo con la gobernadora electa Arabela Carreras, quien integra Juntos Somos Río Negro (JSRN, el partido del actual mandatario Alberto Weretilneck), dijo si bien todavía no se han comunicado, "de mi parte va a estar toda la buena voluntad y predisposición para profundizar una relación de diálogo, que hoy no tenemos", señaló.

-¿Qué análisis hace de las elecciones en General Roca el pasado 23 de junio, donde usted fue elegida como intendenta?

-Tengo palabras de agradecimiento. Las vecinas y los vecinos volvieron a elegir a este proyecto que ya lleva 16 años y va a cumplir 20 años. Sin dudas la receta del éxito es tener siempre presencia desde las obras en los barrios, donde fue impresionante cómo nos han acompañado. Esta campaña fue distinta. Mejoramos el desenvolvimiento que tuvimos en las (elecciones) provinciales. Se hace difícil venir de 16 años de un proyecto. A veces uno solo quiere un cambio y eso no es garantía de que lo que viene sea mejor. Es difícil cuando del otro lado siempre tenés al gobierno provincial que te ataca con los medios, con la publicidad, con el proselitismo, con las chapas, con los colchones. Muchos de los vecinos que estaban festejando el domingo a la noche nos decían "tengo una doble alegría, vos ganaste y pude tener el colchón en mi casa". Aquellos que se dedican a comprar votos dos días antes de las elecciones deben tener presente que el vecino de Roca tiene un paladar afilado y que no lo van a engañar con un par de chapas y colchones. El vecino de Roca es un vecino exigente que aprecia la gestión, las obras, y en ese sentido vamos a continuar, porque nos ha dado resultado. Pero también ahora la idea que tengo es empezar a meter más gestión en residuos, proyectos de reciclaje, tenencia responsable (de mascotas), mejorar áreas que han sido siempre neurálgicas.

-¿Piensa renovar el equipo de trabajo?

-Hay áreas que están funcionando muy bien, que vienen de la gestión de mi padre (Carlos Soria) y mi hermano (el actual intendente, Martín Soria). Hay otras a las que les quiero dar una vuelta de rosca. Eso no quiere decir reemplazar al funcionario sino ver si se pueden agiornar las áreas al ritmo que yo le quiero poner. No estoy en la etapa de ver qué funcionario se queda sino en la etapa de ver cómo está funcionando cada área, y ver aquellas cosas que creo le podemos dar otra impronta.

-Usted decía que “Juntos” hizo campaña comprando votos. ¿Cree que a eso responde la merma que hubo en el porcentaje de votos que usted obtuvo, que fue de casi 15 puntos menos que los que obtuvo Martín en 2015?

-No es fácil ser la descendencia de un segundo mandato con el mismo apellido. Puede ser que también haya sido responsabilidad mía. Traté de hacer una campaña distinta, donde no hacíamos esas caminatas, sino que fue más que nada presencia en los barrios. Mucha reunión con vecinos que no eran afiliados y sin embargo tenían ganas de conocerme y ver que soy una vecina más como cualquier otra. Quizás en los últimos cuatro años de gestión faltó eso, más diálogo y más apertura. Eso me lo remarcaban mucho los vecinos en las reuniones. De eso tomé nota. No sé a qué atribuirle la pérdida del caudal de votos. Imagino que un poco es el desgaste, también esta situación de que Martín en el último año estuvo muy concentrado en la campaña provincial y le quitó los ojos a Roca. Muchas veces los funcionarios necesitan al conductor encima y el conductor estaba los fines de semana viajando por la provincia. Le pegamos casi seis vueltas a toda la provincia y en algunas áreas se notó que faltaba esa mirada crítica del conductor. Hubo situaciones en algunos barrios que no tendrían que haber pasado, relacionadas al mantenimiento en algunas áreas. Eso hace que algunas cuestiones vamos a tener que mejorarlas. También se lo atribuyo a la situación de crisis generalizada que estamos viviendo en todo el país y Roca no es la excepción. Muchas veces el vecino cree que el intendente es el responsable de muchas cosas y la macroeconomía no la maneja el intendente. Situaciones como la suba de Ingresos Brutos se la atribuían a Martín. La falta de comunicación genera estos problemas. Faltó mejor comunicación, mejor diálogo. También puede ser que haya gustado más Martín y yo no tanto, capaz que fue culpa de la candidata.

-Juntos Somos Río Negro se ha ido consolidando en muchos municipios que tuvieron elecciones este año.

-Hay una “ola verde” (por los colores que identifican a JSRN) en muchos municipios. Yo desde lo personal tenía mucho temor. Que te estén achacando las 24 horas del día con una cancioncita en la radio diciendo "tengamos el mismo partido a nivel municipal y provincial, y vamos a hacer grandes obras, grandes cosas". En cada una de las reuniones que tenía yo explicaba que en nuestra ciudad ya sabemos cómo gobierna Juntos. Lo vemos en el hospital, por ejemplo, donde no hay medicamentos, no hay prótesis. Si los vecinos quieren eso para el municipio ya saben qué tienen que votar. En los barrios nos decían que no hacen viviendas acá porque el intendente no los deja. ¿Qué más querríamos que (el hecho de que) hagan viviendas? Nos resolverían un montón de problemas que recaen en el municipio, que muchas veces está pagando alquileres a personas de mucha vulnerabilidad. Recae sobre nosotros un peso que no es nuestra responsabilidad.

-Cuando Arabela Carreras fue elegida gobernadora usted dijo que las diferencias con Alberto (Weretilneck) se terminaron con Alberto", y que estaba dispuesta a dialogar con ella. ¿Tuvo ya algún contacto?

-Lo sigo sosteniendo. Me acusaron de sexista por eso, pero no me voy a enganchar porque de mi parte no va a costar nada propiciar ese diálogo. Lamentablemente, si bien a distintos funcionarios provinciales les pedí que me facilitaran el teléfono de Arabela para comunicarme con ella después de las elecciones, hasta ahora no lo he conseguido. Sí me he comunicado con (N. de la R: el secretario de Planificación provincial y competidor suyo como candidato a intendente de Roca por JSRN, Andrés) Barresi, nos mensajeamos. Para mí es muy importante que siendo un funcionario de la provincia haya tenido la oportunidad de recorrer los barrios de Roca y darse cuenta de cuáles son aquellas cosas netamente provinciales y en las cuales nos debería dar una mano. Ese fue el compromiso que asumimos desde lo íntimo, desde lo personal, por varios mensajes que intercambiamos, así que ojalá esto pueda continuar. De mi parte va a estar toda la buena voluntad y predisposición para profundizar una relación de diálogo, que hoy no tenemos. Para mí es muy desgastante estar "carta documento que va, carta documento que viene". No nos conduce a nada. Los medios en vez de dedicarse a profundizar esa falta de diálogo tendrían que hablar de lo que realmente importa, porque a los vecinos no les interesa si estamos peleados o si no estamos peleados. A los vecinos les interesa saber que estábamos buscando una solución a los problemas.

-El que sí la felicitó en Twitter luego de la elección fue Alberto Fernández, quien destacó que es la primera intendenta de Roca.

-Sí, he recibido muchos llamados, entre ellos el llamado de Alberto y el de Cristina (Fernández de Kirchner), como de otros gobernadores electos, como el de La Pampa (N. de la R. Sergio Ziliotto, también actual diputado nacional e integrante de su mismo bloque). Gente que he tenido la posibilidad de conocer desde lo íntimo, porque fueron compañeros míos de la Cámara. En esas sesiones maratónicas hasta las 6 de la mañana llegaba un momento que hablábamos hasta de nuestras familias, de nuestros hijos. He tendido lazos con gente con la que de alguna manera espero podamos tener una relación fructífera. Hace muy poco hablé con Victoria Tolosa Paz, que también compite para ser intendenta de La Plata, y decíamos “ojalá que diciembre nos encuentre a las dos siendo intendentas y pudiendo propiciar una relación de intercambio”, desde nuestras economías regionales, intercambio de información, de conocimientos, experiencias, proyectos que a uno le dan resultado. Uno como intendente no quiere ir al (método de) prueba y error, sino conociendo experiencias de otros municipios que pueden ayudarte.

-Usted tiene experiencia en el ámbito legislativo. ¿Cómo se ve asumiendo una tarea Ejecutiva?

-La capacidad que uno tiene de resolver los problemas estando en el Ejecutivo, como digo siempre, es tener la varita mágica. En realidad, es voluntad política. Me entusiasma mucho. Es no tener que esperar de 2 a 4 años para ver la solución. Me pasa a veces como diputada nacional, que uno piensa un proyecto que cree le va a traer alguna solución al vecino y tarda dos años que Diputados lo discuta, otros dos años en el Senado. Por otro lado, la experiencia que gané en la Cámara de Diputados, el hecho de charlar con todos, de armar los proyectos en función de una idea que me trae un vecino o de una necesidad y a partir de ahí consultar especialistas, a distintas autoridades, es un camino largo pero consensuado, estudiado, analizado. Y eso de alguna manera lo quiero llevar al área ejecutiva, que no sea una situación de mucho autoritarismo sino de más diálogo. A mí me ha tocado ser el líbero dentro del bloque. Soy la diputada que muchas veces habla con adversarios políticos, con bloques con los que nadie se sienta a hablar. Eso me dio un ejercicio que también lo quiero aplicar acá porque en el municipio no seremos 257 diputados pero somos 1.200 trabajadores. Hay que buscar mucho consenso entre muchas partes, entre los gremios, entre los sindicatos, entre instituciones intermedias como el Consorcio de Riego, la Cámara de Productores, el Colegio de Arquitectos... son muchos temas.

-¿Cuales son los principales problemas que va a tener que afrontar en el municipio?

-Uno de los principales problemas, que no es en sí de Roca sino de la crisis generalizada que estamos viviendo, es el tema de las viviendas. No es un tema solamente de campaña sino que es un tema que realmente me preocupa. El tema del acceso a la tierra es un tema complejo. Estas familias jóvenes recién constituidas que hasta ahora podían pagar un alquiler, proyectar una familia, comprarse un autito, ya no lo pueden hacer. Entonces están en una situación que volvieron a la casa de sus padres con sus hijos y muchos padres no pueden recibir a esa nueva familia. Entonces hay dificultad de acceso a la tierra. El municipio tiene un banco municipal de tierras que este año quedó chico por la cantidad de pedidos que hemos tenido. Y producto de la adversidad económica, la gente que accedió a la tierra hoy no puede construir porque una bolsa de cemento que estaba 170 pesos hoy está 450 pesos. Vamos a tener que pensar otras estrategias para seguir adquiriendo tierras a privados. Es difícil en este panorama porque los privados saben que en diciembre el dólar se va a disparar otra vez, lamentablemente. Entonces esas grandes extensiones de tierras que tenemos en la parte periférica en manos de privados, con los cuales estamos en tratativas para seguir proyectando un crecimiento ordenado, las tenemos paralizadas porque estos privados no nos quieren vender. Inyectar esa tierra al banco municipal de tierras, es la tarea que voy a tener a partir de diciembre para seguir proyectando el crecimiento ordenado de la ciudad. Porque si nosotros prohibimos las tomas, porque son ilegales, tenemos que de alguna manera ayudar al vecino ante esa situación.

Por otro lado, algo que me entusiasma mucho es la posibilidad de construir viviendas. Siempre aclaro que es un presupuesto municipal: no vamos a hacer mil viviendas el primer año, pero de alguna manera ir haciéndole frente a esta falta de construcción de viviendas que hemos tenido en estos cuatro años.

-Sería importante poder articular con la provincia.

-Sí. Tanto porque la provincia desde 2014 que no hace viviendas en General Roca a través del IPPV (Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda), como porque Mauricio Macri nos paralizó las 231 viviendas que tenemos allá arriba (N. de la R: se refiera a viviendas del Plan Federal ubicadas en la zona norte de la ciudad) que sería un aliciente para esta situación que tenemos en cuanto a la vivienda.

-¿Cómo ve el escenario a nivel nacional?

-Creo que es urgente y necesario cambiar la cabeza a nivel nacional. Quiero creer que la gente esta vez va a votar a conciencia, que va a votar con la heladera y no con el televisor. Ojalá volvamos a tener un gobierno nacional que sea realmente federal, que no siga volviendo los bolsillos flacos de la gente y de los municipios. Los municipios fueron unos de los grandes afectados por el gobierno de Mauricio Macri. Nos quitaron el Fondo Sojero, el subsidio al transporte y al gasoil, nos redujeron la coparticipación, y aparte metieron a toda la gente en una recesión, sumado a los tarifazos. La gente tiene que elegir entre pagar la boleta municipal o pagar la de la luz. Y a la luz se la cortan, en cambio el recolector sigue pasando. Entonces a nosotros también nos flaqueó la recaudación. Perdimos por todos lados. Ojalá volvamos a tener un gobierno que vuelva a mirar al interior del país, que sea realmente federal y rápidamente podamos poner un aliciente a esta situación gravísima que estamos pasando.

El municipio de Roca votó hace dos semanas la emergencia alimentaria. Pasamos de tener 30 a 45 merenderos registrados de una semana para la otra. Tuvimos que reforzar la partida del área de Desarrollo Social porque hay gente que se acercó al municipio a pedir ayuda y nunca antes se había acercado. La cara visible del Estado siempre es el municipio. En el hospital no hay medicamentos. El municipio estos últimos dos meses se ha tenido que ocupar de cosas que no nos corresponden, como es la adquisición de medicamentos que el hospital no está proveyendo. La gente no puede interrumpir un tratamiento oncológico. Son vecinos nuestros, los conocemos. El municipio está perdiendo por todos lados.

-¿La sorprendió el pase de Miguel Pichetto al sector de Juntos para el Cambio?

-No me sorprendió porque desde la reforma previsional (N. de la R. sancionada en diciembre de 2017 en medio de fuertes protestas) para acá ya no me sorprende más nada. Creo que nunca se sintió cómodo dentro del peronismo.

-Pero estuvo varios años.

-Estuvo varios años y seguramente cobró muchos sueldos del justicialismo, pero nunca se sintió cómodo. Siempre era de ultraderecha y ahora creo que se siente muy cómodo al lado de Mauricio Macri. Una lástima, pero no me sorprende.

-¿Qué cree que le suma a Macri?

-Creo que le suma venir del peronismo y eso de alguna manera a algunos peronistas ortodoxos les genera esa confusión de pensar que va a tener a esta persona alguien que va a poner algún límite a algunas cuestiones. Pero cuando lo escuchabas hablar de economía, para Pichetto, Mauricio Macri estaba haciendo todo bien. Desde lo interno sé que no le va a sumar nada. Al contrario, va a agravar esta situación de estar a la extrema derecha. Pero algunos compañeros ortodoxos realmente compran ese discurso de que Miguel va a poner un límite a algunas cuestiones de la macroeconomía, cosa que yo no creo.